lunes, 28 de septiembre de 2009

Esto funciona


Llevamos cuatro partidos consecutivos marcando goles y manteniendo nuestra portería a cero. Como no me gusta ser ventajista, soy consciente de que hay que matizar una serie de problemillas que todavía tiene el equipo, pero los resultados, a día de hoy, son inmejorables, ya que somos el único equipo de toda Europa que cuenta todos sus partidos oficiales (liga y competiciones europeas) por victorias.

Toda la prensa se está hartando a decir que, sí, que el Real Madrid gana pero que no juega al fútbol (por lo visto practicamos el volley-playa, la natación sincronizada o el baseball, pero no el balompié). Sin embargo, todos los que nos critican, se deshacen en elogios hacia el FC Barcelona, un equipo que ya ganó por los pelos y sin merecerlo al Getafe del gran Michel y que rozó el ridículo en Málaga, ya que los blanquiazules, por medio de una asfixiante presión, cortaron sus líneas de pase y su fútbol, de tal manera que los azulgrana volvieron a su táctica favorita: dos ayuditas arbitrales y victoria asegurada. Hay tantas cosas y tan descaradas en este país (no sólo en fútbol, pero prefiero no entrar en otros menesteres) totalmente permitidas, que empiezo a dudar de que se utilice demasiado el cerebro. Me duele, porque es mi país, pero es lo que hay.

Volviendo al fútbol de verdad (el del Real Madrid) me gustaría hacer las matizaciones de las que he hablado al principio. Garay es un cáncer. Me diréis, ¿no eres muy duro? Pues no. ¿Cuando han llegado los mejores momentos de juego del equipo? Cuando la línea defensiva se pegaba tanto a la medular que más bien parecían centrocampistas: con el achique de espacios se ahoga al rival, con las líneas juntas se apoya al centro del campo para que haya superioridad numérica y todo eso deviene en una mayor posesión del balón, más libertad para los hombres de ataque y, sobre todo, más ocasiones de gol (con nuestra pegada eso es mortal) y aburrimiento para Casillas.

¿Exponente de ese juego? La primera parte en Suiza: un fútbol espectacular. ¿Qué pasa cuando juega Garay? Los centrales quedan situados, la mayor parte del tiempo, en la frontal del área (lo vi perfectamente en el Bernabéu, que es donde realmente mejor se valora el juego del equipo, en vivo). Y claro, con la defensa tan retrasada, los centrocampistas no tienen el apoyo necesario, por lo que algunos de los destinados a marcar goles (Raúl o Kaká la mayoría de las veces) deben retrasar sus posiciones para evitar una superioridad numérica del rival en el centro.

Consecuencias: estancamiento en el centro del campo, lo que provoca un descenso vertiginoso de las ocasiones de gol y un aumento peligroso de las llegadas del rival a las postrimerías de Casillas.
Una cosa tenemos buena: a pesar del estancamiento producido en algunos partidos, tenemos tal pegada que siempre acabamos por marcar. Y en cuanto metemos el primero, al rival no le quedan más bemoles que abrirse para intentar empatar, lo que redunda en un mayor número de espacios para los nuestros que, a la contra, son letales.

Otro futbolista que no vale para este equipo: Drenthe. Cada vez que lo veo se me cae el alma a los pies. La pregunta es, ¿qué hace Torres en el Getafe y Drenthe en el Real Madrid? No lo sé, pero entre un futbolista y otro media un abismo. Imagino que aquí se impusieron las decisiones económicas a las futbolísticas (como con Snejder y Robben)... ¡Qué pena!.

Hablando de los holandeses: están que se salen en Italia y Alemania. Por contra, nosotros con Van Nistelrooy en su línea (juega diez minutos y se lesiona para seis semanas) y Diarrá (prefiero no decir nada sobre este tarugo). Pero bueno, money es money y ahí ya no podemos hacer nada.
Puede parecer, sobre todo después del partido contra el Tenerife, que tenemos Kaká-dependencia. No lo creo así. En mi humilde opinión, si jugamos con las líneas juntas y debidamente adelantadas, con los apoyos necesarios, ningún futbolista en este equipo será imprescindible. Ahora bien, esto requiere no sólo de un buen posicionamiento en el campo, sino también buscar continuamente los desmarques (Benzemá protesta mucho por no tener delante un nueve referencia, pero no habla de que su trabajo en el desmarque ha bajado muchísimo) intentar situaciones de superioridad numérica en las bandas (para ello los laterales deben subir en el momento oportuno y Cristiano, Kaká, Granero o quien sea mantener su lugar en banda en dicha situación) y, sobre todo, un apoyo continuado a quien tiene el balón.

Tenemos calidad de sobra, un entrenador con las ideas claras y potencial para ganar no sólo todos los títulos, sino también todos los partidos. El problema es que el equipo se relaje por dicha superioridad, que algunos hablen más de la cuenta (y ya he cazado a Benzemá en alguna), envidias internas o falta de continuidad en el esfuerzo. Lo que no se debe permitir es que volvamos a aquellos tiempos en los que ganábamos porque Casillas lo paraba todo y Raúl cazaba alguna. A este equipo se le debe exigir que gane jugando bien al fútbol. Estamos en septiembre y ganamos; creo que el buen fútbol irá llegando conforme todos los integrantes de la plantilla se vayan acoplando.

Tengo muy buenas vibraciones para esta temporada, además del subidón que me produjo estar, hace ocho días, en el Santiago Bernabéu. Esta temporada debe ser el inicio de un gran ciclo. Cualquier otra cosa podría calificarse de gran fracaso.

martes, 15 de septiembre de 2009

Jornada 2


Un equipo muy serio

Sabíamos que este Real Madrid iba a ofrecer espectáculo gracias a los nuevos fichajes, pero todavía faltaba saber cuánto tiempo necesitarían para acoplarse y comenzar a hacer un fútbol serio. Señores, el encuentro del pasado sábado nos mostró un equipo que, estando así de conjuntado, difícilmente perderá algún partido.

La mejoría más significativa con respecto al primer partido de liga se ve en defensa: líneas adelantadas, en perfecta conjunción con el centro del campo. Teniendo en cuenta que en la medular no estaba Lass, este hecho todavía tiene más valor: un centro del campo formado por jugones como Alonso, Guti, Granero y Kaká apenas tuvo fisuras defensivas. El Espanyol llegó con peligro un par de veces en todo el partido, pero ahí estaba Casillas.

En lo puramente defensivo, no hay color entre la pareja Albiol-Metzelder y Albiol-Garay. El alemán tiene muchísimo talento defensivo y eso lo notan sus parejas. ¿No pensáis que Raúl Albiol mejoró mucho con respecto al partido frente al Depor? Metzelder tuvo mucho que ver en ello, así como lo bien aplicados que estuvieron defensivamente Marcelo y Arbeloa.

Después están las bandas: Pellegrini ha demostrado que se pueden ocupar sin futbolistas específicos para ese menester. ¿Cómo? Con orden y concierto. Unas veces era el gran Kaká (hemos fichado a un futbolista de bandera) quien iniciaba el juego por banda izquierda; otras era Granero quien se dejaba caer a una o a otra; Higuaín y Benzemá también ocuparon en varias ocasiones la citada demarcación (estuvieron poco acertados de cara al gol pero incansables todo el partido) y si no, los laterales subían por sorpresa cuando les correspondía, sin caer en los errores de Sergio Ramos del año pasado, que jugó más de extremo que de lateral.

Además de la mejoría del juego, tenemos el resultado: un contundente 0-3 en un estadio, el de Cornellá, que por lo visto va a resultar muy difícil para cualquiera que lo visite, dado lo bien organizado que está el R.C.D. Espanyol. No creo equivocarme, pero qué pocos partidos van a perder este año los espanyolistas si siempre juegan así.

Otro punto importante: ¿recordáis las caras que ponía el año pasado Juande Ramos cuando miraba al banquillo? No tenía nada con qué responder si un partido iba mal. ¿Visteis el banquillo de este sábado? Cristiano Ronaldo, Raúl, Lass...

Tenemos pegada, tenemos banquillo y tenemos orden. Si todo sigue su curso, este año no va a haber quien nos pare. Esta noche iniciamos el camino a la décima: ¡Suerte!.