domingo, 20 de diciembre de 2009

Cerramos 2009 con goleada



El Real Madrid cierra el 2009 con una brillante goleada, 6-0 y dependiendo de sí mismo para ganar la liga; no en vano la diferencia con el Barcelona es de 2 puntos y queda pendiente el choque en el Bernabéu, el cual, si fuera pitado por árbitros de verdad como el señor Mejuto González, no tengo ningunda duda de que ganaríamos cómodamente. Pero no adelantemos acontecimientos. De momento, disfrutemos del presente.

El Zaragoza es un equipo débil. Su centro del campo no tiene consistencia y es allí donde el Real Madrid resolvió el choque a su favor. Sin embargo, no siempre es fácil motivarse contra un rival netamente inferior. A fe que el Real Madrid de anoche lo consiguió.

Unos ejemplos bastarán para confirmar lo dicho: minuto 8 de la segunda parte, 5-0 en el marcador, Diogo saca de banda a la altura de la frontal del área visitante y todo el Real Madrid presiona dicho saque; en torno a la media hora de la segunda final, con el 6-0 en el luminoso y habiendo conseguido ya su golito, Cristiano se agarra un cabreo monumental por fallar el tiro final de un contraataque perfectamente llevado por Benzemá; minuto 88, la presión constante del Real Madrid crea la última ocasión con peligro, con media docena de futbolistas corriendo hacia arriba para intentar marcar...

En definitiva: partido fácil, resuelto desde el minuto 2 con el primer gol de Higuaín (fantástico en el desmarque, a pase medido de Marcelo) con un Zaragoza que no inquietaba a nadie y el equipo no dejó de correr, presionar, apoyar al compañero y buscar desmarques hasta el pitido final. Así da gusto. Si los futbolistas siguen en esa línea, darán igual las alineaciones y los planteamientos de Pellegrini, incluso dará lo mismo tanto el Villarato como el Platanato. Con esa intensidad y la gran calidad de los nuestros, ganaremos todos los partidos.

A pesar de la incursión del tarugo (Diarrá) en el once inicial, el Real Madrid siempre tenía superioridad en el centro del campo. Hay que ver: ni en un partido tan fácil Diarrá es capaz de jugar sin perder balones comprometidos. Espero que Mali llegue hasta la final en la Copa de África; así perderemos de vista el mayor tiempo posible a este inútil redomado.

Pero jugaba Van der Vaart. Creo que ayer fue el mejor. No sólo marcó dos goles, sino que bajó constantemente a campo propio a ayudar a los centrocampistas a sacar el balón jugado. La presencia del holandés suponía la superioridad numérica comentada, de forma que el Zaragoza se veía desborado una y otra vez. La paliza física que se dio este jugador, además de la calidad de sus acciones, merecen que se le otorgue el título de MVP del partido.

Pero Van der Vaart no estaba solo. ¿Cuántas veces hemos visto en otras temporadas a Raúl presionando el solito? El gran capitán terminaba machacado por correr los noventa minutos, pero no servía para mucho dada la indolencia de quienes le acompañaban. Anoche no. Anoche vimos fútbol de lujo. Lass no paró de presionar y robar balones en el medio, Marcelo lo bordó como interior y Cristiano e Higuaín buscaron los desmarques de forma incansable, una y otra vez. Ramos subía la banda con bastante corrección (Lass siempre estuvo muy pendiente de las coberturas en la derecha) y el resto de los defensas se mostraron tan contundentes como bien posicionados tácticamente. Exceptuando Diarrá, un partido perfecto.

Higuaín es un lujo de futbolista. Volvió a marcar y lo hizo por partida doble. Su segundo gol se podría calificar de obra de arte. Recogió un rechace dentro del área rival, con un defensa encima; de un sutil toque se fue de su par (toque dificilísimo, por cierto) superándolo en una especie de original sombrero, se giró y batió de perfecta vaselina a López Vallejo. Cada día que pasa veo en Higuaín al sucesor de Raúl. Esperemos que, por su bien, no tenga que padecer a ningún técnico patán que lo aleje del área.

Es curioso, porque en la segunda parte entró Raúl, Pellegrini apartó a Van der Vaart de su sitio (con lo bien que lo estaba haciendo) y colocó al capitán de centrocampista. ¿Cuántos años de goles le han robado a Raúl los incompetentes que decidieron alejarlo de su sitio natural? Y aún así, posee todos los records. Quien no lo vea, que se compre unas gafas en la tienda oficial del Real Madrid, que allí no se engaña a nadie. Sólo hay que fijarse en cómo aumentó sus registros goleadores el gran Raúl cuando Schuster recaló en el banquillo blanco y lo volvió a utilizar como delantero. Pero dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver y en este país, empezando por Alfredo Relaño, hay muchos.

Hablando de Relaño: toda la semana metiendo baza porque Benzemá no era titular. ¿Hizo un buen partido la semana pasada? Sí. ¿Estuvo mejor que Higuaín o Van der Vaart? No. ¿Habría sido justo relegar al banquillo a Higuaín o Van der Vaart para que juegue Benzema y así Relaño, González y toda la banda anti-Raulista de este país se emocionara? Pues no. Creo que Pellegrini fue justo a la hora de decidir los titulares de ataque: Higuaín no para de meter goles; Van der Vaart está al nivel de un fichaje "galáctico" (lo entrecomillo porque si don Alfredo Di Stéfano no soporta ese término quién soy yo para contradecirle) y Cristiano es el mejor del mundo. Benzemá salío en la segunda mitad, con media hora para demostrar y mi veredicto es, lisa y llanamente, un aplauso: corrió, buscó, apoyó, marcó... Estuvo a la altura de lo que exige el Real Madrid y me alegro por ello. Veo en el un crack, pero habrá tiempo para que jueguen todos y lo justo anoche era que Higuaín y Van der Vaart fuesen titulares.

Cristiano también completó un muy buen partido. Creo que a estas alturas nadie con dos dedos de frente lo tachará de egoísta en el campo. Fueron muchas las acciones en las que pudo haber culminado jugadas en las que había sorteado a varios rivales, pero prefirió buscar a compañeros desmarcados, lo cual crea un peligro inmenso. Me viene a la cabeza Robben. El holandés es un peligro. Me hubiera gustado mantenerlo en el equipo como especialista, para sacarlo a falta de veinte o veinticinco minutos en partidos completamente atascados. Pero la diferencia entre Robben y Cristiano es que el portugués levanta la cabeza. Por eso uno es el mejor del mundo y el otro, simplemente un especialista. La cosa es que defender a alguien que no pasa el balón es mucho más sencillo, porque puedes destinar todos los jugadores que quieras a su defensa. Pero cubrir a un futbolista que te puede regatear de mil maneras posibles y que es lo suficientemente inteligente para pasar el balón a un compañero en mejor posición... Imposible. ¿Todavía hay patanes que comparan a Messi con Cristiano? Si Messi no jugase en el Barcelona, ni se habrían fijado en él.

El gol de Cristiano llegó tarde, fue el quinto, pero ¡qué golazo! Me recordó a Zinedine Zidane, en una ocasión, frente al Deportivo de la Coruña, cuando mareó a toda la defensa deportivista dentro de su área para terminar batiendo de poderoso disparo a Molina. Cristiano no chutó con fuerza, pero no le hizo falta, porque con tres sutiles recortes hundió tanto al meta como a la zaga maña, de tal manera que con todos sus rivales por los suelos, sólo tuvo que chutar a placer. Aún así, la forma de moverse dentro del área para descolocar a sus rivales me recordó al astro francés. Espero que siga recordándome a él, porque eso sería muy bueno.

Varios exmadridistas entre las líneas del Zaragoza, pero ni por ésas los nuestros tuvieron piedad. El entrenador (José Aurelio Gay), el bueno de Pavón, el pobre Diogo (19 meses de calvario y dos operaciones de rodilla, espero que se recupere). El Real Madrid debe jugar así, dando miedo. Los tiempos en los que venían paquetes como el Rácing de Santander con el rencoroso y vengativo Munitis a la cabeza para intentar reírse de nosotros en nuestro campo, deben quedar desterrados para siempre. Y la mejor forma de hacerlo es así, goleando desde el principio hasta el final, sin dar un sólo respiro a quien ose intentar ganarnos en nuestro feudo, el mejor estadio del mundo, el Santiago Bernabéu.

Comenzaremos el año en Pamplona y ya os adelanto que hace un frío devastador. Anoche estuvimos a seis bajo cero y no para de nevar. Además el partido será un domingo a las nueve de la noche, vamos, que parece que el Villarato está hasta para decidir las horas de los partidos (claro, es televisado por el Plus, supongo que no hay que explicar nada más). Pero más que el frío, el problema es que Lass y Ramos no podrán jugar por ser amonestados ayer. La amarilla de Lass la puedo entender, la de Ramos no. Con el partido resuelto dio una patada a destiempo en el centro del campo que no iba a ningún sitio. Por lo menos estará Xabi Alonso. ¿Le colocará Pellegrini a Diarrá para entorpecer su juego? Espero que no.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Ganamos en Valencia sin Cristiano ni Kaká



El Real Madrid ha dado esta noche un importante golpe de autoridad. No sé si vale para mucho viendo el nuevo escándalo que ha protagonizado el Barcelona, ganando al Espanyol por los pelos y gracias a un penalti inexistente (de auténtica risa). El caso es que los culés no pudieron ganar en Mestalla ni siquiera apelando a los favores arbitrales y nosotros lo hemos hecho sin Kaká ni CR9. Por algo somos el Real Madrid, ¿verdad?

El encuentro era complicado. Por un lado está la animadversión de un público que no nos perdonará nunca la humillación a la que fue sometido en la final de Champions de 2000. Por otro la necesidad perentoria de puntos para no quedar descolgados de la cabeza de la liga. Y todavía hay un tercero y es el odio que algunos integrantes de la plantilla ché profesan al Real Madrid: ex-madridistas como Mata o el rencoroso y envidioso Villa.

De hecho el inicio del partido ha sido muy duro. El Valencia trataba de sorprendernos con sus tres puntas de lanza (Villa, Mata y Hernández) haciendo hincapié en nuestras bandas. Pero el equipo estaba bien plantado, la defensa ha practicado el fuera de juego a las mil maravillas y, poco a poco, hemos ido a más.

La batalla principal se dirimía en el centro del campo. Tanto Valencia como Real Madrid trataban de imponer su autoridad con líneas defensivas adelantadas, así que el partido, durante muchos minutos, se disputaba en una franja de terreno de juego más bien escasa. Pero han sido Alonso, Lass y Van der Vaart quienes han ganado, así que el Real Madrid, de menos a más, ha comenzado a crear ocasiones claras de gol en la meta del tonto y torpe César, de forma que nadie se hubiera extrañado si el resultado al descanso hubiera sido de un 0-2.

Sigo mosqueado con Pellegrini y hoy más todavía. Lass ha jugado el 90% del partido unos quince o veinte metros por delante de Alonso. No lo entiendo. Resulta que el francés es un pivote defensivo colosal. Fichamos a Xabi Alonso y en lugar de colocarlo donde corresponde, Pellegrini lo utiliza de Lass. Y claro, entonces Lass, en ataque, juega de Xabi Alonso. Es incomprensible, pero me temo que ya nadie baja del burro a Pellegrini.

Después ha llegado el cachondeo de la segunda parte. ¿Sabe el chileno leer los partidos? ¿Qué criterio utiliza para efectuar los cambios? ¿Cómo se explica que el Real Madrid vaya por delante en el marcador y su técnico decida quitar a un centrocampista para introducir a un tercer delantero? ¿Y cómo es que diez minutos después ha quitado a un delantero para dar entrada a un centrocampista? Demasiadas preguntas sin respuesta, demasiadas.

En la primera parte ha habido futbolistas que han destacado sobremanera. Uno ha sido Pepe, con una labor encomiable como jefe de la defensa. Su juego ha sido perfecto, sin fisuras, con dotes de mando, posición y velocidad. Al filo del descanso, tras un cabezazo de Sergio Ramos al poste en la salida de un córner, se ha lesionado y, desgraciadamente, parece algo grave. Habrá que esperar a los servicios médicos, pero parece que es la rodilla y, como digo, no tiene muy buena pinta. Ha sido sustituido por Garay y he de decir que el joven central ha estado estupendo, de lo cual me alegro, ya que es un futbolista que generó muchísimas dudas a principio de temporada.

Otro de los bastiones del equipo ha sido Xabi Alonso. A pesar de la incongruencia que supone verle recuperar balones en la frontal del área para centrar a Lass cerca de la línea de medios y que sea el francés el que organice el ataque (es que no me lo puedo creer) Alonso ha sido uno de los baluartes en el centro del campo para ganar la batalla al Valencia. El otro ha sido Van der Vaart, que ha vuelto a completar un encuentro sobresaliente, de tal manera que, una vez más, nadie ha echado de menos a Kaká. Y es que el holandés no sólo reparte juego, sino que también ayuda de forma encomiable a la presión para que el rival tenga dificultades al iniciar sus ataques. Luego ha llegado el iluminado de Pellegrini y ha decidido sustituirlo por Raúl, en un momento en el que quitar a un centrocampista era una temeridad.

Habrá que hablar de los goles, porque aquí hay mucha tela que cortar. El partido ha sido reñido, de esos que hacen afición. Por dos veces se ha adelantado el Real Madrid y, en ambas ocasiones, el Valencia ha conseguido empatar. Pero en los últimos minutos, Garay, al que Marchena le estaba haciendo penalti de todas las maneras posibles, ha conseguido cabecear a gol el definitivo 2-3.

Higuaín ha marcado los otros dos goles. El argentino sigue siendo talismán y, como dije la semana pasada, no creo que sea casualidad el hecho de que siempre marque goles en los momentos decisivos de un partido. Marcelo le ha asistido en uno de ellos, tras una excepcional jugada en la que ha ido sorteando a diferentes rivales en diagonal. El otro pase lo ha recibido de Benzema, tras una magnífica internada de éste ganando la línea de fondo para después dar el pase de la muerte. ¿Qué tal ha estado hoy Benzema? Por lo que he visto, algunos como Alfredo Relaño ya han desatado un optimismo excesivo hacia su labor, sobrevalorando en exceso su actuación de hoy (lo que no he visto es a nadie comentando que Raúl ha aplaudido y animado al francés en todo momento, a pesar de que el 7 es un cáncer, alguien que no ayuda a los otros delanteros y todas las sandeces que os podáis imaginar). Sí, ha ganado la línea de fondo muy bien en un par de ocasiones, ha dado una asistencia de gol impecable y ha estado mucho más activo que en otros partidos. La mejoría es innegable, pero ¿la cuantificamos? Ha vuelto a estar fallón de cara a portería (alguno de sus disparos llevaba la escasa fuerza de una cesión) y ha vuelto a incurrir en el fuera de juego en exceso. Higuaín en varias ocasiones no ha querido pasarle el esférico porque se encontraba en posición incorrecta. Estoy contento de que mejore, pero todavía le queda mucho para lo que se le debe exigir.

Sobre los goles del Valencia, el gran protagonista ha sido Iker Casillas: segundo partido consecutivo en el que nuestro cancerbero está horrible. No entiendo su salida en el gol de Villa ni su mala colocación en el de Joaquín. En su favor hay que decir que Villa ha rematado con mucha facilidad entre dos centrales y que Arbeloa ha perdido de vista a Joaquín el tiempo suficiente como para que pudiera controlar y chutar. Sin embargo, son dos errores garrafales que un portero de su categoría no debería cometer. Lleva así toda la semana (Marsella y Valencia) esperemos que sea una mini racha negativa y la cosa quede ahí.

No hay mucho más que contar. En lo concerniente al juego me preocupan algunas cosas: los inexplicables cambios de Pellegrini, la anulación de Alonso en ataque por la situación de Lass en el terreno de juego y la banda derecha (hoy Ramos la tenía toda para él, circunstancia que le ha hecho llegar tarde varias veces a la defensa). También me he quedado un poco desconcertado cuando el equipo ha retrasado líneas después del primer gol, un error que, desgraciadamente, viene siendo habitual. Y luego está lo de Pepe: según el diario As tiene afectado el ligamento cruzado de su rodilla derecha, lo que podría dejarlo en el dique seco de tres a seis meses (mañana habrá diagnóstico médico definitivo).

Aunque las cosas buenas hacen que me considere optimista moderado: Higuaín suma y sigue, haciendo gala de una poderosa verticalidad; Marcelo ha vuelto a la senda del buen juego; Van der Vaart está siendo uno de los grandes "fichajes" de la temporada; Alonso es el número uno en su puesto; los futbolistas tienen bastante más gasolina que hace quince días, cuando sólo parecían mantener el físico durante 45 minutos; por último, hemos ganado en un campo muy difícil, segunda victoria consecutiva fuera de casa en escenarios concebidos como una guerra contra el Real Madrid y, por si fuera poco, no contábamos con los dos supergalácticos (Kaká y CR9) . Eso debería reforzar la moral del equipo.

Así lo veo yo: errores y aciertos de Pellegrini por doquier. De momento, sus aciertos están pudiendo con sus errores. Veremos qué pasa conforme avancen las fechas y las competiciones se vuelvan más exigentes. Por lo pronto, hoy toca disfrutar de la victoria.