lunes, 17 de mayo de 2010

Game Over


En ocasiones odio tener razón. Este año me ha sucedido dos veces. La primera fue, cuando comenté a principio de temporada, que ésta iba a ser la liga con más villaradas de la historia. La segunda cuando, hace una semana, predije que la liga se decidiría en el Sánchez Pizjuán, para bien o para mal.

Brevemente sobre el partido de ayer, para pasar a otras cuestiones. Varios futbolistas tenían la cabeza en otro sitio, cosa comprensible dado que no paraban de caerle goles al equipo del inepto y rencoroso Javier Clemente. ¿No dijo una vez que él nunca había descendido a segunda división? Pues si no me equivoco, ya van dos. Pero ni por esas un individuo de tan baja catadura moral aprenderá a cerrar su enorme bocaza.

El Real Madrid empató en Málaga y el partido comenzó como nos tienen acostumbrados últimamente: gol del rival al principio y a remontar. Tal y como se desarrolló el juego, teniendo encuenta las ocasiones de gol, a pesar de que los nuestros no estaban centrados como hubiese sido necesario, el partido debería haber terminado con victoria del Real Madrid.

Simplemente destacaré el buen partido de Marcelo, un auténtico peligro por banda izquierda, ganando en numerosas ocasiones la espalda de los rivales y Van der Vaart, que acababa de salir de una lesión pero nadie lo notó. El holandés estuvo creativo y trabajador. Marcó el gol del Real Madrid y, entre otras acciones de mérito, se sacó una chilena que de haber terminado en gol, habría sido el tanto de la jornada.

Fin de partida (o Game Over que aparecería en los videojuegos) y otra temporada que terminamos con sensación de fracaso.

¿Y ahora qué? Lo primero es el debate de Pellegrini. He expuesto muchas veces mis argumentos en contra, no los repetiré. También he leído muchos argumentos a favor. A lo largo de la temporada se han cometido muchos errores e imagino que las culpas habrá que repartirlas entre técnico y jugadores. El caso es que, en momentos puntuales en los que se debía haber marcado la diferencia, el Real Madrid perdió. Y eso es fracasar.

Hemos batido nuestro récord particular de puntos en la liga. Normalmente con tal cantidad de puntos habríamos sido campeones. Todo eso está muy bien, pero el día en que había que ganar, el partido que fue considerado la final por la liga, perdimos de forma lamentable contra el Barcelona. Y por lamentable entiendo sin posibilidad de ganar en todo el partido.

Este tipo de situaciones las hemos vivido durante la temporada. En Lyon también se planteó mal en encuentro y perdimos la eliminatoria. Bien es cierto que en la vuelta, en el Bernabéu, la culpa es achacable por completo a unos jugadores que se vinieron abajo y de qué forma.

Siendo justos también debo reconocer que el Real Madrid debió haber ganado en el Nou Camp. Fuimos superiores y, para variar, también jugamos contra el árbitro (parar a Cristiano cometiendo penaltis es más fácil que hacerlo legalmente). Sin embargo, cuando el Barcelona se quedó con diez, a Pellegrini le entró miedo y retiró a Cristiano, que acababa de salir de una larga lesión.

¿Qué queréis que os diga? Veo a Pellegrini un técnico cobarde, un entrenador que le entra el miedo en situaciones límite y por eso no lo quiero en el Real Madrid. Sí, en otros equipos ha triunfado, pero no todo el mundo vale para entrenar a nuestro equipo. Tampoco me ilusionan mucho las opciones que Florentino baraja para futuribles técnicos, pero nunca he sido de aquellos que piensan lo de "más vale malo conocido que bueno por conocer". En fin, sólo es mi opinión.

Por otra parte está la planificación para la próxima temporada. No sé hasta qué punto jugadores como Granero deberían seguir o no. Si es por lo demostrado este año, con muchas oportunidades jugando como titular, habría que venderlo. Ahora bien, si alguien es capaz de reconducir a este futbolista para que en lugar de quince minutos, juegue bien los noventa, entonces adelante.

Después hay otros como los Diarrás o Drenthe, que espero desaparezcan rápidamente.

Y luego están los nuevos fichajes. Ya hemos visto este año que Xabi Alonso no tiene sustituto. También hemos tenido problemas en las bandas. Creo que por ahí debería andar la cosa. Pero hay un hándicap importante: el mundial. O se ficha rápido y bien, o muchos futbolistas se encarecerán sobremanera en función de su puesta en escena en el campeonato del mundo. Además el mundial también puede paralizar operaciones, porque los jugadores querrán estar centrados en el mismo.

No lo vamos a tener nada fácil. Ahora todo está en manos de Florentino. Veremos qué hace.

lunes, 10 de mayo de 2010

Agridulce despedida de Guti


No tengo muchas ganas de hablar sobre lo ocurrido el sábado, de ahí mi demora. Así que seré breve. Villar lo tenía claro: no iba a dejar que la liga se le escapase al Barcelona. Así que, por si había sustos (que los hubo) Undiano Mallenco fue el designado. Y sí, el Barcelona efectuó una primera parte arrolladora (con la inestimable ayuda de la roja inexplicable de turno al Sevilla) gracias a que los locales fueron un equipo de risa.

Pero en la segunda mitad hubo un bajón azulgrana, el Sevilla se puso 2-3, el público del Bernabéu comenzó a rugir, el Real Madrid también se ponía por delante en el marcador en un partido muy trabado y todos empezamos a creer que por fin íbamos a ver algo de justicia divina en el fútbol.

Sin embargo no fue así. Undiano se encargó de no pitar un claro penalti de Piqué sobre Kanouté, además de acortar ilegalmente el tiempo de descuento, no fuera que el Sevilla empatase. Mientras tanto el Real Madrid vapuleaba a un rácano Athletic, para terminar con 1-5 en el marcador.

Por si las villaradas y la infame liga que llevamos (recordar que únicamente con el gol anulado a Raúl en Gijón seríamos campeones) los medios de comunicación no pararon de decir, una y otra vez, que el Real Madrid había goleado pero jugando muy mal. Y digo yo: crear ocasiones de gol de forma constante durante todo el partido, ¿es jugar mal? A lo mejor tiene más calidad el equipo al que le suelen regalar un gol ilegal para encarrilar bien el partido y después se dedica a hacer rondos. Ése ha sido el juego durante muchos partidos de esta temporada del Barcelona: mucho rondo, mucho pase de fútbol sala, mucho juego horizontal, pero un par de ocasiones de gol regaladas por el árbitro de turno durante los noventa minutos.

Y la última jornada contra Clemente. ¿Alguien piensa que este resentido se va a dejar la piel contra el Barcelona? Ya os digo yo que no. Además, por si acaso, ya se encargó el árbitro de turno de amonestar a Borja, el mejor del Valladolid y canterano del Real Madrid, para que no juegue en el Bernabéu.

En este contexto de bajeza en el que ha entrado el fútbol español, donde se ha llegado a poner una amarilla a un culé (Busquets) y después se ha amañado el acta (Teixeira) para perdonar la expulsión, Guti jugó su último partido en el Bernabéu. Lo hizo como los ángeles: destapando el tarro de las esencias y dando su última lección magistral en el mejor campo del mundo.

¡Cuánto te voy a añorar, señor Gutiérrez! Espero que te vaya bien allá donde vayas. Veremos que hace el año que viene nuestro equipo cuando haya que desatascar las pobladas defensas a las que nos enfrentemos.

Y mientras tanto, Florentino, en silencio. Pues nada, que nos sigan robando títulos y prestigio, total, sólo estamos hablando del Real Madrid. ¡Qué vergüenza!

jueves, 6 de mayo de 2010

El crack hace un Hatt-trick


Don Raúl González Blanco ha dicho hoy sobre Cristiano Ronaldo lo siguiente: "cuando le veo jugar, pienso que debo entrenar más". ¿Sabéis cuánto entrena Raúl? Si conocéis dicho dato, sabréis que es el mejor piropo que le han echado a Cristiano en su vida.

El luso consiguió ayer su primer hatt-trick en el Real Madrid, pero es que, salvo partidos aislados, lleva toda la temporada dando el callo. Sin embargo, como la prensa es pro-Messi, parece que Cristiano se ha pasado la temporada provocando a aficiones rivales y jugadores contrarios, lo cual es completamente falso.

De hecho, os haré una pregunta: ¿qué habría pasado si a Messi le hubieran dado, esta temporada, la mitad de patadas que a Cristiano? Que se la habría pasado en el hospital y del enano argentino, nunca más se habría sabido. Mejor cambiaré la pregunta: ¿Qué habría sucedido si los árbitros hubieran sancionado debidamente todas las faltas cometidas sobre Cristiano desde el primer momento? Dos cosas: por un lado, ningún rival del Real Madrid esta temporada habría terminado ningún partido con once en el campo y por otro, Cristiano llevaría el doble de goles y ya habría ganado de calle el Pichichi y la bota de oro, entre otras cosas, porque nadie se habría atrevido a cazarlo tan fuerte como para lesionarle.

Pero tenemos un presidente que hace inversiones millonarias y, cuando éstas se encuentran en peligro, decide callar. Aunque se dice que el que calla otorga, no es éste el caso, señor Florentino, ya lo creo que no.

Volviendo al todopoderoso Cristiano, ¿os habéis fijado cómo la prensa siempre tiene un as en la manga para damnificar al Real Madrid? Tras el partido de anoche, ya se han sacado de la manga aquello de la "Cristiano-dependencia". Y digo yo, ¿habría marcado el portugués sus dos primeros goles sin un Ramos que le pasara el balón? ¿Habría podido sacar el partido adelante el Real Madrid sin los paradones de Casillas? ¿El equipo se habría sobrepuesto al encomiable esfuerzo físico del Mallorca sin el buen hacer de Gago y Alonso en el centro del campo?

Lo dijo el propio Cristiano, tras el partido de Osasuna: aquí cuentan todos, los de delante, los del medio y los de atrás. El Mallorca se ha mostrado intratable en su feudo durante toda la temporada, por lo que endosarle una goleada en su estadio es algo que hay que valorar debidamente, máxime ya que comenzamos perdiendo.

Manzano tenía el partido completamente estudiado: cortar las líneas de pase del Real Madrid, fortísima presión no en todo el campo, sino a partir de la línea medular pero con la defensa muy adelantada y rápidas y peligrosas incursiones aprovechando los fallos en el pase generados por dicha presión.

Al Real Madrid le costó mucho sobreponerse a la tela de araña casi mortal de Manzano, pero lo hizo. Se olvidó del pelotazo, trató de jugar al fútbol y, con el paso de los minutos, cada vez logró más su objetivo, que no era otro que el de tener el balón y jugarlo. Mucho estamos hablando de Pellegrini estos días, acto en el que me incluyo. Casi todo lo que hemos dicho de él es malo y, de hecho, me ratifico en ello. Ahora bien, ¿por qué el técnico chileno no propuso esto frente al Lyon y al Barcelona? Anoche el Real Madrid trató de ser fiel a sí mismo, en lugar de jugar en función del contrario. ¿Resultado? 1-4 en uno de los campos más difíciles de este campeonato.

Una victoria así imprime carácter. Este tipo de partidos son los que forjan a un campeón, pero, para mi gusto, llega demasiado tarde. Hablando de carácter: sobresaliente a Casillas. El meta ejerció de capitán y trató de encoraginar a sus huestes en el momento en que Cristiano empató. En una posterior rueda de prensa, Iker mencionó que no deben seguir jugando con fuego, ya que parece que sólo reaccionan cuando tienen el marcador en contra. Eso transmitió a los suyos y la verdad es que, a partir de ahí, parecieron más conjuntados: no había imprecisiones atrás, el Mallorca ya no ganaba con facilidad las espaldas de los defensas madridistas y el peligro fue trasladándose, paulatinamente, de la meta de Casillas a la de Aouate, hasta el 1-4 final.

Me falta por comentar algún que otro detalle. Empezaremos con Granero, que sigue desaparecido. Pero es que ya ni hace bien las jugadas a balón parado (intentó centrar al corazón del área en una falta a tres cuartos de campo y casi no llegó ni a la frontal). Un futbolista así, que proviene de la cantera y que no demuestra ilusión alguna por defender el escudo del Real Madrid, no me sirve para el equipo. Ha tenido oportunidades durante toda la temporada y las ha desaprovechado. Espero no contar con el para el año próximo. Fijáos si hizo poco ayer Granero, que fue sustituido por el negado Diarrá y ni se notó.

Arbeloa volvió al lateral izquierdo y sufrió de lo lindo. Bien es cierto que estuvo muy acertado en defensa, pero el Real Madrid perdía gran peso en la banda izquierda en ataque por su bajo concurso ofensivo en dicha demarcación. Deberían tomar nota quienes se encargan de hacer los fichajes en el equipo para la próxima temporada, porque sólo tenemos a Marcelo para cubrir con garantías el citado puesto.

Ramos volvió al lateral derecho y, a pesar de sus dos pases de gol, lo sigo prefiriendo como central. De hecho, matizaré sobre sus asistencias: el balón fue bien dirigido, sí, pero Ramos envió auténticas sandías. Esos pases no se deben efectuar con el empeine, sino con el interior, para facilitar el control de quien recibe. Claro, si el receptor es el talentoso Cristiano, pues nada, control orientado emulando a Zidane y gol. Pero si es cualquier otro, el balón termina repelido en lugar de en el piso, que es donde debe estar.

A Alonso le costó entrar en juego, pero el ímprobo esfuerzo del infatigable Gago, hizo que poco a poco el tolosarra fuese haciéndose con el balón, lo que devino en un mejor control para el Real Madrid en la segunda mitad.

Higuaín sigue siendo una sombra del que fue. Es el cuarto partido en que flojea. En este último, estaba más pendiente de marcar su gol que de jugar en equipo. Esperemos que sólo sea una racha pasajera, porque lo necesitamos. De hecho su gol a pase de Guti, el cuarto del equipo, fue de antología, una vaselina al más puro estilo del gran Raúl.

Kaká continúa sin estar al 100% tras su lesión y Benzemá sigue sin convencer a nadie. Del brasileño espero lo mejor la próxima temporada, pero del francés pienso lo mismo que de Pellegrini: ambos deberían volar del Bernabéu.

No me voy a quedar sin mencionar a Clos Gómez. El infame árbitro que nos anuló tres goles legales en el Calderón el año pasado, además de expulsar injustamente a Van Nistelrooy, tenía como misión dejar el camino franco al Barcelona para ganar la liga. Sí, he dicho "tenía como misión", porque tras lo de Teixeira la jornada anterior con la tarjeta a Busquets, nadie en su sano juicio podrá afirmar ya que no hay Villarato. Clos Gómez permitió entradas brutales a Cristiano y perdonó a los locales tres penaltis, lo que hace todavía más valioso el triunfo de los nuestros.

Para terminar, el maravilloso tercer gol de Cristiano, marchándose de todos y batiendo al meta rival de un poderoso chut. ¿Qué habría pasado si Messi marca un gol similar? El mundo se habría quedado sin tinta porque, la prensa actual, es una auténtica calamidad.

Ahora nuestras esperanzas quedan en Sevilla. A ver si Negredo nos regala un hatt-trick.