domingo, 13 de junio de 2010

Mundial 2010: Día 3, Alemania asusta

Viendo los dos primeros partidos de la jornada de hoy, entiendo a quienes opinan que 32 equipos son demasiados para una fase final de la Copa del Mundo. Contrariamente a quienes piensan que sería injusto llevar a menos selecciones, recordaré que el mundial no son sólo estas semanas de verano, sino que se lleva jugando dos años. Lo de Sudáfrica únicamente es la fase final, es decir, que nadie queda fuera.

¿Por qué no hacerlo diferente? ¿Por qué no clasificar solamente a las doce mejores selecciones, hacer dos grupos de seis, disfrutar con el espectáculo de ver a los más grandes frente a frente y dejarnos de tonterías? Todos ganaríamos, eso seguro.


El primer partido (o tortura, como prefiráis) del tercer día de mundial enfrentaba a Argelia con Eslovenia. Era la segunda participación de los eslovenos en un mundial y han conseguido su primera victoria (hace ocho años perdieron los tres partidos de la ronda preliminar). Y he de decir que se ha hecho justicia, ya que el árbitro ha perdonado a Argelia dos rojas directas muy claras (una de ellas en la primera mitad) y un penalti favorable a los eslovenos. Son errores muy graves para un partido de mundial, que bien podrían haber decantado el choque a favor de los africanos.

El partido ha sido, parafraseando al gran José María García, malo de solemnidad. Sólo dos tiros a puerta con cierto peligro en todo el encuentro, ambos de Eslovenia. Uno ha sido un chut de Birsa en la primera parte, desde el semicírculo del área, despejado a córner sin muchas dificultades por el guardameta argelino Chaouchi y el segundo ha significado el gol de Koren, más por error del mencionado cancerbero (foto) que por la habilidad en el disparo. Segunda pifia gorda de un portero en tres días, lo que ha disparado las alarmas sobre las características del balón empleado en el campeonato. Si bien no entiendo que se utilicen balones diferentes en una fase final de un mundial, tampoco comparto la teoría de que los porteros fallan por el esférico en cuestión, basándome en la sensacional actuación del meta nigeriano ante Argentina con la misma pelota.


Lo más destacado de Argelia ha sido un remate desviado de cabeza en un córner, algún que otro buen pase del centrocampista del Marsella, Karim Ziani (con mucho el futbolista con más clase de los que han disputado este partido) y las acciones negativas, tanto las ya mencionadas perdonadas por el árbitro, como la monumental cantada del portero y la falta de concentración de uno de sus hombres de ataque, Guezzal, expulsado por cometer dos chiquilladas en cosa de quince minutos. ¿Será que el delantero del Siena estaba picado y descentrado por no ser titular? No lo sé, pero un mundial exige bastante más seriedad, de ahí la derrota ante la cenicienta del grupo, que curiosamente se ha encaramado al liderato gracias al empate obtenido ayer entre ingleses y norteamericanos. Por cierto, me reafirmo en que Inglaterra y Estados Unidos serán los que terminen clasificándose para octavos de final en el Grupo C.

Después ha llegado otro rollo manifiesto, el Serbia - Ghana, que en muchos aspectos parecía un calco del encuentro anterior. Hablamos de equipos que quieren organizar los ataques desde atrás, tratando de jugar el balón, pero cuando llegan a las cercanías de la línea de tres cuartos, carecen por completo de clase para dar el antepenúltimo, penúltimo o último pase de una posible jugada de gol. Así las cosas, el tanto ha llegado de la única forma posible: de penalti. Por cierto, ¿en qué estaría pensando Kuzmanovic para efectuar una estirada de portero en una acción que no revestía peligro inminente de gol? Vale que llegaba un rival, pero el balón no le quedaba demasiado bien. Gyan (foto) se ha encargado de transformar el golpe directo y, poquito después, el propio Kuzmanovic casi arregla su desaguisado con un potente disparo desde fuera del área. Para su desgracia, el balón ha terminado en córner.


Dicen que Ghana es la mejor selección africana del momento (¡¡¡Cómo será la peor!!!). Y sí, he de reconocer que ha dominado el partido, utilizando no sólo su fortaleza, sino efectuando una circulación del balón más bien rápida, gracias a los movimientos entre líneas de Ayew, Asamoah y Tagoe. El problema llegaba cuando trataban de conectar con el punta Gyan. Por su parte, Radomir Antic no ha sabido cómo hacer que su equipo quitase el balón a los ghaneses ni tampoco cómo lograr que Zigic estuviera en disposición de alcanzar algún remate. Con un delantero de su altura, apenas si hemos visto centros al corazón del área africana. No sé qué táctica tenía en mente Radomir, ya que Serbia ha pululado sin pena ni gloria durante los noventa minutos; el caso es que sus futbolistas no han logrado llevarla a cabo y han terminado con una merecida derrota.


Y por fin llegamos al plato fuerte, Alemania, que acaba de presentar su candidatura a este campeonato y de qué forma. Los alemanes han jugado a lo campeón, sin especulaciones de ninguna clase: desde el primer momento han ido a por el partido y nunca se han conformado. A los siete minutos Podolski (foto superior), a pase de Muller, perforaba por primera vez la meta del australiano Schwarzer. El segundo gol lo ha marcado Klose de cabeza, ayudado por una salida horrible y a destiempo del mencionado Scwarzer (foto inferior); decir que Klose acababa de fallar, poco antes, una ocasión clamorosa sólo ante el portero.


Alemania, lejos de contemporizar, ha seguido atacando buscando más y más goles, para terminar con un total de cuatro, que podrían haber sido unos cuantos más. El tercero, ya en la segunda mitad, lo ha anotado Müller, de preciso chut a la base del poste izquierdo y tras jugada personal, redondeando una noche casi perfecta en lo personal y el cuarto Cacau, prácticamente a puerta vacía, a pase del formidable Özil.

Vamos a detenernos en este jugador: Impresionante. Es la gran referencia de su selección. Özil es el futbolista diferente, el Guti de los alemanes, todo genio y con una capacidad para la visión de juego descomunal. No me importaría nada que el Real Madrid se hiciese con los servicios de semejante talento, antes de que otro se lo lleve, porque asumo que no va a durar mucho en su actual equipo, el Werder Bremen.

El juego de Alemania ha sido tan simple como efectivo: no perder el balón atrás, tener la paciencia suficiente jugando en horizontal hasta que surgiese el hueco entre líneas (casi siempre habilitado por Podolski, Muller u Özil), momento en que se efectúa el pase horizontal que genera, casi siempre, la ocasión de gol. En resumidas cuentas, una auténtica y poderosa máquina de hacer fútbol.

Australia no ha tenido oportunidad alguna, salvo en los primeros minutos cuando, a la salida de un córner, un rechace ha caído a pies de un delantero aussie. Pero Lahm, muy atento, ha desbaratado la ocasión de peligro. Por cierto, ya que hablamos del capitán de los alemanes, decir que también ha completado un muy buen partido llevando peligro por banda derecha.

Alemania presenta una selección joven. Los que hemos crecido con Littbarski, Matthaus, Klinsmann o Brehme, teníamos la sensación de que los teutones siempre eran un grupo de veteranos. Sin embargo hay mucha juventud y clase en esta Alemania que, desde luego, asusta.


Aún así les veo un punto débil y son los medios-centro. Hoy han situado en esa demarcación al sobrevalorado Schweinsteiger (foto) y a Khedira y he de decir que me ha quedado la impresión de que, el equipo que presione la salida de balón de los alemanes, va a poner en serios problemas al equipo de Joachim Löw. Ni uno ni otro tienen demasiada categoría para sacar el balón jugado por delante de la defensa, lo que hace que el fútbol alemán sea, en muchos momentos, lento y previsible. El conjunto que logre cortar el suministro de balones a Özil, Muller y Podolski, derrotará a los germanos y, por lo visto hoy, a pesar de la goleada, no es excesivamente complicado dejar sin opciones de pase a los cortos de vista Schweinsteiger y Khedira.


Por último, el jugador de la jornada, que no es otro de Özil (foto). El motivo es que resulta, con diferencia, el futbolista con más talento de los seis equipos que han disputado partidos en este tercer día de mundial. El caso es que nadie ha echado de menos a Ballack. ¿Habrá sido su lesión una bendición para los alemanes?

sábado, 12 de junio de 2010

Mundial 2010: Día 2

Segundo día del Mundial de Sudáfrica con tres partidos: los correspondientes al grupo B y uno del C. Hoy han comenzado los platos fuertes ya que dos de las selecciones que están dentro de las quinielas para ganar el mundial, debutaban: Argentina e Inglaterra. Iremos por partes.


Al primer partido le dedicaré poco tiempo por varias cuestiones, de entre las que una predomina sobre el resto: me da asco la infame selección de Corea. La razón, como podéis imaginar, es que sigo pensando que en 2002 un árbitro (foto) privó a la España de Raúl, Hierro y Camacho de proclamarse campeona del mundo. Muchos creen que la única selección española con posibilidades de proclamarse campeona es la actual, pero se equivocan. De hecho, me hubiera gustado comprobar qué hubiese pasado aquel año con España en semifinales contra Brasil.

Corea ha vencido con mucha facilidad a una de las peores Grecias que he visto nunca. El problema no es que los griegos puedan haber jugado mal o peor, sino la actitud con la que deambulaban por el campo, como si la cosa no fuese con ellos. Daban la impresión de que con haberse clasificado para el mundial les es suficiente, ya que no se encontraban preparados ni física ni mentalmente. Ver a una selección tan patética en un mundial, resulta insultante.

Los coreanos en su línea de fútbol asiático: correr, correr y correr. Al final han ganado por 2-0 y se colocan como claros favoritos, junto a Argentina, para clasificarse para octavos.

Y es que el rival de los argentinos, en el partido siguiente, era la peor Nigeria que jamás he visto. Éstos sí eran voluntariosos, pero mejor sería que se dedicasen al atletismo, ya que lo de dar patadas al balón, no es lo suyo. Argentina ha comenzado con un primer cuarto de hora arrollador: Messi, que a diferencia de lo que hace en Barcelona entraba por el medio, no paraba de efectuar eslaloms entre la defensa africana, Tévez se llevaba todos los rechaces de ataque, un desacertado Higuaín ha desperdiciado dos ocasiones clarísimas de gol en dichos minutos... Y ha tenido que ser el exmadridista Gabriel Heinze (foto) quien, de soberbio testarazo tras saque de esquina de la Brujita Verón, marcase el gol que, a la postre, valiese los tres puntos.


Es curioso porque Verón y Heinze han sido dos de los futbolistas más criticados por la prensa argentina. Así que en cuanto el balón ha traspasado las redes, ambos se han ido como posesos a abrazar a Maradona y festejarlo por todo lo alto.

La actitud que ha mantenido Argentina durante la primera mitad es la de un campeón. Todos han comenzado con el espíritu de Juanito, es decir: mirada de tigre, nadie rehuía contactos ni cuerpo a cuerpo, en cuanto podían chutaban a puerta con toda su alma... Resultaba curioso ver a tipos como Heinze, Jonás Gutiérrez, Walter Samuel o el apache Tévez encararse con auténticas moles musculadas como los nigerianos y amedrentarlos. Así se ganan campeonatos, ni más ni menos.

Eso sí, con el paso de los minutos Argentina primero ha ido bajando la intensidad del juego de ataque, demostrando oficio al no perder la pelota mientras dejaban pasar los minutos. Pero luego ni eso, evidenciando una enorme falta de concentración en la segunda mitad que les ha podido costar caro. Lo bueno para ellos era que Nigeria, esta tarde, era incapaz de marcar un gol al arco iris. Si Argentina quiere ganar este mundial, deberá mantener lo visto en la primera mitad durante los noventa minutos.

He intentado seguir a Di María, pero ha participado poco. En un par de ocasiones ha dado muestras de su gran clase, con un par de buenos pases y algún que otro control de mérito en velocidad, pero ciertamente casi no ha entrado en juego. Por su parte, Higuaín (foto) ha fallado hasta tres claras ocasiones de gol; hoy no tenía el día. Los mejores de argentina han sido Verón, dirigiendo al equipo con una multitud de pases precisos y Messi, que hoy ha estado francamente bien.


Como curiosidad decir que parece que a Maradona le funciona la pizarra. Hemos visto varias jugadas a balón parado de las que han obtenido muy buenos resultados (por ejemplo el gol). Argentina merecería haber ganado por varios goles, algo que habría sucedido si no se hubiesen topado con la magnífica actuación del guardameta Enyeama (foto). Aunque también es cierto que se les podía haber escapado el partido por tanta relajación.

Quien seguro que no puede decir nada bueno de su portero es Capello. Aunque seguramente Gerrard y Lampard tampoco tengan muy buena opinión de su técnico. Y es que el empate a uno cosechado por Inglaterra frente a Estados Unidos, ha decepcionado a todos los que veíamos al equipo británico como candidato a ganar este mundial.


Titularía la crónica del partido en cuestión como "Capello y sus Capelladas". ¿Recordáis a Sven Goran Ericksson? Fue el seleccionador inglés que demostró una y otra vez que Gerrard y Lampard no son compatibles. ¿Qué ha hecho Capello? Ponerlos a jugar juntos unos veinte metros por detrás de sus posiciones naturales. Alejar a estos dos elementos del área es un sacrilegio, ya que es a partir de la línea de tres cuartos, donde más daño hacen. Así que entre que juntos se molestan y que no jugaban en su sitio, el poderío ofensivo inglés se ha resentido y de qué forma.

Luego está el asunto de las bandas. ¿Por qué algunos técnicos desaprovechan una de las dos bandas? Es algo que últimamente parece estar de moda. Capello ha dispuesto a Milner como centrocampista por la izquierda y como el chico no es un hombre de banda, una preocupación menos para Estados Unidos. Por la derecha jugaba Aaron Lennon, un tipo que no ofrece muchas soluciones porque no sabe pasar. Creo que ha fallado la totalidad de pases que ha intentado hoy. De vez en cuando las cámaras enfocaban a Beckham y éste se desesperaba viendo el despropósito. Y no es que me queje porque Lennon no sepa efectuar las grandes bananas de Michel (que no sabe) sino que le he visto fallar dos pases de la muerte, de esos que sólo hay que empujar levemente un balón raso, que bien podían haber sentenciado el choque en favor de los norteamericanos.

Si además de la incapacidad para pasar del tipo que debe centrar, sumamos la torpeza en el remate de uno de los delanteros (Heskey, que siempre tiraba fuera o al muñeco) tenemos a todo un equipo encomendado a las genialidades de Wayne Rooney y Steven Gerrard.

El propio Capello ha dado muestras de su torpe planteamiento cuando ha llevado a cabo su primer cambio a la media hora de juego, sustituyendo a Milner por Wright-Phillips. Al menos así Inglaterra atacaba por ambas bandas (aunque con resultado similar). Lampard completamente perdido y desaprovechado, era incapaz de hacer lo que Rooney y Gerrard: tirar del carro de manera encomiable. De hecho el partidazo de Rooney ha sido para enmarcar, ya que estaba en todos los sitios.


A pesar de las torpezas de Capello, Lennon, Lampard y Heskey, Inglaterra ha comenzado marcando un gol en el minuto cuatro. Gerrard ha eludido las órdenes de Capello, ha entrado en el área contraria y ha definido perfectamente ante el meta estadounidense. Y posiblemente Inglaterra se hubiese llevado los tres puntos de no ser por un cantadón incomprensible de Green (foto), meta inglés. Lo de Inglaterra y los porteros viene de largo, pero hay fallos y fallos y éste, creedme, es imperdonable.

Si bien los primeros cuarenta y cinco minutos han estado reñidos, con un Donovan que hacía mucho daño al centro del campo inglés con sus pases, la segunda parte ha dominado Inglaterra, hasta el punto de que en mi opinión, merecían haber ganado el partido.

Capello tiene mucho que pensar y meditar. Los cracks deben jugar donde hacen daño y, para ello, el resto del equipo debe sacrificarse. En Inglaterra sucede lo contrario: sus cracks son quienes se sacrifican por el resto. Y hoy, desde luego, no ha funcionado. No es irreparable, ya que pienso que norteamericanos y británicos pasarán a la segunda fase, pero jugando así Inglaterra no puede ganar el mundial.


Por último, el premio para el jugador del día se lo otorgamos a Wayne Rooney (foto), por su incansable demostración de talento y sacrificio.

Mundial 2010: Jornada inaugural


Ayer vivimos un decepcionante inicio del mundial, muy en la línea del bajo nivel de juego experimentado cuatro años atrás en Alemania, campeonato que terminó con la Italia de Cannavaro y Lippi como campeona.

El partido inaugural enfrentaba a los organizadores, Sudáfrica, contra México, encuentro que, de entrada, parecía claro para los centroamericanos. Sin embargo un exceso de indolencia al verse tan superiores estuvo a punto de costar carísimo a la selección de Aguirre.

Durante la primera mitad, México jugó al trote, sin forzar demasiado, creyendo que la enorme diferencia de talento entre unos y otros acabaría definiendo el choque a su favor. Pero esto es fútbol y despreciar de esa manera al contrario, se paga. A pesar de ello, a nadie le hubiera extrañado que los primeros cuarenta y cinco minutos hubieran terminado con desventaja en el marcador para los locales, ya que los futbolistas mexicanos contaron con ocasiones como para haber sentenciado el partido antes del descanso. De hecho el conocido para la afición española Guille Franco, falló dos ocasiones calificables de clamorosas.

Sudáfrica es la cenicienta de su grupo. Un auténtico desastre táctico en defensa, dejando huecos enormes entre líneas que los hombres ofensivos de México no supieron aprovechar. Otro descalabro en los anfitriones es su banda izquierda, de forma que tanto lateral como extremos mexicanos, se colaban por allí sin ningún tipo de esfuerzo.


Es lo que tienen la indolencia y la falta de respeto; de esto último Rafa Márquez y Giovanni Dos Santos son auténticos maestros. Así que un partido que debería estar sentenciado en media hora, se puso con 1-0 a favor de los locales, tras soberbio zapatazo de Siphiwe Tshabalala, (foto) que aprovechó un ligero bote del balón para chutar con el empeine a la escuadra de Oscar Pérez. Por cierto, ya que mencionamos al guardameta de México, decir que es un auténtico peligro público: inseguro, mal colocado, descentrado... Casi no puedo creer que ésta sea su tercera participación en un mundial.

Hay algo importante que analizar sobre este gol: dos centrales mexicanos subiendo el balón y los otros ocho jugadores de campo (incluidos los dos laterales) en campo rival. Mal pase, pérdida de balón, nadie para realizar coberturas y gol en contra. Aguirre va a tener que trabajar largo y tendido para cambiar la actitud de sus chicos.

No sé si fue porque tengo muy presente la última película del maestro Clint Eastwood (Invictus, sobre Nelson Mandela y el mundial de rugby de 1995 celebrado en Sudáfrica) o por aquello de la épica del más débil, pero el gol local logró que me metiese dentro del partido, nervioso por ver si los anfitriones lograban la victoria.

Pero México empató, aprovechando las deficiencias en defensa de esta selección. En una mala acción de fuera de juego, el capitán del equipo, Aaron Mokoena, se despistó mientras el resto de la defensa adelantaba sus posiciones, habilitando a tres rivales. Márquez fue el encargado de empatar a pase de Guardado (por cierto, un tanto incomprensible que este último no fuera titular).


Parecía que todo iba a terminar así, con México dando gracias por sufrir un mal menor con el empate, cuando Katlego Mphela (foto) se marchó raudo y veloz hacia el área mexicana, batió a su portero por bajo y el balón se estrelló en el poste. Tal y como había sido el partido, creo que el hecho de que aquel balón no entrase fue una decepción no sólo para los sudafricanos, que lo pasaron de lo lindo ante las evoluciones de su selección.

Inciso: el árbitro estuvo perfecto. El uzbeko Ravshan Irmatov tuvo jugadas complicadas, como anular un gol en fuera de juego a México (correctamente anulado) o una caída dentro del área que parecía penalti a favor de los anfitriones, pero que no lo fue. De entrada me pone nervioso que un árbitro provenga de una liga tan "competitiva" como la de Uzbekistán, pero hay que reconocer que estuvo de sobresaliente.

Al final reparto de puntos que no fue nada malo, habida cuenta de lo que sucedió después entre franceses y uruguayos, que empataron a cero en un partido tan malo como aburrido. Se puede entender que una selección practique el fútbol de los franceses anoche, cuando va por delante en el marcador, pero ¿con empate a cero? Eso sólo lo hace Italia y únicamente porque es capaz de ganar un mundial sin vencer en ninguno de los partidos de la fase de clasificación (si no estoy muy equivocado, es lo que sucedió en España 82).

Francia está a años luz de la selección que llegó a la final hace cuatro años en Alemania. Tiene gran fortaleza en el centro del campo, lo que les permite mantener la posesión del esférico y evitar ocasiones de peligro del rival, pero ¿qué pasa con aquello de marcar goles? Muy sencillo: que Zinedine Zidane ya no juega.


Ribéry no es Zidane. Lo intentó varias veces por banda, pero fue incapaz de echarse a la espalda la responsabilidad ofensiva de su equipo, cosa que sí hizo y muy bien uno de sus rivales: Forlán. El uruguayo fue el mejor del partido con diferencia y a punto estuvo de dar un buen susto a la selección gala, a priori favorita para quedar primera de su grupo.

De hecho, haciendo un ejercicio de predicción (ya os advierto de que me voy a mojar mucho en este menester durante todo el mundial) diría que serán franceses y uruguayos los que pasen a la siguiente ronda. México ofreció muchas dudas y Sudáfrica entiendo que no tiene posibilidades. Pero aún hay que jugar los partidos, a ver qué pasa.

Volviendo al Uruguay - Francia, decir que poco hay que contar. Los sudamericanos no tienen centro del campo, así que la táctica era presionar la salida del balón de Francia y aprovechar cualquier error en el pase, para así poder generar ocasiones de gol. Cuando eran ellos mismos los que trataban de jugar desde atrás, la solución era otra: balones largos a ver si Forlán, incansable, era capaz de cazar alguna. Por su parte, los franceses no supieron aprovechar su superioridad en el centro del campo. Tocaban y tocaban el balón, pero nadie era capaz de dar últimos o penúltimos pases, lo que no es de extrañar si nos fijamos en los delanteros: un lento Govou (sustituido demasiado tarde por Domenech) y un pasota Anelka.

Mucho deberá cambiar en cuanto a su forma de ver el fútbol el seleccionador francés, pues su táctica habitual no sorprende a nadie, motivo por el cual no veo a esta selección como candidata al título. Ni siquiera supieron aprovechar el rato en que Uruguay se quedó con diez por roja directa a Lodeiro (si yo mandase algo en la FIFA este animal sería expulsado ipso-facto de Sudáfrica, por su escalofriante entrada justo por encima del tobillo).


Para terminar, voy a nombrar al que, en mi humilde opinión, ha sido el jugador más destacado de la jornada inaugural (acto que intentaré ir repitiendo día a día, si es que tengo tiempo de ver los partidos). Y creo que, con mucha diferencia sobre el resto, el mejor jugador de las cuatro selecciones que ayer entraron en liza ha sido Diego Forlán, por entrega, juego y sacrificio. Si todos los futbolistas tuvieran su actitud, seguro que ayer no nos habríamos aburrido.

martes, 8 de junio de 2010

Mi opinión

Quisiera dar mi opinión antes de que empiece el mundial, de esta temporada ya pasada y de lo que espero de la siguiente.
Al Principio de esta temporada di mi opinión sobre la nueva llegada del Sr. Florentino Perez. Bien es sabido en este blog que no es santo de mi devoción el Sr. Perez, pero que ante todo soy madridista, y por el amor que le proceso a este club, a estos colores y a su escudo Florentino Perez tendría todo mi apoyo, y que esperaba que hubiera aprendido de errores de la etapa anterior.
Mal empezamos cuando se ficha a un entrenador que al presidente no le gustaba. Tragó con Pellegrini pero nunca tuvo su apollo, de hecho a partir de lo de Alcorcón ni siquiera tuvo el apollo de su valedor Jorge Valdano. Aunque el llamado alcorconazo en mi modesta opinión no fué culpa de Pellegrini, ya que con once Diarrás se tenían que haber ganado los dos partidos aún sin entrenador en el banquillo.
No debemos de olvidar que gran parte de la afición estuvo de acuerdo con el fichaje de Pellegrini, ya que el fútbol desarrollado por el Villarrear bajo su mandato había maravillado en España. La eliminatoria con el Lyón terminó de sentenciarlo afrontando la eliminatoria como un equipo pequeño, aunque muchos jugadores no se libran de no haber pasado dicha eliminatoria.
Dicho esto yo soy de los que pensaba que Pellegrini debía seguir por que si no sería volver al pasado y no dejar trabajar a un entrenador más de un año, y para hacer un proyecto todos sabemos que no es lo mejor cambiar todos los años de entrenador. Podría extenderme mas sobre la temporada pasada, pero lo pasado , pasado está y hay que mirar hacia delante.
"Para el nuevo proyecto" hemos fichado a Mourinho. Entrenador que gustará o no pero que tiene las ideas claras y con ellas va hasta la muerte. De entrada los jugadores los pide él y solamente él, aunque bien ha especificado que no a cualquier precio. lo que no sé es si es consciente de que jugador que quiere el Madrid su equipo de procedencia le duplica el precio. Lo que está claro es que lo que la dirección deportiva tenia preparado se ha ido al garete, por que salvo Maicon creo que no coinciden en las demás piezas de recambio.
Yo la única conclusión que he sacado es que el futuro es una incógnita. Juntar a Florentino Perez y Mourinho es como juntar el agua y el aceite. ¿Os imaginais que este año no ganáramos ningún título?, ¿que haría nuestro presidente, echar otra vez al entrenador?.
Esperemos acontecimientos por que como ya digo el futuro para mí es una incógnita.
Un saludo: El Presi.

viernes, 4 de junio de 2010

Carta número 49

Os dejo mi cuadragésimo novena carta publicada en AS:

http://www.as.com/opinion/articulo/aficion-madrid-sobresaliente/dasopi/20100604dasdaiopi_15/Tes

Edgar Ayala Ruiz | 04/06/2010

Decía don Carlos Alonso González Santillana, en una entrevista durante el amistoso que enfrentó a veteranos de Real Madrid y Milán el pasado domingo, que "estaba impresionado al ver el Santiago Bernabéu lleno por una causa tan importante", como era recaudar fondos para intentar evitar las tristemente famosas muertes súbitas que se producen en el mundo del deporte. Lo comparaba con lo vivido en un partido similar en Milán, al que apenas acudieron tres mil espectadores a un choque benéfico entre los mismos equipos.


Los jugadores milanistas también estaban boquiabiertos, ya que con más de ochenta mil espectadores el ambiente era más propio de una eliminatoria de Copa de Europa que de un amistoso con carácter de ayuda al prójimo. Incluso antes del encuentro hubo reventa.


Siempre se puede contar con el madridismo para este tipo de eventos. Sólo recordar los noventa mil espectadores que se juntaron en uno de los típicos partidos contra las drogas. Esto indica el calado de esta afición, que merece una matrícula de honor en toda regla. Esperemos que la temporada que viene, los jugadores puedan ser dignos de un público tan increíble.