Alemania, siempre Alemania, siempre pasa igual, parecen que no están pero al final siempre aparecen y a lo grande. Ayer me sorprendieron las dos selecciones, Alemania en positivo y Portugal en negativo, aunque hubo fases del encuentro buenas por las dos partes.
Alemania afrontó el partido a lo grande, con un derroche físico que no parecían ni por asomo el equipo de la primera fase del torneo, con transiciones de balón rápidas, apoyando siempre al compañero, con Ballack que parecía haberse quitado diez años de encima, con un Schweinstelger (vaya nombrecito) rapidísimo y muy acertado en todas sus acciones, Podolski más de lo mismo y Klose en su linea, a cazar lo que le llegue y clavarlo en la portería contraria.
Portugal tuvo la desgracia de recibir el primer gol a los 20 minutos cuando le estaba empezando a coger el aire al partido, y antes de que pudieran reaccionar se encontraron con el segundo. Un palo para el equipo portugués, más si los antecedentes nos dicen que cuando los grandes campeonatos llegan a estas fases se suelen ver resultados muy cortos en el marcador salvo puntuales excepciones.
Antes de irse al descanso Portugal enlazó una buena jugada que Cristiano Ronaldo no supo materializar en gol pero el rechaze del portero lo aprovecho Nuno Gomes para acortar distancias en el marcador y de nuevo meterse en el partido.
La segunda parte fue totalmente diferente. Alemania replegó lineas, ya no se les veía tan frescos, pero si bien es verdad que dominaba Portugal con un Deco como en sus mejores tiempos (para mí fue el mejor del partido), ese dominio no se transformaba en ocasiones de gol, salvo una de Pepe que con la cabeza hechó fuera cuando parecía que lo más fácil era introducir el balón en la portería contraria. Y a todo esto otro gol de Alemania por alto en falta clarísima de Ballack al defensa que le cubría y una salida de Ricardo que ni los niños de colegio. Esto hizo que Portugal jugara más a la desesperada, pero el segundo gol portugués llego cuando quedaba muy poco tiempo para finalizar el partido.
Scolari, que en mi opinión es un estudioso del fútbol tácticamente, no supo ver que los dos laterales alemanes fueron lo peor del partido, y sin embargo teniendo hoy por hoy al mejor jugador de banda derecha del mundo como es Cristiano Ronaldo, lo tuvo jugando en tierra de nadie hasta el punto que no lució su clase, driblin y disparo prácticamente en ninguna fase del partido. Ni siquiera se atrevió a sacar a Quaresma cuando Simao estaba desaparecido, aunque es justo reconocerle al jugador del Atlético de Madrid que hizo una primera parte aceptable.
En definitiva Alemania en semifinales, como siempre, y ojo que estos son capaces de ir a más y plantarse en la final, cosa por la que yo apostaría.
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