domingo, 20 de diciembre de 2009

Cerramos 2009 con goleada



El Real Madrid cierra el 2009 con una brillante goleada, 6-0 y dependiendo de sí mismo para ganar la liga; no en vano la diferencia con el Barcelona es de 2 puntos y queda pendiente el choque en el Bernabéu, el cual, si fuera pitado por árbitros de verdad como el señor Mejuto González, no tengo ningunda duda de que ganaríamos cómodamente. Pero no adelantemos acontecimientos. De momento, disfrutemos del presente.

El Zaragoza es un equipo débil. Su centro del campo no tiene consistencia y es allí donde el Real Madrid resolvió el choque a su favor. Sin embargo, no siempre es fácil motivarse contra un rival netamente inferior. A fe que el Real Madrid de anoche lo consiguió.

Unos ejemplos bastarán para confirmar lo dicho: minuto 8 de la segunda parte, 5-0 en el marcador, Diogo saca de banda a la altura de la frontal del área visitante y todo el Real Madrid presiona dicho saque; en torno a la media hora de la segunda final, con el 6-0 en el luminoso y habiendo conseguido ya su golito, Cristiano se agarra un cabreo monumental por fallar el tiro final de un contraataque perfectamente llevado por Benzemá; minuto 88, la presión constante del Real Madrid crea la última ocasión con peligro, con media docena de futbolistas corriendo hacia arriba para intentar marcar...

En definitiva: partido fácil, resuelto desde el minuto 2 con el primer gol de Higuaín (fantástico en el desmarque, a pase medido de Marcelo) con un Zaragoza que no inquietaba a nadie y el equipo no dejó de correr, presionar, apoyar al compañero y buscar desmarques hasta el pitido final. Así da gusto. Si los futbolistas siguen en esa línea, darán igual las alineaciones y los planteamientos de Pellegrini, incluso dará lo mismo tanto el Villarato como el Platanato. Con esa intensidad y la gran calidad de los nuestros, ganaremos todos los partidos.

A pesar de la incursión del tarugo (Diarrá) en el once inicial, el Real Madrid siempre tenía superioridad en el centro del campo. Hay que ver: ni en un partido tan fácil Diarrá es capaz de jugar sin perder balones comprometidos. Espero que Mali llegue hasta la final en la Copa de África; así perderemos de vista el mayor tiempo posible a este inútil redomado.

Pero jugaba Van der Vaart. Creo que ayer fue el mejor. No sólo marcó dos goles, sino que bajó constantemente a campo propio a ayudar a los centrocampistas a sacar el balón jugado. La presencia del holandés suponía la superioridad numérica comentada, de forma que el Zaragoza se veía desborado una y otra vez. La paliza física que se dio este jugador, además de la calidad de sus acciones, merecen que se le otorgue el título de MVP del partido.

Pero Van der Vaart no estaba solo. ¿Cuántas veces hemos visto en otras temporadas a Raúl presionando el solito? El gran capitán terminaba machacado por correr los noventa minutos, pero no servía para mucho dada la indolencia de quienes le acompañaban. Anoche no. Anoche vimos fútbol de lujo. Lass no paró de presionar y robar balones en el medio, Marcelo lo bordó como interior y Cristiano e Higuaín buscaron los desmarques de forma incansable, una y otra vez. Ramos subía la banda con bastante corrección (Lass siempre estuvo muy pendiente de las coberturas en la derecha) y el resto de los defensas se mostraron tan contundentes como bien posicionados tácticamente. Exceptuando Diarrá, un partido perfecto.

Higuaín es un lujo de futbolista. Volvió a marcar y lo hizo por partida doble. Su segundo gol se podría calificar de obra de arte. Recogió un rechace dentro del área rival, con un defensa encima; de un sutil toque se fue de su par (toque dificilísimo, por cierto) superándolo en una especie de original sombrero, se giró y batió de perfecta vaselina a López Vallejo. Cada día que pasa veo en Higuaín al sucesor de Raúl. Esperemos que, por su bien, no tenga que padecer a ningún técnico patán que lo aleje del área.

Es curioso, porque en la segunda parte entró Raúl, Pellegrini apartó a Van der Vaart de su sitio (con lo bien que lo estaba haciendo) y colocó al capitán de centrocampista. ¿Cuántos años de goles le han robado a Raúl los incompetentes que decidieron alejarlo de su sitio natural? Y aún así, posee todos los records. Quien no lo vea, que se compre unas gafas en la tienda oficial del Real Madrid, que allí no se engaña a nadie. Sólo hay que fijarse en cómo aumentó sus registros goleadores el gran Raúl cuando Schuster recaló en el banquillo blanco y lo volvió a utilizar como delantero. Pero dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver y en este país, empezando por Alfredo Relaño, hay muchos.

Hablando de Relaño: toda la semana metiendo baza porque Benzemá no era titular. ¿Hizo un buen partido la semana pasada? Sí. ¿Estuvo mejor que Higuaín o Van der Vaart? No. ¿Habría sido justo relegar al banquillo a Higuaín o Van der Vaart para que juegue Benzema y así Relaño, González y toda la banda anti-Raulista de este país se emocionara? Pues no. Creo que Pellegrini fue justo a la hora de decidir los titulares de ataque: Higuaín no para de meter goles; Van der Vaart está al nivel de un fichaje "galáctico" (lo entrecomillo porque si don Alfredo Di Stéfano no soporta ese término quién soy yo para contradecirle) y Cristiano es el mejor del mundo. Benzemá salío en la segunda mitad, con media hora para demostrar y mi veredicto es, lisa y llanamente, un aplauso: corrió, buscó, apoyó, marcó... Estuvo a la altura de lo que exige el Real Madrid y me alegro por ello. Veo en el un crack, pero habrá tiempo para que jueguen todos y lo justo anoche era que Higuaín y Van der Vaart fuesen titulares.

Cristiano también completó un muy buen partido. Creo que a estas alturas nadie con dos dedos de frente lo tachará de egoísta en el campo. Fueron muchas las acciones en las que pudo haber culminado jugadas en las que había sorteado a varios rivales, pero prefirió buscar a compañeros desmarcados, lo cual crea un peligro inmenso. Me viene a la cabeza Robben. El holandés es un peligro. Me hubiera gustado mantenerlo en el equipo como especialista, para sacarlo a falta de veinte o veinticinco minutos en partidos completamente atascados. Pero la diferencia entre Robben y Cristiano es que el portugués levanta la cabeza. Por eso uno es el mejor del mundo y el otro, simplemente un especialista. La cosa es que defender a alguien que no pasa el balón es mucho más sencillo, porque puedes destinar todos los jugadores que quieras a su defensa. Pero cubrir a un futbolista que te puede regatear de mil maneras posibles y que es lo suficientemente inteligente para pasar el balón a un compañero en mejor posición... Imposible. ¿Todavía hay patanes que comparan a Messi con Cristiano? Si Messi no jugase en el Barcelona, ni se habrían fijado en él.

El gol de Cristiano llegó tarde, fue el quinto, pero ¡qué golazo! Me recordó a Zinedine Zidane, en una ocasión, frente al Deportivo de la Coruña, cuando mareó a toda la defensa deportivista dentro de su área para terminar batiendo de poderoso disparo a Molina. Cristiano no chutó con fuerza, pero no le hizo falta, porque con tres sutiles recortes hundió tanto al meta como a la zaga maña, de tal manera que con todos sus rivales por los suelos, sólo tuvo que chutar a placer. Aún así, la forma de moverse dentro del área para descolocar a sus rivales me recordó al astro francés. Espero que siga recordándome a él, porque eso sería muy bueno.

Varios exmadridistas entre las líneas del Zaragoza, pero ni por ésas los nuestros tuvieron piedad. El entrenador (José Aurelio Gay), el bueno de Pavón, el pobre Diogo (19 meses de calvario y dos operaciones de rodilla, espero que se recupere). El Real Madrid debe jugar así, dando miedo. Los tiempos en los que venían paquetes como el Rácing de Santander con el rencoroso y vengativo Munitis a la cabeza para intentar reírse de nosotros en nuestro campo, deben quedar desterrados para siempre. Y la mejor forma de hacerlo es así, goleando desde el principio hasta el final, sin dar un sólo respiro a quien ose intentar ganarnos en nuestro feudo, el mejor estadio del mundo, el Santiago Bernabéu.

Comenzaremos el año en Pamplona y ya os adelanto que hace un frío devastador. Anoche estuvimos a seis bajo cero y no para de nevar. Además el partido será un domingo a las nueve de la noche, vamos, que parece que el Villarato está hasta para decidir las horas de los partidos (claro, es televisado por el Plus, supongo que no hay que explicar nada más). Pero más que el frío, el problema es que Lass y Ramos no podrán jugar por ser amonestados ayer. La amarilla de Lass la puedo entender, la de Ramos no. Con el partido resuelto dio una patada a destiempo en el centro del campo que no iba a ningún sitio. Por lo menos estará Xabi Alonso. ¿Le colocará Pellegrini a Diarrá para entorpecer su juego? Espero que no.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Ganamos en Valencia sin Cristiano ni Kaká



El Real Madrid ha dado esta noche un importante golpe de autoridad. No sé si vale para mucho viendo el nuevo escándalo que ha protagonizado el Barcelona, ganando al Espanyol por los pelos y gracias a un penalti inexistente (de auténtica risa). El caso es que los culés no pudieron ganar en Mestalla ni siquiera apelando a los favores arbitrales y nosotros lo hemos hecho sin Kaká ni CR9. Por algo somos el Real Madrid, ¿verdad?

El encuentro era complicado. Por un lado está la animadversión de un público que no nos perdonará nunca la humillación a la que fue sometido en la final de Champions de 2000. Por otro la necesidad perentoria de puntos para no quedar descolgados de la cabeza de la liga. Y todavía hay un tercero y es el odio que algunos integrantes de la plantilla ché profesan al Real Madrid: ex-madridistas como Mata o el rencoroso y envidioso Villa.

De hecho el inicio del partido ha sido muy duro. El Valencia trataba de sorprendernos con sus tres puntas de lanza (Villa, Mata y Hernández) haciendo hincapié en nuestras bandas. Pero el equipo estaba bien plantado, la defensa ha practicado el fuera de juego a las mil maravillas y, poco a poco, hemos ido a más.

La batalla principal se dirimía en el centro del campo. Tanto Valencia como Real Madrid trataban de imponer su autoridad con líneas defensivas adelantadas, así que el partido, durante muchos minutos, se disputaba en una franja de terreno de juego más bien escasa. Pero han sido Alonso, Lass y Van der Vaart quienes han ganado, así que el Real Madrid, de menos a más, ha comenzado a crear ocasiones claras de gol en la meta del tonto y torpe César, de forma que nadie se hubiera extrañado si el resultado al descanso hubiera sido de un 0-2.

Sigo mosqueado con Pellegrini y hoy más todavía. Lass ha jugado el 90% del partido unos quince o veinte metros por delante de Alonso. No lo entiendo. Resulta que el francés es un pivote defensivo colosal. Fichamos a Xabi Alonso y en lugar de colocarlo donde corresponde, Pellegrini lo utiliza de Lass. Y claro, entonces Lass, en ataque, juega de Xabi Alonso. Es incomprensible, pero me temo que ya nadie baja del burro a Pellegrini.

Después ha llegado el cachondeo de la segunda parte. ¿Sabe el chileno leer los partidos? ¿Qué criterio utiliza para efectuar los cambios? ¿Cómo se explica que el Real Madrid vaya por delante en el marcador y su técnico decida quitar a un centrocampista para introducir a un tercer delantero? ¿Y cómo es que diez minutos después ha quitado a un delantero para dar entrada a un centrocampista? Demasiadas preguntas sin respuesta, demasiadas.

En la primera parte ha habido futbolistas que han destacado sobremanera. Uno ha sido Pepe, con una labor encomiable como jefe de la defensa. Su juego ha sido perfecto, sin fisuras, con dotes de mando, posición y velocidad. Al filo del descanso, tras un cabezazo de Sergio Ramos al poste en la salida de un córner, se ha lesionado y, desgraciadamente, parece algo grave. Habrá que esperar a los servicios médicos, pero parece que es la rodilla y, como digo, no tiene muy buena pinta. Ha sido sustituido por Garay y he de decir que el joven central ha estado estupendo, de lo cual me alegro, ya que es un futbolista que generó muchísimas dudas a principio de temporada.

Otro de los bastiones del equipo ha sido Xabi Alonso. A pesar de la incongruencia que supone verle recuperar balones en la frontal del área para centrar a Lass cerca de la línea de medios y que sea el francés el que organice el ataque (es que no me lo puedo creer) Alonso ha sido uno de los baluartes en el centro del campo para ganar la batalla al Valencia. El otro ha sido Van der Vaart, que ha vuelto a completar un encuentro sobresaliente, de tal manera que, una vez más, nadie ha echado de menos a Kaká. Y es que el holandés no sólo reparte juego, sino que también ayuda de forma encomiable a la presión para que el rival tenga dificultades al iniciar sus ataques. Luego ha llegado el iluminado de Pellegrini y ha decidido sustituirlo por Raúl, en un momento en el que quitar a un centrocampista era una temeridad.

Habrá que hablar de los goles, porque aquí hay mucha tela que cortar. El partido ha sido reñido, de esos que hacen afición. Por dos veces se ha adelantado el Real Madrid y, en ambas ocasiones, el Valencia ha conseguido empatar. Pero en los últimos minutos, Garay, al que Marchena le estaba haciendo penalti de todas las maneras posibles, ha conseguido cabecear a gol el definitivo 2-3.

Higuaín ha marcado los otros dos goles. El argentino sigue siendo talismán y, como dije la semana pasada, no creo que sea casualidad el hecho de que siempre marque goles en los momentos decisivos de un partido. Marcelo le ha asistido en uno de ellos, tras una excepcional jugada en la que ha ido sorteando a diferentes rivales en diagonal. El otro pase lo ha recibido de Benzema, tras una magnífica internada de éste ganando la línea de fondo para después dar el pase de la muerte. ¿Qué tal ha estado hoy Benzema? Por lo que he visto, algunos como Alfredo Relaño ya han desatado un optimismo excesivo hacia su labor, sobrevalorando en exceso su actuación de hoy (lo que no he visto es a nadie comentando que Raúl ha aplaudido y animado al francés en todo momento, a pesar de que el 7 es un cáncer, alguien que no ayuda a los otros delanteros y todas las sandeces que os podáis imaginar). Sí, ha ganado la línea de fondo muy bien en un par de ocasiones, ha dado una asistencia de gol impecable y ha estado mucho más activo que en otros partidos. La mejoría es innegable, pero ¿la cuantificamos? Ha vuelto a estar fallón de cara a portería (alguno de sus disparos llevaba la escasa fuerza de una cesión) y ha vuelto a incurrir en el fuera de juego en exceso. Higuaín en varias ocasiones no ha querido pasarle el esférico porque se encontraba en posición incorrecta. Estoy contento de que mejore, pero todavía le queda mucho para lo que se le debe exigir.

Sobre los goles del Valencia, el gran protagonista ha sido Iker Casillas: segundo partido consecutivo en el que nuestro cancerbero está horrible. No entiendo su salida en el gol de Villa ni su mala colocación en el de Joaquín. En su favor hay que decir que Villa ha rematado con mucha facilidad entre dos centrales y que Arbeloa ha perdido de vista a Joaquín el tiempo suficiente como para que pudiera controlar y chutar. Sin embargo, son dos errores garrafales que un portero de su categoría no debería cometer. Lleva así toda la semana (Marsella y Valencia) esperemos que sea una mini racha negativa y la cosa quede ahí.

No hay mucho más que contar. En lo concerniente al juego me preocupan algunas cosas: los inexplicables cambios de Pellegrini, la anulación de Alonso en ataque por la situación de Lass en el terreno de juego y la banda derecha (hoy Ramos la tenía toda para él, circunstancia que le ha hecho llegar tarde varias veces a la defensa). También me he quedado un poco desconcertado cuando el equipo ha retrasado líneas después del primer gol, un error que, desgraciadamente, viene siendo habitual. Y luego está lo de Pepe: según el diario As tiene afectado el ligamento cruzado de su rodilla derecha, lo que podría dejarlo en el dique seco de tres a seis meses (mañana habrá diagnóstico médico definitivo).

Aunque las cosas buenas hacen que me considere optimista moderado: Higuaín suma y sigue, haciendo gala de una poderosa verticalidad; Marcelo ha vuelto a la senda del buen juego; Van der Vaart está siendo uno de los grandes "fichajes" de la temporada; Alonso es el número uno en su puesto; los futbolistas tienen bastante más gasolina que hace quince días, cuando sólo parecían mantener el físico durante 45 minutos; por último, hemos ganado en un campo muy difícil, segunda victoria consecutiva fuera de casa en escenarios concebidos como una guerra contra el Real Madrid y, por si fuera poco, no contábamos con los dos supergalácticos (Kaká y CR9) . Eso debería reforzar la moral del equipo.

Así lo veo yo: errores y aciertos de Pellegrini por doquier. De momento, sus aciertos están pudiendo con sus errores. Veremos qué pasa conforme avancen las fechas y las competiciones se vuelvan más exigentes. Por lo pronto, hoy toca disfrutar de la victoria.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Líderes

Líderes


Sigo descontento con Pellegrini. Ya me conocéis, no soy una persona que se esconda, así que repetiré una vez más que el técnico chileno era mi favorito para entrenar al Real Madrid esta temporada. Ahora bien, como humano que soy me equivoco y cada día estoy más convencido de que Pellegrini no va a ser capaz de dirigir de forma adecuada a este equipo.

Anoche se disputó el primer partido tras el fenómeno Alcorcón. Ya comenté en su día que Pellegrini debió haber sido cesado nada más concluir aquella fatídica eliminatoria. No fue así (sería demasiado que Florentino y compañía asumieran un error tan grave) a pesar del cabreo monumental del soberano público del Santiago Bernabéu. Sin embargo, el periplo que ha llevado a los jugadores con sus selecciones, ha dejado que pasase un tiempo prudencial para que se calmasen las aguas.

Volvía el fútbol a la catedral blanca. Había mucho miedo por lo que pudiera pasar. El Rácing no es un club precisamente temible (como demostró ayer) pero todos sabemos lo que sucede cuando los jugadores se han marchado de viaje con sus combinados nacionales: el siguiente partido con sus respectivos clubs suelen andar un tanto despistados. Además, la alineación inicial mostraba que, una vez más, Pellegrini no sabía resolver la situación en banda derecha. Arbeloa jugó en el lateral derecho con mucho criterio, pero no tenía a nadie por delante. La idea de Pellegrini posiblemente fuera que Granero ocupase esa demarcación, pero ya sabemos que el joven canterano no es un futbolista de banda y, lógicamente, tendía a marcharse hacia el centro.

Al hilo de esto, me gustaría comentar algo sobre Sergio Ramos, para ser justos. Le hemos dado muchísima caña (yo el primero) por su mal juego en el Real Madrid. Sin embargo, lo comparamos con sus actuaciones con la Roja y es como la noche y el día. Hay un hecho fundamental que posiblemente lo explique: con España, Ramos no tiene toda la banda derecha para él; a pesar de que Del Bosque tampoco juega con extremos, siempre hay alguien ocupando el espacio existente por delante del lateral. Eso en el Real Madrid no sucede y me temo que Pellegrini lleva demasiado tiempo sin resolver este asunto como para que ahora se le encienda una luz y lo repare. ¿Acaso lo solucionará colocando a Cristiano Ronaldo en banda derecha? Ojalá. Con Cristiano en la derecha y Marcelo por la izquierda, habría cierto equilibrio. Pero ya veremos, porque si algo no ha sido Pellegrini desde que se vistió de blanco es lógico.

Ya que menciono a Marcelo, ayer la banda izquierda del equipo funcionó. Marcelo y Drenthe ocupaban las posiciones de lateral y extremo. Como son futbolistas de características similares (aunque Marcelo es más técnico y Drenthe más explosivo) intercambiaron continuamente sus puestos. Eso da equilibrio. Si Marcelo se aventura al ataque y Drenthe se queda cubriendo su posición, no hay problema. Si además Drenthe mejora su juego, como ayer, mejor que mejor. Sin embargo, hubo varias situaciones en las que Arbeloa por la derecha y Drenthe y Marcelo por la izquierda, se encontraban en campo contrario a la vez. Ya hemos explicado muchas veces por qué esta situación no debe producirse jamás. Pero parece que a Pellegrini no le llega para explicarlo.

De todos modos, me quedaría más tranquilo si se fichase a un buen lateral izquierdo y Marcelo jugase como interior, aunque el reciente interés del Real Madrid por Perroti implica que el brasileño vuelva al lateral.

El Real Madrid llevó a cabo unos 25 minutos de buen juego (más o menos hasta el gol). El equipo tenía el mando del partido y llegaba a las postrimerías de la meta contraria con cierta facilidad. Bien es cierto que el Rácing ofrecía muy poca resistencia, lo que debería haber sido sinónimo de goleada fácil. Kaká se mostraba muy incisivo, nuestro ataque por banda izquierda era un peligro y Benzemá e Higuaín no paraban de moverse y buscar desmarques. Por fin llegó el gol de Higuaín, tras una rocambolesca acción iniciada, curiosamente, por banda derecha: Kaká centró al área, Toño efectuó un despeje lamentable, el balón llegó a la cabeza de Garay (bastante más espabildado que otros días) quien centró a Higuaín para que el argentino lograra el tanto de cabeza. Por cierto: Higuaín es el máximo goleador del equipo en liga con seis tantos. Supongo que todos aquellos que se llevaron las manos a la cabeza cuando lo fichó el Real Madrid, ahora guardarán silencio.

A partir de ahí el Real Madrid pareció conformarse y bajó la intensidad de su juego, provocando murmullos en el Santiago Bernabéu. Y cuando esto se produce, malo, muy malo. El Rácing no parecía ofrecer peligro, pero contar con un único gol de ventaja es jugar con fuego, porque en cualquier acción a balón parado o en una contra mal defendida, puede llegar el empate.

De hecho, al final de la primera parte, hubo un par de desajustes defensivos que bien pudieron habernos costado un gol, en especial un error garrafal de Pepe en defensa, impensable en un central de su calidad, que permitió un tiro limpio desde dentro del área (afortunadamente el chut fue un desastre).

La primera parte dejó varias cosas en limpio: Xabi Alonso es el mejor medio-centro del mundo (su trabajo fue sobresaliente, absolutamente impecable), Pellegrini sigue incapaz de utilizar una táctica que cubra todos los espacios (haberlo hecho sólo en tres partidos en lo que va de temporada es muy poco bagaje) y ningún árbitro nos pitará un penalti en liga. La acción de anoche sobre Benzemá fue tan clara que hasta Carlos Martínez de Canal Plus (quien todos sabemos que es culé) declaró, sin necesidad de ver la repetición, lo siguiente: "ha sido un penalti como una catedral". No lo digo yo, lo dijo un culé. Creo que no hace falta más explicación.

Eso sí, al final del partido hubo una rápida reacción por parte de Canal Plus liga, ya que utilizaron a otro culé (éste bastante más asqueroso que el comentarista citado) el ex-futbolista Ferrer, que en su resumen del partido sólo habló del gol anulado al Rácing (por lo visto ni vio el penalti ni vio la cantidad de veces que se perdonó la segunda amarilla a Morris, que atizó una y otra vez a Marcelo y a Drenthe sin compasión).

Hablando de ex-futbolistas asquerosos: Pedro Munitis. El infame y acabado ex-futbolista del Real Madrid volvió a dar rienda suelta a su odio, su rencor y su estupidez supina. El tipo es un ser despreciable y vengativo como pocos. Me avergüenza que en algua ocasión haya vestido la elástica madridista. De hecho, desde ayer Marcelo es mi héroe: ese túnel que le hizo en el centro del campo, dejándolo sentado, para terminar en una jugada de peligro, fue para enmarcar. ¿Qué hizo Munitis? Minutos después agredió al brasileño con un puñetazo en el estómago. La jugada se sancionó con amarilla, pero en mi dicccionario futbolero, la agresión siempre es roja, por mucho que el criminal de turno sepa camuflar la acción como si de un lance del juego se tratara. Así que espero que nadie me venga con la tontería de que ayer el árbitro favoreció al Real Madrid porque colocando aciertos y errores en una balanza en favor de uno y otro, el Rácing sale ganando por goleada.

La segunda parte fue un aburrimiento total, de ahí que me haya extendido con ese burro enano mental de Munitis. Creo que lo más vistoso de los segundos cuarenta y cinco minutos fue una clarísima ocasión de gol de Higuaín que desbarató de forma encomiable el meta Toño, sacando una mano increíble al chut por bajo peligrosísimo del delantero blanco. Por cierto, destacaré en esa jugada la magnífica acción de Drenthe recuperando el balón y dando el pase de la muerte al argentino. Es lo que pasa cuando se presiona de forma coherente: el rival comete fallos y el equipo los puede aprovechar.

No sólo he criticado a Sergio Ramos desde el inicio de liga. También me he metido mucho con Drenthe y Garay. Y si acabo de reconocer que no toda la culpa es de Ramos, también debo ser justo y confirmar que tanto Drenthe como Garay ayer lo hicieron bastante bien. Hablando de mis críticas, anoche alguien me insinuó que el baloncestista Prigioni ha mejorado mucho. Me lo dijeron porque también lo ataqué bastante. El problema es que no he tenido tiempo de ver muchos partidos de baloncesto, de tal manera que no puedo hablar de lo que no sé. Mi confidente en esta cuestión es Nilo y si el me dice que Prigioni ahora está muy bien, su palabra me basta para creerlo. Me interesa que el Real Madrid vaya bien (tanto en fútbol como en baloncesto) así que no tendría ningún problema si el que nos hiciese ganar la Copa de Europa fuera Diarrá. Le haría la ola, pero no sé por qué, me da que va a ser que no.

A falta de media hora entró Raúl por Benzemá y mi alegría fue doble: por un lado esperaba que el capitán hiciese reaccionar a un equipo que parecía de vacaciones y, por otro, ya me estaba hartando de la cantidad de incursiones del francés en fuera de juego. ¿Es que no hay nadie que le diga que no debe situarse por delante de la defensa en el momento en el que se produce un pase? No doy crédito. No sé qué hará Pellegrini en los entrenamientos, pero definitivamente no pone a nadie a trabajar con el francés esta situación. Comete tal cantidad de fueras de juego que el equipo pierde muchas situaciones de gol por su culpa. Eso se arregla entrenando, pero ¿cómo entrenará Pellegrini? Toda una incógnita.

En la segunda mitad vimos los problemas de ansiedad que el mal juego genera en este Real Madrid: Kaká volvió a ser el individualista que tanto criticamos en partidos anteriores, el equipo comenzó a desordenarse (lo que provocó algún que otro susto a la contra) y Xabi Alonso se quedó sólo y abandonado en el centro del campo. Era tal la distancia que el tolosarra debía cubrir que a Pellegrini no se le ocurrió otra cosa que sacar a Diarrá para ayudarle. Afortunadamente el Rácing no debe haberse enterado de lo malo y cobarde que es el de Mali (cobarde porque suele huir de donde está el balón) y en cuanto lo veían, trataban de entrar por otro sitio. Mejor para el Real Madrid y mejor para Alonso que pudo ahorrar esfuerzos y energías al cubrir una menor cantidad de metros cuadrados.

A pesar de que sólo practicamos un buen fútbol durante 25 minutos, de los desajustes en defensa, del problema en la banda derecha, de la soledad del gran Xabi Alonso en el centro del campo y de los murmullos del Bernabéu, resulta que dormimos líderes porque el Barcelona no pudo pasar del empate ante el debilucho Athletic de Bilbao. Eso implica que iremos al Nou Camp como primeros, lo que les traslada la presión, pues de caer derrotados, la ventaja que hoy es de un único punto podría transformarse en cuatro. Además Messi es duda por lesión y ya sabemos la psicosis general azulgrana cuando el argentino se lesiona (curiosamente en Argentina no tienen la misma visión sobre dicho futbolista). Pero no caigamos en el error de la ida ante el Milán y no pensemos que el partido está ganado antes de jugarlo. Además, antes está el Zurich y debemos obtener una victoria sí o sí para aspirar a ser primeros de grupo. Llevamos ya unos cuantos años clasificándonos como segundos para los octavos de final de la Champions y hemos caído siempre. Así que, cuidado con eso.

Sigo descontento con Pellegrini pero, de momento, los números le avalan: 28 puntos de 33 posibles en liga. Mientras el Real Madrid siga ganando, independientemente de cómo se consigan las victorias, su cabeza no rodará por los suelos. Pero será mejor que cuide, porque hasta la fecha, en cuanto un rival nos ha jugado con dos extremos pegados en banda liberados de tareas defensivas, lo hemos pasado muy pero que muy mal.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Los errores nos hicieron sufrir


El Real Madrid ya sabe a qué juega. Aunque defendí la contratación de Pellegrini al principio de temporada, he de reconocer que estaba comenzando a albergar dudas sobre la capacidad del técnico para dirigir al Real Madrid: excesivas rotaciones, diferentes esquemas, tácticas cambiantes, Cristiano-dependencia... Sin embargo el equipo lleva dos partidos consecutivos jugando de la misma manera, con criterio, equilibrio, pegada y no sólo eso: Pellegrini demostró anoche en el Vicente Calderón que sabe leer los partidos, ya que supo reaccionar en las distintas fases del encuentro. Mister, ayer estuvo usted de sobresaliente y es justo reconocerlo.

He hecho referencia en varias ocasiones a la primera parte que el Real Madrid jugó en Zurich, con especial hincapié en el adelantamiento de la línea defensiva y el achique de espacios al juntarse lo máximo posible con la media. Ayer el Real Madrid jugó así durante una gran parte del encuentro, lo que posibilitó que, a falta de 25 minutos para la conclusión del envite, el resultado fuera de un contundente 0-3.

Al adelantamiento de los defensas hay que sumar el enorme despliegue efectuado en la presión. En cuanto el Atlético tenía el balón, los diez jugadores de campo madridistas presionaban. Lass volvió a jugar como interior derecho, lo que le daba mucha libertad para ayudar a Higuaín y Benzemá en la presión a los rivales que tratan de sacar el balón jugado. Así llegó el primer gol a los cinco minutos de partido: superioridad numérica ante quien trata de sacar el balón en un dos contra uno de Ramos y Lass; robo del francés, pase a Kaká y golazo de éste de formidable cañonazo desde fuera del área.

El Real Madrid continuó en la misma línea tras el gol. Marcelo sigue demostrando que es un interior izquierdo de lujo (quien lo calificó en su día de broma padece de ceguera futbolística total) demostrando que en el Real Madrid de los últimos años había futbolistas de mucha clase, sólo que no podían rendir al estar colocados en zonas donde no podían explotar su talento. Lo mismo podría decirse de Higuaín, tan criticado y denostado por quienes presumen de saber de fútbol. ¿Qué habría pasado si estos necios hubieran mandado algo en el Real Madrid? Que ahora no dispondríamos de dos futbolistas de 21 años y amplia experiencia como ellos dos.

Volvemos a la paciencia. No se puede hacer un equipo en dos meses. Tampoco se puede juzgar la labor de un técnico en tan corto lapso de tiempo. Todo requiere un curso de acontecimientos y, aunque dolidos por la ida contra Milán y Alcorcón (con todo el derecho, por cierto) hemos atacado duramente a los nuestros, parece que las cosas comienzan a salir bien.

En el segundo gol nos hemos tenido que quitar el sombrero ante Marcelo. Lo comenté hace unos días: el sobrevaloradísimo Luis Figo se cambiaba de banda cuando era incapaz de marcharse del lateral que le había tocado en suerte (siempre mirando por sí mismo y no por el equipo), pero Marcelo lo hace con mucha inteligencia. Si al brasileño se le concede libertad de acción en ataque, demuestra ser inteligentísimo al buscar, de vez en cuando, desmarques a banda cambiada. En ocasiones los rivales defienden en zona, nadie lo sigue, se crea la ya comentada superioridad numérica, el atacante queda solo y, si encima define con la calidad del señor Marcelo, que lo mismo chuta con una pierna que con otra (capacidad ésta de extraordinario valor) llegan los goles. Tremendo trallazo desde dentro del área por la primera escuadra con el que el partido parecía quedar sentenciado.

Uno de los aspectos destacables del equipo ha sido la movilidad. De Higuaín ya sabemos que no para, pero Benzemá nos tenía un poquito de los nervios por permanecer demasiado estático en los partidos. Anoche no fue así. El delantero galo se dejó caer a ambas bandas, se desmarcó una y otra vez, presionó, chutó a puerta... Su línea ascendente está bien, desde luego, pero debe corregir inmediatamente dos errores muy graves: la facilidad con la que incurre en fuera de juego y su escasa puntería a la hora de intentar batir al meta rival.

Otro que se mostró muy participativo fue Kaká. El hecho de que Xabi Alonso se esté erigiendo por fin en amo y señor del centro del campo (dudar de su calidad a estas alturas es tan irrisorio como desinformativo) permite al media-punta brasileño incorporarse más al ataque como a él le gusta, en oleadas. No llega a ser un tercer delantero (su posición es un pelín más retrasada) pero casi. Cada vez tiene más confianza y ya vuelve a levantar la cabeza, algo que en los últimos partidos no había hecho pecando de exceso de individualismo.

Pero no todo es de color de rosa en este equipo. De hecho seguimos teniendo graves desajustes defensivos que bien podrían habernos costado los tres puntos. Y casi siempre vienen por el mismo lado: la banda defendida por Ramos. Así como el sevillano había funcionado bastante bien el martes en Milán, ha vuelto a las andadas: pierde el sitio muy fácil, se crean huecos, oportunidades y ¡Hala!, a encomendarnos a San Casillas, que desbarató lo que podría haber sido el 1-2 a pies de Simao, que se plantó solo dentro del área madridista. Hubo un par de ocasiones más en las que el Atlético podía haber marcado, pero la suerte nos sonrió. De todas maneras, con el nivel de juego que este equipo es capaz de desplegar, encomendarse a la suerte es de locos. Hay que corregir estos errores defensivos, pues nos pueden costar la temporada.

En la segunda mitad el guión seguía siendo el mismo: líneas adelantadas, presión constante, posesión del esférico, contínuos robos a los atléticos cuando trataban de sacar el balón jugado... Perdimos muchas oportunidades de haber resuelto el partido antes del gol de Higuaín (nos hizo mucho daño lo ya comentado de Benzemá en cuestión de fueras de juego y puntería). El caso es que a los 20 minutos, don Gonzalo Higuaín robó un balón a Perea, echó a correr como un gamo, se plantó ante Asenjo y definió perfectamente por bajo. Un crack.

Tras el gol, en dos minutos el partido se volvió loco: entra Raúl por Higuaín, expulsan a Ramos, agreden desde la grada a Pellegrini... Vayamos por partes. El árbitro del partido era Clos Gómez, ¿lo recordáis? Fue el infame personajillo que el año pasado arbitró este mismo partido, anulando tres goles legales al Real Madrid, expulsando injustamente a Van Nistelrooy y perdonando un par de clarísimas rojas a los rojiblancos. Villar no se cansa de demostrar que su Villarato sigue vigente y no contento con mantener la roja a Albiol (todo un bochorno) lleva a cabo la provocación de volver a desginar a este mequetrefe para el derbi. El partido se resolvía demasiado fácil para el Real Madrid y algo había que hacer. He visto repetida un montón de veces la falta de Ramos: va a por el balón, llega tarde y derriba al Kun, pero Garay llegaba a la ayuda. Si a Garay le hubiera dado tiempo a parar a Agüero o no, habría que haberlo visto, pero implica que no estaba solo, suficiente como para no señalar expulsión.

Aquí Pellegrini ha reaccionado perfecto: Arbeloa, que estaba completando un nuevo partidazo como lateral izquierdo, a la derecha, Marcelo retrasado al lateral izquierdo y Gago entrando en el campo por Benzemá para que el equipo no tuviera inferioridad numérica en la medular por el cambio táctico de Marcelo. La consigna era mantener las líneas adelantadas a pesar de contar con un hombre menos y el movimiento le salió tan bien a Pellegrini, que el Real Madrid continuó dominando, como si nada hubiera pasado.

Sin embargo, a los diez minutos de la expulsión, llegó el lío. Una vez más los despistes defensivos que no se pueden consentir en un equipo de esta envergadura, colocaron en poco más de un minuto un peligroso 2-3 en el luminoso. Creo que no hace falta repetir que Marcelo es un interior de categoría pero un lateral con deficiencias en la defensa. El primero del Atlético ha llegado porque ha dejado que le ganaran la espalda por su banda. El segundo ha venido propiciado por una pérdida de balón de Lass, propiciando un rápido contraataque en el que el Kun ha roto la cintura de forma inmisericorde a Pepe, quien creo que podía haber hecho algo más.

Dos goles y la cercanía del minuto 45 han provocado que el Real Madrid se echara hacia atrás. Pellegrini ha vuelto a reaccionar cambiando a un agotado Kaká por Van der Vaart. La idea era volver a tener la posesión del balón, que es la mejor manera de defender. Y hay que reconocer que el holandés se ha vaciado, ayudando mucho a Arbeloa a defender la banda derecha. También ha sido importante la labor de Raúl en estos últimos minutos: cada vez que le llegaba el balón sabía aguantar la posesión e incluso se iba hacia adelante, sacando los colores en una ocasión a los dos centrales atléticos, demostrando la gran clase que atesora.

En el descuento Agüero nos ha cortado la respiración en un mano a mano con Casillas, fruto de otro error defensivo garrafal. Pero entre que ha chutado al muñeco y que Iker es mucho Iker, afortunadamente el empate no ha llegado al marcador.

Tres puntos, 25 de 30 posibles y segundos a un punto del Barcelona porque uno de los lacayos de Villar decidió anular un golazo de Raúl en Gijón. Todavía no hemos ganado nada y hay que corregir una serie de importantes errores, pero creo que estamos en el buen camino. Ahora a resarcirse en la Copa de lo de Alcorcón.

sábado, 31 de octubre de 2009

El regreso de Michel

La vuelta de Michel al Santiago Bernabéu


Trece años después, el mejor interior derecho de la historia del fútbol, don José Miguel González Martín del Campo, Michel (ver foto) regresaba a la que fue su casa durante tantos años. El gran Michel venía con la complicada misión de intentar ganar al equipo de sus amores en una época bastante mala para el madridismo, pero como bien ha dicho en varias ruedas de prensa anteriores al partido, él sólo quería demostrar que seguía rigiéndose por los valores aprendidos en el club de Chamartín: intentar ganar jugando al fútbol, sin menospreciar al contrario y haciéndolo todo de la forma más correcta y elegante posible. Así que "chapeau".

Debería haber sido una fiesta, pero entre que el madridismo está para pocas historias tras los descalabros de Champions y Copa (sí, perder en el Bernabéu contra este Milán lo considero un descalabro) y entre que Mateu Lahoz ha hecho todos los méritos posibles para medrar ante Villar y compañía, el encuentro, a pesar de la victoria, nos ha dejado un pequeño mal sabor de boca (hablando de árbitros y Villar, en la primera parte del Osasuna - Barcelona ya han sacado los pañuelos en Pamplona, vamos que blanco y en botella...)

Pero vayamos por partes (y no me refiero a ningún tipo de integración matemática). Parece ser que Pellegrini ha reaccionado cuando se ha visto con la soga al cuello y ha planteado el partido con más lógica que los anteriores. Marcelo ha jugado de interior izquierdo, teniendo por detrás de él, en el lateral, a Arbeloa. Así se daba más consistencia al centro del campo, ocupando la banda izquierda. La pregunta es, ¿por qué no ocupar la derecha? Pero bueno, poco a poco.

Se veía un equipo más equilibrado. Lass y Alonso no se estorbaban, posiblemente porque el francés tenía que ocupar el lado derecho. Ramos seguía subiendo para arriba sin orden ni concierto, pero Lass estaba perfecto en las coberturas, por lo que defensivamente el equipo respondía. Sin embargo algo fallaba, porque los goles no llegaban.

El Bernabéu no iba a ser clemente con el equipo (bueno, ni clemente ni aragonés, por supuesto) eso estaba claro. No se puede pedir paciencia a una afición que acaba de tragarse un 4-0 frente a un Segunda B. El público comenzaba a tomarla con Ramos... Hace unos años, cuando fichamos al defensa sevillano, comenté: "cuidado, es muy bueno, pero lo están volviendo loco". Y me temo que es lo que está sucediendo. En el Real Madrid lo han utilizado de central, de lateral, de extremo y de medio-centro, cuando lo que hay que hacer con un futbolista joven es afianzarlo en un puesto. Es importante reconducir a este jugador, porque su potencial es enorme, pero Pellegrini sigue usándolo para toda la banda y, Roberto Carlos, sólo ha habido uno.

Así las cosas, el partido estaba en el punto que más convenía a los de Michel. El respetable comenzaba a alborotarse y el Getafe no padecía apuros en defensa. Benzemá, mejor que otros días, tenía el punto de mira descolocado e Higuaín, que jugaba como otro delantero más (no en banda derecha como algún listo se ha apresurado a decir en la prensa) no conseguía buenas posiciones en ataque. Kaká cada día dista más de ser Zidane y los delanteros lo notan. A un media-punta de su clase se le debe exigir que, cada vez que tenga el balón, escoja la mejor opción de pase, pero es que no suelta la pelota, hasta el punto que sus compañeros han llegado a exasperarse cuando Arbeloa subía completamente solo por banda izquierda en lo que podría haber sido una ocasión clarísima de gol y Kaká no lo ha visto. No sé qué le pasa, pero se le fichó para desatascar el juego ofensivo, no para quedarse el esférico para él.

Lo que no ha sido para nada ocasión manifiesta de gol ha sido la jugada de la expulsión. Como he dicho antes, el partido estaba en el mejor momento para los visitantes. Con futbolistas de la clase de Parejo y Pedro León, unidos a la capacidad rematadora del tonto Soldado (sí, porque hay que ser tonto para ser expulsado del Real Madrid por no entrenar) podían hacernos la Pascua en cualquier momento. El público encrespado y aburrido, los futbolistas que comenzaban a fallar más de la cuenta y, de golpe y porrazo, la roja directa.

Hoy se ha demostrado algo que vengo sospechando desde hace tiempo: los árbitros de primera división jamás han jugado al fútbol. Absolutamente todo el mundo está de acuerdo en que la acción de Albiol sobre Soldado no evita una ocasión manifiesta de gol. Entiendo que alguien no versado en asuntos futbolísticos crea que, simplemente por ser el último defensa, Albiol merezca la expulsión. Pero un árbitro, como mínimo, debería saberse el reglamento y eso no es así: además de ser el último, debe tratarse de una clara ocasión de gol. Soldado de espaldas a portería, pugnando por ganar la posición con Albiol, balón en el aire, fuerte y difícil de controlar... Hombre, si se tratara de Raúl, como el genio que es puede convertir cualquier cosa en ocasión manifiesta de gol, pero no es el caso, ¿verdad? Sólo por esa acción, el árbitro merece la nevera, pero es que ha habido muchas más: penaltis no pitados, faltas al borde del área con el tipo a escasos tres metros que ha dejado seguir, entradas muy fuertes perdonadas para demostrar que el criterio a seguir es distinto en función del equipo... Ha habido un entradón sobre Van der Vaart con el linier encima, en el que no han señalado ni falta, que es sintomático de que no son errores arbitrales, sino una consigna estipulada de antemano. Y esto no es forofismo, señores, es la realidad de la federación más adulterada de la historia.

Sin embargo, el tiro les ha salido por la culata. Con un hombre menos, el público del Bernabéu, a quien le encanta eso de ir a por la heroica, ha cambiado su actitud y ha comenzado a presionar. De hecho han llevado en volandas a los jugadores, que han salido en la segunda mitad en plan arrollador, sin importarles jugar con uno menos.

Decía Helenio Herrera que al fútbol se juega mejor con diez que con once. El Real Madrid de esta tarde sí. ¿Por qué? Ramos se ha colocado como central, Arbeloa ha ido al lateral derecho, Marcelo ha retrasado su posición y, salvo un par de errores concretos, la defensa ha mejorado bastante. Ramos ya no estaba perdido, pues era su ámbito natural (central) y esa solidez atrás ha provocado que los de arriba estuvieran más tranquilos.

Y cómo no, para repetir la historia de la temporada pasada, ha sido Higuaín el héroe del partido. Dos jugadas a la contra, una con un remate sensacional con la zurda, dando efecto al balón con el interior y otra con la derecha, batiendo al meta rival por bajo. 2-0 y partido resuelto.

Pare que el Real Madrid no tendrá pesadillas en la noche de Halloween ya que esta victoria sirve para calmar un poco los ánimos. El planteamiento ha sido mejor que otros días, pero Pellegrini debería explicar por qué se renuncia a la banda derecha. ¿Qué pasa con los entrenadores que llegan al Real Madrid? ¿Por qué esa manía de renunciar a las bandas? Lo hace Pellegrini, lo hicieron Schuster y Juande con esa manía de jugar con los extremos cambiados y Capello, directamente, ni se enteraba de lo que hacía (ya sé que el hereje que se cargó a Michel tiene sus seguidores por ganar aquella liga, pero nadie entiende que ese torneo cayera del lado madridista, por algo será). Recuerdo al Pellegrini del Villarreal y no renunció jamás a las bandas. Puede que no tuviera jugadores específicos, pero siempre las ocupaba (fijáos si no la importancia que tuvieron Pires y Cazorla en dicho equipo). Para mí es todo un misterio. ¿Tendremos que contratar de una vez por todas a Michel para que el Real Madrid ocupe las bandas? Ya me gustaría, ya.

sábado, 24 de octubre de 2009

¿Sangre u horchata?


Desde el descalabro en Milán, llevo unos días pensando en una acción que, cuando era niño, me marcó como madridista. El Real Madrid se enfrentaba al Barcelona en competición liguera; Maradona profundizaba con el balón controlado por banda derecha; Camacho sale a su encuentro y el astro argentino lo dribla utilizando el recurso del túnel, de forma que cuando superó al lateral blanco lo hizo con mofa y guasa (una de esas sonrisitas suyas insoportables). En la siguiente ocasión en la que Maradona encaró a Camacho, éste le propinó una tijera de tal magnitud que deja a la altura de una caricia las que solía hacer Roberto Carlos. El argentino en el suelo aullando de dolor, casi llorando; el árbitro con la amarilla amonestando al defensa madridista; pero Camacho quieto, con mirada de odio, esperando a que Maradona se levantase. No sé qué le dijo, pero a Maradona se le terminaron las ganas de faltar al respeto a nadie del Real Madrid aquella tarde.

No hace falta que os recuerde la rivalidad con el Milán, pero sí me gustaría hacer hincapié en un bochornoso hecho acaecido la temporada pasada. Partido de liga en el Bernabéu contra el Sporting: homenaje de lujo a Quini y un trato fantástico y de apoyo a unos futbolistas que no sabían lo que era ganar en primera con su equipo. La vuelta en el Molinón, a pesar de que Quini se fue llorando de emoción por las atenciones de don Raúl González Blanco hacia su persona, fue de insultos continuados contra el capitán blanco desde el calentamiento, cánticos pro-Villa e insultos varios (recurriendo al tristemente famoso "así así gana el Madrid", que inventaron ellos en los setenta, siendo abanderados del mal gusto).

Con estos antecedentes, lo lógico es que el Real Madrid hubiera salido a machacar al Sporting desde el minuto uno, pero no: por lo visto el partido no empezaba hasta las nueve, así que los primeros cuarenta y cinco minutos, hemos visto un deambular de futbolistas sin orden ni concierto, que parecían tener horchata en vez de sangre, exceptuando una vez más a Raúl, uno de los poquísimos deportistas de élite de todos los tiempos que ha estado quince años al máximo nivel rindiendo siempre a tope.

Se habla mucho de Pellegrini, de su sistema, del cuadrado, de Lass y Xabi (hay que ser patán para decir que Xabi no puede jugar con Lass, cuando lleva años haciéndolo con Macherano, que realiza funicones similares al madridista, pero la prensa es así). ¿Por qué no se habla de que muchos futbolistas del Real Madrid parecen haber perdido todo lo que implica llevar nuestra camiseta?

Hablaba esta semana el gran Amancio Amaro sobre tiempos mejores. A la pregunta de cómo consiguieron aquellas Copas de Europa, respondió con semblante triste: "muy fácil, corríamos todo el partido y siempre apoyábamos al compañero que tenía el balón". Tan fácil como eso, pero claro, para ello hay que sudar y parece haber gente demasiado acomodada en este equipo (aunque algunos sectores lo simplifiquen diciendo que todo es culpa del único que siempre corre y que entiende realmente los valores madridistas, el siete de España).

No es que esté contento con Pellegrini, que no lo estoy, pero independientemente de quién fuera el entrenador y de cual fuera la táctica, si se juega al fútbol caminando y sin pasión, no se puede ganar. Vi el martes en Champions al Stutgar perder contra el Sevilla, pero ¡Madre mía qué forma de jugar al fútbol! Los alemanes jugaban al primer toque, buscando espacios, apoyos, corriendo con y sin balón... Ellos dominaban el partido, pero el Sevilla logró un tanto a la contra y cambió el curso del mismo (lo que da todavía más valor al triunfo hispalense). Esta tarde he visto un partido que, normalmente, calificaría con el término "sin pena ni gloria": Tottenham 0 - Stoke 1. Han perdido los locales, por lo que algo habrán hecho mal, eso está claro, pero han hecho una primera parte de fútbol vertical, tocando de primera pero en corto, nada de balonazos largos ni similares, en el que daba gusto ver cómo se movían los futbolistas sin balón. Han fallado las ocasiones de gol, pero si un equipo de mitad de tabla inglesa es capaz de jugar así, ¿no va a ser capaz de hacerlo todo un Real Madrid? Lo que cuesta es el gol y pegada la tenemos toda; ahora bien, si no corremos, no hay nada que hacer.

Se nota que no me apetece hablar mucho del partido, ¿verdad? Lo cierto es que tras la lamentable y olvidable primera parte, parece que hemos despertado en la segunda mitad, aunque no tengo demasiado claro si ha sido por mérito nuestro o por el precario estado físico del rival, que se iba viniendo abajo por momentos. Llegados aquí quiero hacer mención especial a Guti, que ha hecho gran parte del trabajo que se le debería exigir a Kaká, en concepto de desatascar el juego ofensivo con precisos pases.

Poco a poco nos hemos ido imponiendo, de forma que los últimos veinte minutos la portería local ha sufrido el acoso blanco y casi derribo... ¡Qué digo! Hemos derribado el muro rival, pero el árbitro se ha encargado de anular, de forma ¡ESCANDALOSA! un gran gol de Raúl (otra vez el que nunca hace nada en la brecha): Kaká recupera un balón con el pecho y Raúl culmina la jugada con un soberbio trallazo con la diestra. En primera instancia, el árbitro no ha pitado nada, dado que ha sido un gol legal. Pero los sportinguistas ladrones han levantado sus huesudos brazos (algunos parecía que iban a desmayarse) y el linier tonto y cobarde de turno ha alzado el banderín. Aunque para cobarde el colegiado, que no ha querido imponer sus galones y ha dejado el peso de la decisión al tonto del banderín.

El Real Madrid no puede saltar a un campo de fútbol como lo ha hecho hoy ni como lo hizo el miércoles frente al Milán, es cierto, pero nos han robado, lisa y llanamente. ¿Debíamos haber hecho más? Por supuesto, pero gana el que más goles marca, no el que hace todo lo que puede. El Sporting sólo ha llegado una vez de forma clara a las inmediaciones de Casillas (acción solventada con una gran parada de Iker por bajo) y ya; el Real Madrid ha generado unas cuantas ocasiones de gol y ha logrado culminar una. Si no ha subido al marcador ha sido por el árbitro y si sumamos los regalitos al Barcelona contra Almería y Málaga, además del pequeño atraco de hoy, ya son muchos puntos de diferencia en una liga que promete ser muy apretada.

Aún así, dormimos como líderes... ¡Increíble!

Desanimado por el juego del equipo y por los infernales arbitrajes, se despide este humilde vikingo pamplonés hasta el próximo partido. Espero que los ánimos hayan mejorado, porque esta semana tan pobre futbolísticamente hablando, me ha dañado mucho la moral; la tengo por los suelos. Veremos qué pasa en la Copa.

viernes, 16 de octubre de 2009

¿Deberíamos jugar con una defensa de 3?

viernes 16 de octubre de 2009

¿Deberíamos jugar con una defensa de 3?


Llevo días meditando sobre el juego del equipo y he llegado a la siguiente conclusión: Pellegrini debería probar con una defensa de tres. Intentaré razonar mi idea.

El partido en el que más cosas en limpio he sacado sobre el Real Madrid actual fue el disputado en Suiza; mejor dicho, en los primeros 45 minutos de ese partido. Jugando como visitantes contra un rival fuerte (el Milán no pudo con ellos en San Siro) conseguimos ganar con un fútbol de altura. La clave fue el adelantamiento de la línea defensiva casi hasta la medular, de forma que, con las líneas juntas y adelantadas, los suizos apenas crearon ocasiones de ataque. Por contra, el Real Madrid dispuso de innumerables oportunidades para sentenciar el choque. El único problema que vi fue que el equipo atacaba con demasiada gente: dos laterales, dos extremos, dos delanteros y un media-punta además de todo el equipo rival (al que metimos en su campo por el mencionado adelantamiento de la defensa) no cabían, de forma que generar espacios y sorpresa resultó trabajoso y complicado, solventado por la gran calidad de los nuestros.

Teniendo en cuenta lo dicho, me fijo en la parte que, ahora mismo, tenemos más floja: los laterales. Hace años que vengo defendiendo la idea de que Sergio Ramos es un gran central, pero como lateral se queda en un simple "aceptable". De la misma manera, propugno que Marcelo es un interior izquierda bastante bueno, pero un lateral del que no te puedes fiar (demasiadas pifias en defensa, no sólo por el último partido, sino por su trayectoria general en el Real Madrid).

Así pues, entre unas cosas y otras, pienso: ¿por qué no jugar sólo con tres centrales? Pepe, Ramos y Albiol son futbolistas rápidos y con suficiente movilidad como para adelantar líneas. El equipo podría jugar con dos delanteros, dos hombres de banda (en lugar de cuatro) dos centrocampistas y un media-punta. El ataque no estaría tan saturado, habría futbolistas como Kaká y C.Ronaldo con total libertad para moverse bien entre líneas bien intercambiando posiciones con la banda y dispondríamos de dos delanteros para culminar las acciones de los compañeros o también para dejarse caer a banda, creando así la sorpresa que suelen llevar a cabo los laterales.

Un once tipo sería el siguiente:

Raúl Benzemá

Kaká


Marcelo Xabi Alonso Lass Cristiano


Albiol Pepe Ramos


Casillas

No sé qué pensaréis vosotros, pero si no tenemos laterales fiables, entiendo que es de lógica ocultar este fallo (aunque algunos me tachéis de mentalidad italiana, no es malo saber ocultar los fallos). Lass puede defender en el lateral derecho o incrustarse como segundo central en las jugadas de ataque estático de los rivales. Otra opción es que Marcelo baje únicamente en este tipo de jugadas (aunque es un riesgo) quedando Albiol y Pepe de centrales y Ramos de lateral provisional.

¿Miedo a las contras de los rivales? Si este sistema se aplica bien, no debemos tenerlo. Pepe y Ramos son rapidísimos y Albiol no es precisamente un cojo. Además está Lass, posiblemente el mejor futbolista del mundo a la hora de cortar contraataques rivales. Tal y como yo lo veo, tenemos un equipo con muchos mimbres como para jugar así, con las líneas adelantadas y un defensa menos de lo habitual.

En ataque lo ya comentado: dos delanteros que pueden ser referencia o dejarse caer a bandas, un media-punta con total libertad de movimientos, al estar bien resguardado por Lass y por los defensas adelantados, un extremo (Cristiano) con libertad para atacar por banda o intercambiar posiciones con el resto y otro (Marcelo) para jugar como interior, dando apoyo al centro del campo pero sin renunciar a entrar por banda o a trazar la diagonal hacia adentro.

Con lo que tenemos, creo que es el sistema ideal. Espero vuestras opiniones.

PD: El que no quiere a Raúl, no quiere al Real Madrid. Si alguien tiene algún problema con la foto, que llame a mi representante, el señor Jack Bauer y resuelva con él el problema.

lunes, 12 de octubre de 2009

La 47: Se equivocaron con Negredo y Torres

Carta número 47 publicada en el diario AS:

http://www.as.com/opinion/articulo/equivocaron-negredo-torres/dasopi/20091012dasdaiopi_12/Tes

Edgar Ayala Ruiz | 12/10/2009

En los últimos partidos del Real Madrid, estamos viendo que no funcionan ni Benzema ni los laterales zurdos. El primero no entra demasiado en juego y Marcelo y Drenthe no terminan de defender como deberían. El caso es que el Real Madrid contaba con Álvaro Negredo, posiblemente el mejor delantero centro español del momento, y Miguel Torres, uno de los defensas más polivalentes con los que se puede contar. Sin embargo, uno se fue al Sevilla con derecho a recompra, donde se ha ganado un puesto en La Roja por la alta calidad demostrada y el otro fue vendido al Getafe, para jugar a las órdenes de Míchel.

Entiendo que de Benzema se puede esperar lo mejor dada su juventud, pero Negredo ya es un futbolista hecho. Además, la llegada del francés puso en peligro, por cuestiones económicas, el fichaje de Xabi Alonso, absolutamente necesario para dirigir a todas las estrellas. Negredo ya estaba en el equipo, por lo que no era necesario desembolso alguno.

El Real Madrid está teniendo problemas en defensa y Benzema no termina de arrancar. Por todo esto, me parece que los mandatarios blancos erraron al desprenderse de Negredo y Torres.

jueves, 1 de octubre de 2009

Un equipo temible


Voy a empezar rompiendo una lanza en favor de nuestro equipo, ya que pienso que muchos medios de comunicación están tratando de distorsionar la realidad, simplemente, porque tienen auténtico pavor a que llegue el día en que nos enfrentemos al FC Barcelona.

Resulta que jugamos mal, que nuestro fútbol es malo y poco vistoso, que nos cuesta sacar adelante los partidos... Vamos, que no jugamos a nada, que somos un desastre total peor que el Titanic. Y digo yo, ¿pensarán esto el Olympique, el Tenerife, el Deportivo, el Zurich, el Villarreal...? Resulta que el Real Madrid es el único equipo de todo el planeta que cuenta todos sus partidos oficiales por victorias. Resulta que somos el equipo que más goles marca y el que menos encaja. Resulta que Villarreal y Deportivo son dos equipos importantes de la liga española, que el Tenerife es bastante correoso porque practica una presión asfixiante a sus rivales, que el Zurich ganó ayer al Milán en Italia (así que no serán mancos, cojos ni tuertos) y el Olympique es el mejor equipo francés de la actualidad. Y les hemos ganado a todos.

Es cierto que al Real Madrid se le atraganta que el rival adelante líneas y mantenga una incansable presión, pero he ahí el quid de la cuestión: nadie es incansable (salvo quizás Induráin o algún maratoniano de estos que entran como aquel que ha estado paseando en una tarde de asueto). El Real Madrid no marcó en los primeros 45 minutos en sus dos últimos partidos. La causa fue el impresionante desgaste físico de sus rivales, además de su magnífico orden táctico y su cuidado estudio del partido. Pero es inhumano aguantar así 90 minutos, así que en ambas ocasiones, el Real Madrid dio un zarpazo de tres goles y ¡Hasta luego, Lucas!.

Reconozco que, por el momento, nos cuesta salir de la presión. Pero mantenemos la portería a cero mientras el rival se va desgastando. No es una táctica con la que debamos vivir siempre, aunque de momento funciona. Y es que tenemos la mejor pegada del mundo. ¿Qué pasó ayer, cuando no conseguíamos llegar con claridad al área francesa? Dos zambombazos lejanos de Cristiano, dos auténticos cañonazos que metieron el miedo en el cuerpo y de qué forma, a nuestros vecinos franceses. La pena es que no hubiera estado Raúl en el campo, ya que es el número uno para hacerse con los rechaces del portero. Tras los dos trallazos, llegaron otras dos ocasiones de gol de Benzemá, la primera muy difícil, de chilena, la segunda falló un gol cantado en un mano a mano con el portero. Y eso en la primera parte, que fue cuando peor se jugó y cuando más críticas recibió el equipo.

Hablando de Benzemá: ¿alguien le va a explicar a este chico en qué consiste buscar el desmarque y el apoyo al compañero? Fui uno de los defensores de este fichaje, no me escondo, pero eso no es óbice como para criticar lo que no me gusta. Benzemá se está pareciendo cada vez más a Ronaldo (el gordo, no CR9): si tiene campo por delante para correr, entonces se desmarca, pero si no, se queda quietecito. En un partido como el de ayer, los centrocampistas necesitan apoyos para superar la barrera del centro del campo. Hablamos del consabido concepto de superioridad numérica para salir de la presión. Dicha superioridad puede establecerse en la medular, para intentar salir entre líneas o en las bandas, pero para eso los delanteros deben moverse (algún día se reconocerá lo grande que es Raúl, digo yo). En fin, ya veremos pero, de momento, sigo pensando que Negredo es superior a Benzemá. Espero que con el paso de las jornadas alguien meta en cintura al atacante francés, porque Kaká, Cristiano y Guti necesitan que los que están por delante se desmarquen para poder pasarles el balón.

En el centro del campo Xabi tuvo sus altibajos (creo que todavía no ha recuperado la forma tras la lesión) y Gago se dedicó a tareas defensivas. Kaká intervino poco en la primera parte, aunque en la segunda supo aprovechar cada hueco que se le presentó. Guti, como viene siendo habitual, fue el mariscal de campo, tratando de repartir juego. Marcelo y Ramos apoyaban las bandas, pero sin continuidad. Como Benzemá tampoco se dejaba caer por allí, la primera mitad tuvimos cerrada esa salida, de tal manera que cada vez que recibía Cristiano, tenía hasta a tres rivales encima y así es muy difícil.

El caso es que en la segunda parte cambió el panorama. Pepe recordó al mejor Fernando Hierro con un pase impresionante (fijáos en lo poco que bota el balón al botar, tras venir de una distancia de más de cuarenta metros, digno de un superclase) Cristiano desbordó por velocidad y, con toda la tranquilidad del mundo, batió al meta francés por bajo.
Poco después un animal (no se me ocurre otro nombre) casi destroza a CR9 en una entrada completamente desmedida dentro del área: penalti y expulsión por segunda amarilla. Kaká, tan tranquilo como Cristiano en su primer gol, anotó el segundo.
Y, ¿qué me decís de el tercer gol? El Real Madrid hizo encaje de bolillos: Guti, Kaká y Benzemá volvieron loca a la defensa francesa para que Cristiano terminase anotando a placer el tercero de la noche y el segundo en su cuenta particular (¿no decía la prensa que está ansioso, enfadado y no sé cuantas cosas más?).
Se lesionó Cristiano (espero que sea poca cosa, al menos esa fue la impresión). Entró Higuaín y dispuso de dos claras ocasiones, además de un nuevo penalti que el árbitro no se atrevió a pitar. Entró Raúl y regaló un gol a Guti que, extrañamente, no supo materializar (a lo mejor fue su único fallo de toda la noche). Vamos, que el Olympique todavía tiene que dar gracias por no irse con una gran goleada, a pesar del despliegue físico y táctico que realizó todo el encuentro.

Líderes en la liga, líderes en la Champions y eso que jugamos mal y todo lo demás. No creo que el Olympique piense que somos un equipo del montón, eso os lo aseguro. Ciertamente hay que mejorar varios aspectos, pero es que sólo llevamos un mes de competición y muchos de estos chicos nunca habían jugado juntos. Poco a poco el Real Madrid hilvanará más jugadas como la del tercer gol, apoyará más al futbolista que lleva el balón, las líneas estarán más juntas porque todos conocerán los movimientos de sus compañeros, lo que provocará, indefectiblemente, que se juegue al primer toque y, así, estoy seguro de que no tendremos que esperar a las segundas partes para ver goles.

¿Qué queréis que os diga? Creo que todo pinta bastante bien para la consecución de la décima. ¡Hala Madrid!

lunes, 28 de septiembre de 2009

Esto funciona


Llevamos cuatro partidos consecutivos marcando goles y manteniendo nuestra portería a cero. Como no me gusta ser ventajista, soy consciente de que hay que matizar una serie de problemillas que todavía tiene el equipo, pero los resultados, a día de hoy, son inmejorables, ya que somos el único equipo de toda Europa que cuenta todos sus partidos oficiales (liga y competiciones europeas) por victorias.

Toda la prensa se está hartando a decir que, sí, que el Real Madrid gana pero que no juega al fútbol (por lo visto practicamos el volley-playa, la natación sincronizada o el baseball, pero no el balompié). Sin embargo, todos los que nos critican, se deshacen en elogios hacia el FC Barcelona, un equipo que ya ganó por los pelos y sin merecerlo al Getafe del gran Michel y que rozó el ridículo en Málaga, ya que los blanquiazules, por medio de una asfixiante presión, cortaron sus líneas de pase y su fútbol, de tal manera que los azulgrana volvieron a su táctica favorita: dos ayuditas arbitrales y victoria asegurada. Hay tantas cosas y tan descaradas en este país (no sólo en fútbol, pero prefiero no entrar en otros menesteres) totalmente permitidas, que empiezo a dudar de que se utilice demasiado el cerebro. Me duele, porque es mi país, pero es lo que hay.

Volviendo al fútbol de verdad (el del Real Madrid) me gustaría hacer las matizaciones de las que he hablado al principio. Garay es un cáncer. Me diréis, ¿no eres muy duro? Pues no. ¿Cuando han llegado los mejores momentos de juego del equipo? Cuando la línea defensiva se pegaba tanto a la medular que más bien parecían centrocampistas: con el achique de espacios se ahoga al rival, con las líneas juntas se apoya al centro del campo para que haya superioridad numérica y todo eso deviene en una mayor posesión del balón, más libertad para los hombres de ataque y, sobre todo, más ocasiones de gol (con nuestra pegada eso es mortal) y aburrimiento para Casillas.

¿Exponente de ese juego? La primera parte en Suiza: un fútbol espectacular. ¿Qué pasa cuando juega Garay? Los centrales quedan situados, la mayor parte del tiempo, en la frontal del área (lo vi perfectamente en el Bernabéu, que es donde realmente mejor se valora el juego del equipo, en vivo). Y claro, con la defensa tan retrasada, los centrocampistas no tienen el apoyo necesario, por lo que algunos de los destinados a marcar goles (Raúl o Kaká la mayoría de las veces) deben retrasar sus posiciones para evitar una superioridad numérica del rival en el centro.

Consecuencias: estancamiento en el centro del campo, lo que provoca un descenso vertiginoso de las ocasiones de gol y un aumento peligroso de las llegadas del rival a las postrimerías de Casillas.
Una cosa tenemos buena: a pesar del estancamiento producido en algunos partidos, tenemos tal pegada que siempre acabamos por marcar. Y en cuanto metemos el primero, al rival no le quedan más bemoles que abrirse para intentar empatar, lo que redunda en un mayor número de espacios para los nuestros que, a la contra, son letales.

Otro futbolista que no vale para este equipo: Drenthe. Cada vez que lo veo se me cae el alma a los pies. La pregunta es, ¿qué hace Torres en el Getafe y Drenthe en el Real Madrid? No lo sé, pero entre un futbolista y otro media un abismo. Imagino que aquí se impusieron las decisiones económicas a las futbolísticas (como con Snejder y Robben)... ¡Qué pena!.

Hablando de los holandeses: están que se salen en Italia y Alemania. Por contra, nosotros con Van Nistelrooy en su línea (juega diez minutos y se lesiona para seis semanas) y Diarrá (prefiero no decir nada sobre este tarugo). Pero bueno, money es money y ahí ya no podemos hacer nada.
Puede parecer, sobre todo después del partido contra el Tenerife, que tenemos Kaká-dependencia. No lo creo así. En mi humilde opinión, si jugamos con las líneas juntas y debidamente adelantadas, con los apoyos necesarios, ningún futbolista en este equipo será imprescindible. Ahora bien, esto requiere no sólo de un buen posicionamiento en el campo, sino también buscar continuamente los desmarques (Benzemá protesta mucho por no tener delante un nueve referencia, pero no habla de que su trabajo en el desmarque ha bajado muchísimo) intentar situaciones de superioridad numérica en las bandas (para ello los laterales deben subir en el momento oportuno y Cristiano, Kaká, Granero o quien sea mantener su lugar en banda en dicha situación) y, sobre todo, un apoyo continuado a quien tiene el balón.

Tenemos calidad de sobra, un entrenador con las ideas claras y potencial para ganar no sólo todos los títulos, sino también todos los partidos. El problema es que el equipo se relaje por dicha superioridad, que algunos hablen más de la cuenta (y ya he cazado a Benzemá en alguna), envidias internas o falta de continuidad en el esfuerzo. Lo que no se debe permitir es que volvamos a aquellos tiempos en los que ganábamos porque Casillas lo paraba todo y Raúl cazaba alguna. A este equipo se le debe exigir que gane jugando bien al fútbol. Estamos en septiembre y ganamos; creo que el buen fútbol irá llegando conforme todos los integrantes de la plantilla se vayan acoplando.

Tengo muy buenas vibraciones para esta temporada, además del subidón que me produjo estar, hace ocho días, en el Santiago Bernabéu. Esta temporada debe ser el inicio de un gran ciclo. Cualquier otra cosa podría calificarse de gran fracaso.

martes, 15 de septiembre de 2009

Jornada 2


Un equipo muy serio

Sabíamos que este Real Madrid iba a ofrecer espectáculo gracias a los nuevos fichajes, pero todavía faltaba saber cuánto tiempo necesitarían para acoplarse y comenzar a hacer un fútbol serio. Señores, el encuentro del pasado sábado nos mostró un equipo que, estando así de conjuntado, difícilmente perderá algún partido.

La mejoría más significativa con respecto al primer partido de liga se ve en defensa: líneas adelantadas, en perfecta conjunción con el centro del campo. Teniendo en cuenta que en la medular no estaba Lass, este hecho todavía tiene más valor: un centro del campo formado por jugones como Alonso, Guti, Granero y Kaká apenas tuvo fisuras defensivas. El Espanyol llegó con peligro un par de veces en todo el partido, pero ahí estaba Casillas.

En lo puramente defensivo, no hay color entre la pareja Albiol-Metzelder y Albiol-Garay. El alemán tiene muchísimo talento defensivo y eso lo notan sus parejas. ¿No pensáis que Raúl Albiol mejoró mucho con respecto al partido frente al Depor? Metzelder tuvo mucho que ver en ello, así como lo bien aplicados que estuvieron defensivamente Marcelo y Arbeloa.

Después están las bandas: Pellegrini ha demostrado que se pueden ocupar sin futbolistas específicos para ese menester. ¿Cómo? Con orden y concierto. Unas veces era el gran Kaká (hemos fichado a un futbolista de bandera) quien iniciaba el juego por banda izquierda; otras era Granero quien se dejaba caer a una o a otra; Higuaín y Benzemá también ocuparon en varias ocasiones la citada demarcación (estuvieron poco acertados de cara al gol pero incansables todo el partido) y si no, los laterales subían por sorpresa cuando les correspondía, sin caer en los errores de Sergio Ramos del año pasado, que jugó más de extremo que de lateral.

Además de la mejoría del juego, tenemos el resultado: un contundente 0-3 en un estadio, el de Cornellá, que por lo visto va a resultar muy difícil para cualquiera que lo visite, dado lo bien organizado que está el R.C.D. Espanyol. No creo equivocarme, pero qué pocos partidos van a perder este año los espanyolistas si siempre juegan así.

Otro punto importante: ¿recordáis las caras que ponía el año pasado Juande Ramos cuando miraba al banquillo? No tenía nada con qué responder si un partido iba mal. ¿Visteis el banquillo de este sábado? Cristiano Ronaldo, Raúl, Lass...

Tenemos pegada, tenemos banquillo y tenemos orden. Si todo sigue su curso, este año no va a haber quien nos pare. Esta noche iniciamos el camino a la décima: ¡Suerte!.

jueves, 4 de junio de 2009

Comienza una nueva etapa


Comenzamos una nueva etapa

Encabezo este comentario con la frase comenzamos una nueva etapa. Espero que no me equivoque y que así sea. ¿Nueva etapa?, espero que si. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero por el bién del Real Madrid esperemos que así sea.
Vuelve de nuevo a la presidencia del Real Madrid D. Florentino Perez. Yo soy de la opinión que esta no es una segunda parte en su etapa como presidente de este nuestro club por que, siempre desde mi punto de vista nunca dejo de mandar y mangonear en el Real Madrid.
Yo sé que muchos me tacharán de loco, pero os puedo asegurar que no lo estoy, yo siempre querré lo mejor para mi Madrid, con Florentino o con perico el de los palotes, me da Igual.
En su dia cuando D. Florentino Perez entró por primera vez como Presidente del Real Madrid, voy hacer un inciso.
Yo estoy subscrito a la lista de correo de la web realmadridfans.org propiedad de nuestro amigo Norbert, y que reconocido en muchos medios de comunicación es la mejor web no oficial del Real Madrid en internet. Hago este inciso por que probablemente mencione a personas que mucha gente que visite este blog no sepa de quién hablo. De hecho mi amigo y admirado Paulino puso este blog a disposición de todos los listeros para hacer nustros comentarios sobre nuestro Real Madrid.
Continuo con mi esposición. Como ya he comentado, cuando Don Florentino Perez llegó por primera vez a la presidencia del Real Madrid comenté que no me gustaba ni poco ni mucho, no me gustaba nada, nunca me he equivocado si la cara de una persona no me ha gustado, y la cara de Jesuita arrepentio que tiene Florentino me daba y me da mala espina.
Nadie puede negar que la gestión económica de D. Florentino ha sido de admirar en su primera etapa en Real Madrid, si bién esta se llevó acabo por los contactos politicoeconómicos del Sr. Florentino Perez que le facilitaron sanear el club, cosa que a otros anteriormente con las mismas ideas no les facilitaron. Sin olvidarnos de la herencia que le dejó Don Santiago Bernabéu que fué la que facilitó sanear nuestro amado Real Madrid.
No quiero cebarme en los herrores de D.Florentino Perez en su primera etapa como presidente. Los aciertos los conocemos todos.
Cogió a un equipo Campeón de Europa al que engrandeció durante tres años deportivamente hablando. Desde Don Santiago Bernabéu nadie habia ganado más títulos en tres años y de tanto prestigio. Al igual que en los siguientes tres años de su mandato tiene el record de ganar menos títulos en la historia del Madrid.
Se habla mucho de la mala gestión del antiguo presidente Ramón Calderón. Yo por mi parte lo veo un poco injusto. Si deportivamente alguién cree que lo ha hecho mal solo tiene que mirar la historia del Real Madrid. ¿Económicamente lo ha hecho mal?, yo creo que no. ¿Que se ha gastado muchos millones de euros en futbolístas que según opiniones muy personales no valen para el Real Madrid?, son opiniones, y estas son como los culos, que cada uno tiene el suyo. Pero no quisiera terminar este comentario sin recordarle a todos los madridistas que lean esto, que al contrario de D. Forentino Perez que cogió al actual campeón de Europa en su dia, D. Ramón Calderón se encontró un equipo deshecho.
Tampoco quisiera obviar en este comentario que Don Florentino Perez cuando más lo necesitábamos nos dejó tirados en la estacada, pero ojo, dejando gente dentro del club para manejarlo a su antojo. Se habla mucho del fraude del voto por correo. Esto lo invento Don Ramón Mendoza que Dios lo tenga en su santa gloria, pero lo inventó en plan chapuza. Forentino lo que hizo fué perfeccionarlo hasta el punto de poder manejar el Real Madrid a su antojo, cosa que está haciendo e incluso ha hecho en sus tres años ¿fuera del club?
Don Florentino Perez por su poder económico y por su carisma (por que no decirlo), maneja todo el poder politicoeconómicojudicial que nos podamos imaginar, y sobre todo maneja el poder más fuerte del país. LA PERENSA. Cambió los estatutos a su antojo, colocó a sus comprimisarios. Cambió en los estatutos el número de firmas de socios para presentarse a unas elecciones por una alta cifra de dinero, así se aseguraba que diciendole a los socios que el Real Madrid nunca será Sociedad Anónima Deportiva él. o en su defecto quien quisiera él sería el Presidente del Real Madrid.
Muchos estareis pensando que yo soy un antiflorentino total. Pues no, yo soy Madridista, lo soy desde que mi madre me parió y lo seré hasta el dia que me muera. Lo que quiero transmitir a todos los Madridistas, y sobre todo a los que piensan como yo sobre el Sr. Florentino Perez es que actualmente es el Sr. Presidente del Real Madrid.
Esto conlleva que tenemos que estar con él a muerte. Que tenemos que desearle que hacierte en sus deciones y que Dios lo ilumine en bién del Real Madrid. He encabezado este comentario con la frase, comienza una nueva etapa. Nos tenemos que olvidar de malos momentos anteriores, sean de Calderón o de Florentino, tenemos que unir todos nuestra mentalidad positiva en favor del nuevo Presidente, su junta directiva y cuerpo técnico. Por supuesto apoyar a los jugadores, a los que vengan, a los que se queden, y a los que se vayan darle las gracias por hacer lo posible dentro de sus posibilidades por intentar hacer más grande al Real Madrid.
Esto es el Real Madrid, y señores, con esto no puede nadie.
Un saludo muy Blanco para todos y ahora más que nunca:
¡HALA MADRID!
El Presi

miércoles, 3 de junio de 2009

El fútbol: una bestia moribunda


El fútbol: una bestia moribunda
Decía Noble Willingham en la famosa película protagonizada por Bruce Willis de título El último boy scout: "El fútbol es una bestia moribunda". El contexto de la frase era que los agentes libres se estaban cargando el fútbol americano. Si cambiamos "agentes libres" por "Villar y Laporta" y el fútbol americano por el nuestro, la frase es perfectamente aplicable a la actualidad deportiva.
Como antiguo futbolista y actual deportista que soy, siento una profunda tristeza al comprobar en qué se ha convertido el deporte rey. La Copa de Europa, el torneo más importante de clubs hoy en día, quedó absolutamente devaluada y desprestigiada en el Chelsea - Barcelona (supongo que a estas alturas nadie creerá que perjudicar a un mismo equipo al no señalar cinco penaltis no es fruto de la casualidad) y la liga más de lo mismo. Se escudan en que el Barcelona hace mejor fútbol que nadie y que, por lo tanto, los árbitros no influyen... Falso. En la final de Copa de Europa pudimos ver realmente al Barcelona de este año: un equipo que sólo juega bonito cuando las cosas se le ponen de cara.
Tras diez primeros minutos de agobio inglés (el Manchester llegó a desperdiciar hasta tres ocasiones claras de gol) los azulgrana marcaron más por demérito de la defensa de los Diablos Rojos y por la mala cabeza de la botella de whisky andante que tienen como entrenador, que por méritos propios. A partir de ahí al partido le cambió la cara y los culés se limitaron a jugar en horizontal, dejando que pasara el tiempo sin crear ocasión alguna hasta el segundo gol, que también provino de un despiste de la zaga del United (y a eso lo llaman el mejor fútbol del mundo).
Ciertamente en la final de la Champions al Barcelona se le pusieron las cosas a favor sin la implicación del árbitro, pero no es menos cierto que no mereció jugar la final tras el ignominioso atraco al Chelsea. Ahora bien, en liga no siempre ha sido así. Me refiero a que hemos visto demasiados partidos en los que el equipo dirigido por el que es el centrocampista más sobrevalorado de todos los tiempos, Pep Guardiola, ha visto cómo en varias ocasiones los rivales lo superaban. Acto seguido la alargada mano de Villar actuaba en forma de decisiones arbitrales (anulando goles legales, inventando penaltis o mostrando injustas cartulinas rojas) hasta que el partido se ponía favorable para el equipo catalán. A partir de ahí se veía el mejor juego del Barcelona, que practicaba un fútbol de salón, muy bonito y con muchos goles, aunque no los suficientes como para batir el récord histórico que todavía mantiene el Real Madrid de Butragueño y compañía.
Hoy por fin hemos llegado a la última jornada de la liga más infame de la historia y ha terminado igual que empezó: con un árbitro robando el partido al Real Madrid. El cántabro Teixeira "Cobarde" Vitienes saltó al campo con una única misión: Osasuna debía salvarse como fuera. ¿Esto es deporte? Porque menudo paripé. Para que el conjunto rojillo continuase en primera, Teixeira ha expulsado injustamente a dos futbolistas del Real Madrid, ha cortado dos claras ocasiones de peligro señalando sendos fueras de juego inexistentes, ha obviado por completo la norma que dice que hay que castigar con amarilla las solicitudes de tarjeta (si Juanfran fue expulsado injustamente en la ida hoy, con su repugnante comportamiento, podía haber recibido media docena de tarjetas en este sentido) y ha permitido que los futbolistas navarros impidieran los saques del Real Madrid a balón parado cada vez que los merengues intentaban coger a sus rivales a la la contra, por no hablar de las rojas perdonadas a los locales. ¿Qué pensarán en Sevilla de todo esto? Porque para que hubiera fiesta en Pamplona, los béticos han llorado lo suyo. Y luego dicen que el fútbol es deporte... Si no es adulterar la competición que a Osasuna le regalen seis puntos en las dos últimas jornadas de liga, no sé qué puede serlo. Hace algún tiempo dije que el balompié se estaba convirtiendo en "Pressing Catch", donde se decide de antemano el campeón y me reafirmo en ello.
Juande, ese superentrenador que dice no ganar porque no tiene la estelar plantilla con la que contó en Sevilla (donde nunca superó el tercer puesto en liga, por cierto) además de continuar con su ceguera particular (Robben sigue por la derecha anulando el juego de bandas del Real Madrid) iguala, con el resultado de hoy, el récord de cinco derrotas consecutivas de Queiroz, algo a lo que ha ayudado de forma inestimable Casillas. El de Móstoles ha salvado tantas veces al Real Madrid que no me gusta meterme con él, pero ¿alguien piensa que no podía haber hecho más en el primer gol? Y ¿de verdad que todas las veces que ha sacado el balón con la mano el esférico ha ido al pie del rival por error? Para eso, mejor que se hubiera borrado del partido como Guti. Siento decirlo, pero en mi opinión Casillas está bajo sospecha tras el partido de esta tarde. No sé si será por amistad a Camacho o por qué, pero me parece que lo de hoy no ha sido limpio. Repito la pregunta, ¿qué pensarán los del Betis? ¿Quién les desagravia del perjuicio de bajar a segunda? ¿Se lo compensarán regalándoles el ascenso a primera la temporada que viene? Fútbol a la carta, señores, ni más ni menos.
Tal y como se ha desarrollado la jornada, lo único positivo que encuentro es la salvación del Getafe. No es que tenga especial simpatía por los azulones, máxime tras la falta de respeto que mostraron al Real Madrid tanto su presidente como alguno de los futbolistas que conforman la plantilla (dejémoslo ahí), pero se fue Víctor Muñoz, alguien tan mal entrenador como mediocre futbolista y llegó Michel, el mejor interior derecho que jamás ha pisado un campo de fútbol y el Getafe ha salvado la categoría. No voy a valorar si es mérito del gran Michel o no, entre otras cosas porque no he visto los partidos de este equipo, pero es significativo que la peor temporada de este club desde que lo preside uno de los peores socios que tiene el Real Madrid, Ángel Torres, haya llegado de la mano de un exbarcelonista y se haya arreglado al cambiar a éste por un buque insignia del Real Madrid. Que cada uno obtenga sus propias conclusiones.
Terminada la 2008/09, las esperanzas madridistas radican en Florentino Pérez. Hay varias razones que apoyan su vuelta, pero una es la más importante: en el fútbol español se teme al nuevo mandatario blanco. Esperemos, por el bien de este deporte, que tito Floren dé un puñetazo en la mesa y borre de un plumazo toda la mafia culé que corroe los estamentos futbolísticos. ¿No sería ideal que los partidos se dirimiesen en el campo? No sé a vosotros, pero a mí me daría asco que el Real Madrid ganase una competición gracias al árbitro en lugar de por méritos propios. Pero claro, así pensamos los madridistas, a lo grande. A los pequeños, a esos equipos no tienen más Copas de Europa en toda su historia que Raúl, no se les puede exigir algo para lo que no están preparados.
La décima en el Bernabéu, ésa es la apuesta. Si llega, si Florentino cumple lo prometido y el Real Madrid vuelve a colocarse en lo más alto, ni todos los Sánchez Arminio, Villares y Laportas del mundo podrán con el mejor equipo del siglo XX, un Real Madrid que, para disgusto de una serie de ignorantes que pululan por ahí, logró un triplete histórico en 2002: Champions, Supercopa Europea e Intercontinental. Esperemos, por el bien de este deporte, que así sea.

lunes, 4 de mayo de 2009

Adios a la liga

Adiós a la temporada
Finales de diciembre de 2004. El Real Madrid, en una primera vuelta catastrófica, perdía muchos puntos con respecto al Barcelona, había destituido a Camacho, había perdio la oportunidad de fichar a Xabi Alonso por doce millones de euros y su juego, a pesar de las figuras con las que contaba, distaba mucho de ser digno del Real Madrid.
Florentino decidió fichar al que sería tercer entrenador esa temporada: Vanderlei Luxemburgo. Además, en el mercado de invierno se hizo con los servicios de Gravesen, un centrocampista danés con carácter ofensivo, pero que llegaba al Real Madrid para realizar funciones de pivote.
Había muchas dudas, pero Luxemburgo hizo lo que debía: colocó a los futbolistas en sus posiciones naturales (excepto a Gravesen, claro) el Real Madrid empezó a funcionar y los blancos culminaron la mejor segunda vuelta de toda Europa. Eso sí, el día que tocó jugar contra el Barcelona, les metimos cuatro, dándoles un repaso de arriba a abajo tanto en juego como en intensidad.
Estoy de acuerdo en que Beckham en una banda, Zidane con libertad de movimientos, Ronaldo implicado y Raúl y Owen perfectamente insertados en ese organigrama con tremendo potencial de ataque, con Gravesen cumpliendo y Roberto Carlos en plenitud, es hablar de una calidad con la que hoy desgraciadamente no contamos. Pero la goleada endosada al Barcelona se debió muchísimo más a la actitud que a la mencionada calidad. Luego los árbitros, en su línea de los últimos años, intervinieron y no dejaron al Real Madrid culminar la remontada, pero el Real Madrid dejó patente quién era el mejor.
Esta temporada me recordaba mucho a aquella. Cambio de entrenador en diciembre, fichajes de invierno que funcionan, la mejor segunda vuelta de toda Europa, arbitrajes escandalosos a favor del Barcelona... La diferencia es que el Real Madrid de Luxemburgo ratificó su superioridad en su enfrentamiento contra los azulgrana mientras que el Madrid de Juande dio absoluta vergüenza.
Tres cosas han sido santo y seña en este Real Madrid desde que Juande Ramos se sentó en el banquillo: defensa insuperable, orden táctico y todo el pundonor del mundo. Ayer no vimos ninguna de ellas. Bueno, siendo justos, hay una cuarta característica en el Real Madrid de Juande: se hunde cuando la importancia del partido es definitiva.
El Real Madrid de ayer fue el mismo que se enfrentó al Liverpool: desconcierto táctico, excesivas facilidades en defensa, Gago muy solo en el centro del campo y muy pocas ayudas (por no decir ninguna) al futbolista que llevaba el balón. Contra el Liverpool el Real Madrid jugó como un equipo de Segunda B, lo mismo que anoche frente al Barcelona, de forma que un día nos metieron cuatro y otro seis.
Cojamos el partido del Sánchez Pizjuán. Dada la potencia en el centro del campo que suele exhibir el Sevilla, Juande situó a dos medios-centro, un media-punta y dos hombres de banda. Para ello tuvo que sacrificar a un delantero, pero no por ello el Real Madrid se convirtió en un equipo defensivo. De hecho, realizó el mejor partido en la era Juande, marcando cuatro goles a domicilio con un fútbol de altura. Llega el Barcelona, otro equipo cuya fuerza radica no en Messi (como equivocadamente cree nuestro entrenador) sino en sus formidables centrocampistas. Se lesiona Guti, pero ¿por qué cambiar el dibujo? Van der Vaart en el puesto del catorce, Gago y Lass por detrás, Marcelo en una banda, Higuaín en la otra y Raúl de delantero.
Pero no, Juande sólo repitió una cosa con respecto a la goleada de Sevilla: los marcajes individuales que tantos dolores de cabeza nos dieron aquella tarde. "Tengo un plan anti-Messi", se jactaba nuestro técnico. Guardiola decide escorar a Eto'o a la banda, poner a Messi unas veces entre líneas, otras como delantero y Heinze se vuelve loco, porque su misión era marcar al argentino. Con Heinze descolocado y Ramos absolutamente descolocado (fue con mucho el peor del Real Madrid) Metzelder y Cannavaro no llegaban a todo, era imposible. Lass tuvo que abandonar el centro del campo porque el equipo se caía en defensa, Gago volvió a encontrarse totalmente solo, sin ningún apoyo y el Barcelona, con superioridad numérica en el centro del campo, jugó el que posiblemente haya sido el partido más fácil que ha tenido en toda la temporada.
Es curioso lo de Sergio Ramos: participó en los dos goles del Real Madrid, pero aún así insisto: fue el peor del equipo (y el público del Bernabéu, habida cuenta de cómo lo despidió, opina lo mismo). Todos sabemos lo que ocurre cuando Robben juega por delante de Ramos: la forma de jugar del holandés es intentar diagonales hacia dentro; Ramos no ve a nadie por delante de él y sube el carril derecho como un caballo desbocado. Ahí queda un hueco enorme, que Henry aprovechó una y otra vez. De hecho, por allí perdimos el partido. Se va a hablar mucho de la superioridad del Barcelona en los próximos días, como se hizo en su día con el Liverpool, pero nadie comentará que anoche el Real Madrid regaló el partido, de ahí la goleada.
Henry libre de marca, Lass intentando cubrirle, agujero en el centro del campo, consecuencia de ello Xavi e Iniesta jugando libres de marca, Cannavaro atendiendo más a las subidas de Henry que al centro de la defensa, Metzelder atento a las entradas de Eto'o por la izquierda ya que Heinze no paraba de perseguir a Messi, Gago teniendo que jugar casi de central para echar una mano y el centro del campo vacío. Raúl e Higuaín sin recibir un balón, Marcelo cubierto por dos defensas cada vez que intentaba una incursión en banda y Robben cubierto por tres.
Hablando de Robben: me he metido mucho con el holandés y creo que con razón, pero ayer demostró tener una valentía a prueba de bomba. Para un día en que levantaba la cabeza (lo hizo varias veces) se encontraba sin ningún apoyo, rodeado de rivales. Así que, lo intentó como pudo, de forma que se convirtió en el único peligro visible del Real Madrid. En tres o cuatro ocasiones dejó sentados hasta a tres rivales, pero continuaba sin apoyos, sin alguien a quien dar el ansiado pase de gol y todo su esfuerzo terminó resultando infructuoso.
Así pues, aunque el Real Madrid comenzó marcando, a los dos minutos el Barcelona empataba: Henry absolutamente solo por un doble fallo de Ramos (primero en la marca y segundo al intentar despejar a lo Roberto Carlos en lugar de meter la cabeza) bate a Casillas. El 1-2 llegó muy poquito después: Henry, otra vez completamente solo, entra por banda izquierda; Lass llega tarde, el francés lo regatea y Cannavaro comete falta. En el lanzamiento de la misma, Puyol, absolutamente solo remata a placer casi en la frontal del área pequeña. Vamos a ver: ¿no nos estamos jugando la temporada en este partido? Entonces ¿cómo, en el nombre de lo más sagrado, se permite a un enano rematar a placer de cabeza en el saque de algo parecido a los penalti-córner de hockey hierba? Después Puyol demostró ser una mala persona y un bicho con su forma de celebrar el tanto, pero ¿qué se puede esperar de quien se niega a cantar "Que viva España" con sus compañeros de selección tras ganar la Eurocopa?
No saber mantener un 1-0 es algo a lo que Juande no nos tiene habituados pero el desbarajuste del equipo era tal, que todos sabíamos lo que se nos venía encima. El tercero llegó porque Lass perdió un balón al más puro estilo Makelelé, es decir, en campo propio con el equipo lanzado al ataque. No voy a echar toda la culpa a Lass ya que el pobre se hallaba solo frente a dos rivales, sin ningún compañero a quien echar la pelota, pero ese regalo puso al Barcelona con ventaja de dos goles y hundió al Bernabéu.
Empieza la segunda mitad y en el Real Madrid no se atisba cambio alguno (¿es que Juande no vio la primera mitad?). Robben bota una falta y Ramos marca de cabeza, 2-3. El público vuelve a crecerse, pero la alegría apenas duró unos instantes: nuevamente Ramos, que creía que ayer no debía defender, habilita la posición de Henry (la mala práctica del fuera de juego del Real Madrid fue como para ponérsela a los niños en las escuelas de fútbol para que aprendan cómo no se debe hacer). Y llegó el 2-4.
Juande intentó reaccionar, pero mejor si se hubiera estado quieto, porque decidió quitar una de las bandas (Marcelo) para poner en liza a otro delantero (Huntelaar). Señor Ramos, ¿en qué escuela de entrenadores aprendió usted? Lo digo para cerrarla a cal y canto. En un partido en que el balón no llega a los delanteros, nuestro técnico decide quitar a un centrocampista para dar entrada a un ariete... Sin comentarios.
El partido terminó como un set de tenis, 6-2, pero pudo haber sido mucho peor. Afortunadamente Casillas, por mal que estén las cosas, siempre demuestra que es el mejor portero del mundo. Pero también fue culpa de los propios culés el no agigantar más la goleada. Todos sabemos la calaña de muchos de estos personajillos que no se han visto en otra igual: golear al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Así que desperdiciaron muchas ocasiones por intentar hacer encaje de bolillos. Tratar de reírse del rival cuando le estás endosando una goleada lo dice todo: muchos de los futbolistas del FC Barcelona son gentuza. Los desmanes de Piqué cuando marcó el sexto, los desaires de Puyol cuando materializó el segundo... Es curioso: quien rompió el partido a favor del Barcelona fue Henry gracias a todas las facilidades que los dos Ramos (Sergio y Juande) le ofrecieron y se mostró respetuoso y completamente educado. ¿No es mejor así? ¿No da más sensación de grandeza? Pero lo típico en el Barcelona es más bien lo de Eto'o y Alves, intentando reírse de su rival cuando peor le van las cosas. Aunque a Alves la risa le duró poco ya que Van der Vaart, harto de tanta tontería, le propinó una buena patada para que dejara de ser tan cretino.
Por fin el partido terminó, siendo el público el único que dio muestras de la categoría del Real Madrid, con un respeto exquisito (nada de cochinillos ni insultos ni botellazos ni todas esas cosas que suelen verse en Barcelona). Los culés en el campo, a pesar de que los nuestros les dieron la mano de forma educada, intentando la provocación, dando la medida de lo pequeños que son en verdad.
Lo de ayer se resume en una frase: regalamos el partido. Puedo entender una derrota si das todo lo que tienes pero el rival te supera. Lo que no me entra en la cabeza es entregar el partido. Ayer no nos ganó el Barcelona: les servimos el partido en bandeja, tanto por la mala puesta en escena orquestada por Juande Ramos como por la mala actitud de algunos futbolistas, es decir, exactamente igual que en Liverpool.
Esto, en el Real Madrid, no se debe consentir, razón por la cual rodarán cabezas. Seguramente pagarán justos por pecadores, pero esta dolorosa derrota marcará un punto de inflexión en el devenir de nuestro club.