domingo, 13 de junio de 2010

Mundial 2010: Día 3, Alemania asusta

Viendo los dos primeros partidos de la jornada de hoy, entiendo a quienes opinan que 32 equipos son demasiados para una fase final de la Copa del Mundo. Contrariamente a quienes piensan que sería injusto llevar a menos selecciones, recordaré que el mundial no son sólo estas semanas de verano, sino que se lleva jugando dos años. Lo de Sudáfrica únicamente es la fase final, es decir, que nadie queda fuera.

¿Por qué no hacerlo diferente? ¿Por qué no clasificar solamente a las doce mejores selecciones, hacer dos grupos de seis, disfrutar con el espectáculo de ver a los más grandes frente a frente y dejarnos de tonterías? Todos ganaríamos, eso seguro.


El primer partido (o tortura, como prefiráis) del tercer día de mundial enfrentaba a Argelia con Eslovenia. Era la segunda participación de los eslovenos en un mundial y han conseguido su primera victoria (hace ocho años perdieron los tres partidos de la ronda preliminar). Y he de decir que se ha hecho justicia, ya que el árbitro ha perdonado a Argelia dos rojas directas muy claras (una de ellas en la primera mitad) y un penalti favorable a los eslovenos. Son errores muy graves para un partido de mundial, que bien podrían haber decantado el choque a favor de los africanos.

El partido ha sido, parafraseando al gran José María García, malo de solemnidad. Sólo dos tiros a puerta con cierto peligro en todo el encuentro, ambos de Eslovenia. Uno ha sido un chut de Birsa en la primera parte, desde el semicírculo del área, despejado a córner sin muchas dificultades por el guardameta argelino Chaouchi y el segundo ha significado el gol de Koren, más por error del mencionado cancerbero (foto) que por la habilidad en el disparo. Segunda pifia gorda de un portero en tres días, lo que ha disparado las alarmas sobre las características del balón empleado en el campeonato. Si bien no entiendo que se utilicen balones diferentes en una fase final de un mundial, tampoco comparto la teoría de que los porteros fallan por el esférico en cuestión, basándome en la sensacional actuación del meta nigeriano ante Argentina con la misma pelota.


Lo más destacado de Argelia ha sido un remate desviado de cabeza en un córner, algún que otro buen pase del centrocampista del Marsella, Karim Ziani (con mucho el futbolista con más clase de los que han disputado este partido) y las acciones negativas, tanto las ya mencionadas perdonadas por el árbitro, como la monumental cantada del portero y la falta de concentración de uno de sus hombres de ataque, Guezzal, expulsado por cometer dos chiquilladas en cosa de quince minutos. ¿Será que el delantero del Siena estaba picado y descentrado por no ser titular? No lo sé, pero un mundial exige bastante más seriedad, de ahí la derrota ante la cenicienta del grupo, que curiosamente se ha encaramado al liderato gracias al empate obtenido ayer entre ingleses y norteamericanos. Por cierto, me reafirmo en que Inglaterra y Estados Unidos serán los que terminen clasificándose para octavos de final en el Grupo C.

Después ha llegado otro rollo manifiesto, el Serbia - Ghana, que en muchos aspectos parecía un calco del encuentro anterior. Hablamos de equipos que quieren organizar los ataques desde atrás, tratando de jugar el balón, pero cuando llegan a las cercanías de la línea de tres cuartos, carecen por completo de clase para dar el antepenúltimo, penúltimo o último pase de una posible jugada de gol. Así las cosas, el tanto ha llegado de la única forma posible: de penalti. Por cierto, ¿en qué estaría pensando Kuzmanovic para efectuar una estirada de portero en una acción que no revestía peligro inminente de gol? Vale que llegaba un rival, pero el balón no le quedaba demasiado bien. Gyan (foto) se ha encargado de transformar el golpe directo y, poquito después, el propio Kuzmanovic casi arregla su desaguisado con un potente disparo desde fuera del área. Para su desgracia, el balón ha terminado en córner.


Dicen que Ghana es la mejor selección africana del momento (¡¡¡Cómo será la peor!!!). Y sí, he de reconocer que ha dominado el partido, utilizando no sólo su fortaleza, sino efectuando una circulación del balón más bien rápida, gracias a los movimientos entre líneas de Ayew, Asamoah y Tagoe. El problema llegaba cuando trataban de conectar con el punta Gyan. Por su parte, Radomir Antic no ha sabido cómo hacer que su equipo quitase el balón a los ghaneses ni tampoco cómo lograr que Zigic estuviera en disposición de alcanzar algún remate. Con un delantero de su altura, apenas si hemos visto centros al corazón del área africana. No sé qué táctica tenía en mente Radomir, ya que Serbia ha pululado sin pena ni gloria durante los noventa minutos; el caso es que sus futbolistas no han logrado llevarla a cabo y han terminado con una merecida derrota.


Y por fin llegamos al plato fuerte, Alemania, que acaba de presentar su candidatura a este campeonato y de qué forma. Los alemanes han jugado a lo campeón, sin especulaciones de ninguna clase: desde el primer momento han ido a por el partido y nunca se han conformado. A los siete minutos Podolski (foto superior), a pase de Muller, perforaba por primera vez la meta del australiano Schwarzer. El segundo gol lo ha marcado Klose de cabeza, ayudado por una salida horrible y a destiempo del mencionado Scwarzer (foto inferior); decir que Klose acababa de fallar, poco antes, una ocasión clamorosa sólo ante el portero.


Alemania, lejos de contemporizar, ha seguido atacando buscando más y más goles, para terminar con un total de cuatro, que podrían haber sido unos cuantos más. El tercero, ya en la segunda mitad, lo ha anotado Müller, de preciso chut a la base del poste izquierdo y tras jugada personal, redondeando una noche casi perfecta en lo personal y el cuarto Cacau, prácticamente a puerta vacía, a pase del formidable Özil.

Vamos a detenernos en este jugador: Impresionante. Es la gran referencia de su selección. Özil es el futbolista diferente, el Guti de los alemanes, todo genio y con una capacidad para la visión de juego descomunal. No me importaría nada que el Real Madrid se hiciese con los servicios de semejante talento, antes de que otro se lo lleve, porque asumo que no va a durar mucho en su actual equipo, el Werder Bremen.

El juego de Alemania ha sido tan simple como efectivo: no perder el balón atrás, tener la paciencia suficiente jugando en horizontal hasta que surgiese el hueco entre líneas (casi siempre habilitado por Podolski, Muller u Özil), momento en que se efectúa el pase horizontal que genera, casi siempre, la ocasión de gol. En resumidas cuentas, una auténtica y poderosa máquina de hacer fútbol.

Australia no ha tenido oportunidad alguna, salvo en los primeros minutos cuando, a la salida de un córner, un rechace ha caído a pies de un delantero aussie. Pero Lahm, muy atento, ha desbaratado la ocasión de peligro. Por cierto, ya que hablamos del capitán de los alemanes, decir que también ha completado un muy buen partido llevando peligro por banda derecha.

Alemania presenta una selección joven. Los que hemos crecido con Littbarski, Matthaus, Klinsmann o Brehme, teníamos la sensación de que los teutones siempre eran un grupo de veteranos. Sin embargo hay mucha juventud y clase en esta Alemania que, desde luego, asusta.


Aún así les veo un punto débil y son los medios-centro. Hoy han situado en esa demarcación al sobrevalorado Schweinsteiger (foto) y a Khedira y he de decir que me ha quedado la impresión de que, el equipo que presione la salida de balón de los alemanes, va a poner en serios problemas al equipo de Joachim Löw. Ni uno ni otro tienen demasiada categoría para sacar el balón jugado por delante de la defensa, lo que hace que el fútbol alemán sea, en muchos momentos, lento y previsible. El conjunto que logre cortar el suministro de balones a Özil, Muller y Podolski, derrotará a los germanos y, por lo visto hoy, a pesar de la goleada, no es excesivamente complicado dejar sin opciones de pase a los cortos de vista Schweinsteiger y Khedira.


Por último, el jugador de la jornada, que no es otro de Özil (foto). El motivo es que resulta, con diferencia, el futbolista con más talento de los seis equipos que han disputado partidos en este tercer día de mundial. El caso es que nadie ha echado de menos a Ballack. ¿Habrá sido su lesión una bendición para los alemanes?

sábado, 12 de junio de 2010

Mundial 2010: Día 2

Segundo día del Mundial de Sudáfrica con tres partidos: los correspondientes al grupo B y uno del C. Hoy han comenzado los platos fuertes ya que dos de las selecciones que están dentro de las quinielas para ganar el mundial, debutaban: Argentina e Inglaterra. Iremos por partes.


Al primer partido le dedicaré poco tiempo por varias cuestiones, de entre las que una predomina sobre el resto: me da asco la infame selección de Corea. La razón, como podéis imaginar, es que sigo pensando que en 2002 un árbitro (foto) privó a la España de Raúl, Hierro y Camacho de proclamarse campeona del mundo. Muchos creen que la única selección española con posibilidades de proclamarse campeona es la actual, pero se equivocan. De hecho, me hubiera gustado comprobar qué hubiese pasado aquel año con España en semifinales contra Brasil.

Corea ha vencido con mucha facilidad a una de las peores Grecias que he visto nunca. El problema no es que los griegos puedan haber jugado mal o peor, sino la actitud con la que deambulaban por el campo, como si la cosa no fuese con ellos. Daban la impresión de que con haberse clasificado para el mundial les es suficiente, ya que no se encontraban preparados ni física ni mentalmente. Ver a una selección tan patética en un mundial, resulta insultante.

Los coreanos en su línea de fútbol asiático: correr, correr y correr. Al final han ganado por 2-0 y se colocan como claros favoritos, junto a Argentina, para clasificarse para octavos.

Y es que el rival de los argentinos, en el partido siguiente, era la peor Nigeria que jamás he visto. Éstos sí eran voluntariosos, pero mejor sería que se dedicasen al atletismo, ya que lo de dar patadas al balón, no es lo suyo. Argentina ha comenzado con un primer cuarto de hora arrollador: Messi, que a diferencia de lo que hace en Barcelona entraba por el medio, no paraba de efectuar eslaloms entre la defensa africana, Tévez se llevaba todos los rechaces de ataque, un desacertado Higuaín ha desperdiciado dos ocasiones clarísimas de gol en dichos minutos... Y ha tenido que ser el exmadridista Gabriel Heinze (foto) quien, de soberbio testarazo tras saque de esquina de la Brujita Verón, marcase el gol que, a la postre, valiese los tres puntos.


Es curioso porque Verón y Heinze han sido dos de los futbolistas más criticados por la prensa argentina. Así que en cuanto el balón ha traspasado las redes, ambos se han ido como posesos a abrazar a Maradona y festejarlo por todo lo alto.

La actitud que ha mantenido Argentina durante la primera mitad es la de un campeón. Todos han comenzado con el espíritu de Juanito, es decir: mirada de tigre, nadie rehuía contactos ni cuerpo a cuerpo, en cuanto podían chutaban a puerta con toda su alma... Resultaba curioso ver a tipos como Heinze, Jonás Gutiérrez, Walter Samuel o el apache Tévez encararse con auténticas moles musculadas como los nigerianos y amedrentarlos. Así se ganan campeonatos, ni más ni menos.

Eso sí, con el paso de los minutos Argentina primero ha ido bajando la intensidad del juego de ataque, demostrando oficio al no perder la pelota mientras dejaban pasar los minutos. Pero luego ni eso, evidenciando una enorme falta de concentración en la segunda mitad que les ha podido costar caro. Lo bueno para ellos era que Nigeria, esta tarde, era incapaz de marcar un gol al arco iris. Si Argentina quiere ganar este mundial, deberá mantener lo visto en la primera mitad durante los noventa minutos.

He intentado seguir a Di María, pero ha participado poco. En un par de ocasiones ha dado muestras de su gran clase, con un par de buenos pases y algún que otro control de mérito en velocidad, pero ciertamente casi no ha entrado en juego. Por su parte, Higuaín (foto) ha fallado hasta tres claras ocasiones de gol; hoy no tenía el día. Los mejores de argentina han sido Verón, dirigiendo al equipo con una multitud de pases precisos y Messi, que hoy ha estado francamente bien.


Como curiosidad decir que parece que a Maradona le funciona la pizarra. Hemos visto varias jugadas a balón parado de las que han obtenido muy buenos resultados (por ejemplo el gol). Argentina merecería haber ganado por varios goles, algo que habría sucedido si no se hubiesen topado con la magnífica actuación del guardameta Enyeama (foto). Aunque también es cierto que se les podía haber escapado el partido por tanta relajación.

Quien seguro que no puede decir nada bueno de su portero es Capello. Aunque seguramente Gerrard y Lampard tampoco tengan muy buena opinión de su técnico. Y es que el empate a uno cosechado por Inglaterra frente a Estados Unidos, ha decepcionado a todos los que veíamos al equipo británico como candidato a ganar este mundial.


Titularía la crónica del partido en cuestión como "Capello y sus Capelladas". ¿Recordáis a Sven Goran Ericksson? Fue el seleccionador inglés que demostró una y otra vez que Gerrard y Lampard no son compatibles. ¿Qué ha hecho Capello? Ponerlos a jugar juntos unos veinte metros por detrás de sus posiciones naturales. Alejar a estos dos elementos del área es un sacrilegio, ya que es a partir de la línea de tres cuartos, donde más daño hacen. Así que entre que juntos se molestan y que no jugaban en su sitio, el poderío ofensivo inglés se ha resentido y de qué forma.

Luego está el asunto de las bandas. ¿Por qué algunos técnicos desaprovechan una de las dos bandas? Es algo que últimamente parece estar de moda. Capello ha dispuesto a Milner como centrocampista por la izquierda y como el chico no es un hombre de banda, una preocupación menos para Estados Unidos. Por la derecha jugaba Aaron Lennon, un tipo que no ofrece muchas soluciones porque no sabe pasar. Creo que ha fallado la totalidad de pases que ha intentado hoy. De vez en cuando las cámaras enfocaban a Beckham y éste se desesperaba viendo el despropósito. Y no es que me queje porque Lennon no sepa efectuar las grandes bananas de Michel (que no sabe) sino que le he visto fallar dos pases de la muerte, de esos que sólo hay que empujar levemente un balón raso, que bien podían haber sentenciado el choque en favor de los norteamericanos.

Si además de la incapacidad para pasar del tipo que debe centrar, sumamos la torpeza en el remate de uno de los delanteros (Heskey, que siempre tiraba fuera o al muñeco) tenemos a todo un equipo encomendado a las genialidades de Wayne Rooney y Steven Gerrard.

El propio Capello ha dado muestras de su torpe planteamiento cuando ha llevado a cabo su primer cambio a la media hora de juego, sustituyendo a Milner por Wright-Phillips. Al menos así Inglaterra atacaba por ambas bandas (aunque con resultado similar). Lampard completamente perdido y desaprovechado, era incapaz de hacer lo que Rooney y Gerrard: tirar del carro de manera encomiable. De hecho el partidazo de Rooney ha sido para enmarcar, ya que estaba en todos los sitios.


A pesar de las torpezas de Capello, Lennon, Lampard y Heskey, Inglaterra ha comenzado marcando un gol en el minuto cuatro. Gerrard ha eludido las órdenes de Capello, ha entrado en el área contraria y ha definido perfectamente ante el meta estadounidense. Y posiblemente Inglaterra se hubiese llevado los tres puntos de no ser por un cantadón incomprensible de Green (foto), meta inglés. Lo de Inglaterra y los porteros viene de largo, pero hay fallos y fallos y éste, creedme, es imperdonable.

Si bien los primeros cuarenta y cinco minutos han estado reñidos, con un Donovan que hacía mucho daño al centro del campo inglés con sus pases, la segunda parte ha dominado Inglaterra, hasta el punto de que en mi opinión, merecían haber ganado el partido.

Capello tiene mucho que pensar y meditar. Los cracks deben jugar donde hacen daño y, para ello, el resto del equipo debe sacrificarse. En Inglaterra sucede lo contrario: sus cracks son quienes se sacrifican por el resto. Y hoy, desde luego, no ha funcionado. No es irreparable, ya que pienso que norteamericanos y británicos pasarán a la segunda fase, pero jugando así Inglaterra no puede ganar el mundial.


Por último, el premio para el jugador del día se lo otorgamos a Wayne Rooney (foto), por su incansable demostración de talento y sacrificio.

Mundial 2010: Jornada inaugural


Ayer vivimos un decepcionante inicio del mundial, muy en la línea del bajo nivel de juego experimentado cuatro años atrás en Alemania, campeonato que terminó con la Italia de Cannavaro y Lippi como campeona.

El partido inaugural enfrentaba a los organizadores, Sudáfrica, contra México, encuentro que, de entrada, parecía claro para los centroamericanos. Sin embargo un exceso de indolencia al verse tan superiores estuvo a punto de costar carísimo a la selección de Aguirre.

Durante la primera mitad, México jugó al trote, sin forzar demasiado, creyendo que la enorme diferencia de talento entre unos y otros acabaría definiendo el choque a su favor. Pero esto es fútbol y despreciar de esa manera al contrario, se paga. A pesar de ello, a nadie le hubiera extrañado que los primeros cuarenta y cinco minutos hubieran terminado con desventaja en el marcador para los locales, ya que los futbolistas mexicanos contaron con ocasiones como para haber sentenciado el partido antes del descanso. De hecho el conocido para la afición española Guille Franco, falló dos ocasiones calificables de clamorosas.

Sudáfrica es la cenicienta de su grupo. Un auténtico desastre táctico en defensa, dejando huecos enormes entre líneas que los hombres ofensivos de México no supieron aprovechar. Otro descalabro en los anfitriones es su banda izquierda, de forma que tanto lateral como extremos mexicanos, se colaban por allí sin ningún tipo de esfuerzo.


Es lo que tienen la indolencia y la falta de respeto; de esto último Rafa Márquez y Giovanni Dos Santos son auténticos maestros. Así que un partido que debería estar sentenciado en media hora, se puso con 1-0 a favor de los locales, tras soberbio zapatazo de Siphiwe Tshabalala, (foto) que aprovechó un ligero bote del balón para chutar con el empeine a la escuadra de Oscar Pérez. Por cierto, ya que mencionamos al guardameta de México, decir que es un auténtico peligro público: inseguro, mal colocado, descentrado... Casi no puedo creer que ésta sea su tercera participación en un mundial.

Hay algo importante que analizar sobre este gol: dos centrales mexicanos subiendo el balón y los otros ocho jugadores de campo (incluidos los dos laterales) en campo rival. Mal pase, pérdida de balón, nadie para realizar coberturas y gol en contra. Aguirre va a tener que trabajar largo y tendido para cambiar la actitud de sus chicos.

No sé si fue porque tengo muy presente la última película del maestro Clint Eastwood (Invictus, sobre Nelson Mandela y el mundial de rugby de 1995 celebrado en Sudáfrica) o por aquello de la épica del más débil, pero el gol local logró que me metiese dentro del partido, nervioso por ver si los anfitriones lograban la victoria.

Pero México empató, aprovechando las deficiencias en defensa de esta selección. En una mala acción de fuera de juego, el capitán del equipo, Aaron Mokoena, se despistó mientras el resto de la defensa adelantaba sus posiciones, habilitando a tres rivales. Márquez fue el encargado de empatar a pase de Guardado (por cierto, un tanto incomprensible que este último no fuera titular).


Parecía que todo iba a terminar así, con México dando gracias por sufrir un mal menor con el empate, cuando Katlego Mphela (foto) se marchó raudo y veloz hacia el área mexicana, batió a su portero por bajo y el balón se estrelló en el poste. Tal y como había sido el partido, creo que el hecho de que aquel balón no entrase fue una decepción no sólo para los sudafricanos, que lo pasaron de lo lindo ante las evoluciones de su selección.

Inciso: el árbitro estuvo perfecto. El uzbeko Ravshan Irmatov tuvo jugadas complicadas, como anular un gol en fuera de juego a México (correctamente anulado) o una caída dentro del área que parecía penalti a favor de los anfitriones, pero que no lo fue. De entrada me pone nervioso que un árbitro provenga de una liga tan "competitiva" como la de Uzbekistán, pero hay que reconocer que estuvo de sobresaliente.

Al final reparto de puntos que no fue nada malo, habida cuenta de lo que sucedió después entre franceses y uruguayos, que empataron a cero en un partido tan malo como aburrido. Se puede entender que una selección practique el fútbol de los franceses anoche, cuando va por delante en el marcador, pero ¿con empate a cero? Eso sólo lo hace Italia y únicamente porque es capaz de ganar un mundial sin vencer en ninguno de los partidos de la fase de clasificación (si no estoy muy equivocado, es lo que sucedió en España 82).

Francia está a años luz de la selección que llegó a la final hace cuatro años en Alemania. Tiene gran fortaleza en el centro del campo, lo que les permite mantener la posesión del esférico y evitar ocasiones de peligro del rival, pero ¿qué pasa con aquello de marcar goles? Muy sencillo: que Zinedine Zidane ya no juega.


Ribéry no es Zidane. Lo intentó varias veces por banda, pero fue incapaz de echarse a la espalda la responsabilidad ofensiva de su equipo, cosa que sí hizo y muy bien uno de sus rivales: Forlán. El uruguayo fue el mejor del partido con diferencia y a punto estuvo de dar un buen susto a la selección gala, a priori favorita para quedar primera de su grupo.

De hecho, haciendo un ejercicio de predicción (ya os advierto de que me voy a mojar mucho en este menester durante todo el mundial) diría que serán franceses y uruguayos los que pasen a la siguiente ronda. México ofreció muchas dudas y Sudáfrica entiendo que no tiene posibilidades. Pero aún hay que jugar los partidos, a ver qué pasa.

Volviendo al Uruguay - Francia, decir que poco hay que contar. Los sudamericanos no tienen centro del campo, así que la táctica era presionar la salida del balón de Francia y aprovechar cualquier error en el pase, para así poder generar ocasiones de gol. Cuando eran ellos mismos los que trataban de jugar desde atrás, la solución era otra: balones largos a ver si Forlán, incansable, era capaz de cazar alguna. Por su parte, los franceses no supieron aprovechar su superioridad en el centro del campo. Tocaban y tocaban el balón, pero nadie era capaz de dar últimos o penúltimos pases, lo que no es de extrañar si nos fijamos en los delanteros: un lento Govou (sustituido demasiado tarde por Domenech) y un pasota Anelka.

Mucho deberá cambiar en cuanto a su forma de ver el fútbol el seleccionador francés, pues su táctica habitual no sorprende a nadie, motivo por el cual no veo a esta selección como candidata al título. Ni siquiera supieron aprovechar el rato en que Uruguay se quedó con diez por roja directa a Lodeiro (si yo mandase algo en la FIFA este animal sería expulsado ipso-facto de Sudáfrica, por su escalofriante entrada justo por encima del tobillo).


Para terminar, voy a nombrar al que, en mi humilde opinión, ha sido el jugador más destacado de la jornada inaugural (acto que intentaré ir repitiendo día a día, si es que tengo tiempo de ver los partidos). Y creo que, con mucha diferencia sobre el resto, el mejor jugador de las cuatro selecciones que ayer entraron en liza ha sido Diego Forlán, por entrega, juego y sacrificio. Si todos los futbolistas tuvieran su actitud, seguro que ayer no nos habríamos aburrido.

martes, 8 de junio de 2010

Mi opinión

Quisiera dar mi opinión antes de que empiece el mundial, de esta temporada ya pasada y de lo que espero de la siguiente.
Al Principio de esta temporada di mi opinión sobre la nueva llegada del Sr. Florentino Perez. Bien es sabido en este blog que no es santo de mi devoción el Sr. Perez, pero que ante todo soy madridista, y por el amor que le proceso a este club, a estos colores y a su escudo Florentino Perez tendría todo mi apoyo, y que esperaba que hubiera aprendido de errores de la etapa anterior.
Mal empezamos cuando se ficha a un entrenador que al presidente no le gustaba. Tragó con Pellegrini pero nunca tuvo su apollo, de hecho a partir de lo de Alcorcón ni siquiera tuvo el apollo de su valedor Jorge Valdano. Aunque el llamado alcorconazo en mi modesta opinión no fué culpa de Pellegrini, ya que con once Diarrás se tenían que haber ganado los dos partidos aún sin entrenador en el banquillo.
No debemos de olvidar que gran parte de la afición estuvo de acuerdo con el fichaje de Pellegrini, ya que el fútbol desarrollado por el Villarrear bajo su mandato había maravillado en España. La eliminatoria con el Lyón terminó de sentenciarlo afrontando la eliminatoria como un equipo pequeño, aunque muchos jugadores no se libran de no haber pasado dicha eliminatoria.
Dicho esto yo soy de los que pensaba que Pellegrini debía seguir por que si no sería volver al pasado y no dejar trabajar a un entrenador más de un año, y para hacer un proyecto todos sabemos que no es lo mejor cambiar todos los años de entrenador. Podría extenderme mas sobre la temporada pasada, pero lo pasado , pasado está y hay que mirar hacia delante.
"Para el nuevo proyecto" hemos fichado a Mourinho. Entrenador que gustará o no pero que tiene las ideas claras y con ellas va hasta la muerte. De entrada los jugadores los pide él y solamente él, aunque bien ha especificado que no a cualquier precio. lo que no sé es si es consciente de que jugador que quiere el Madrid su equipo de procedencia le duplica el precio. Lo que está claro es que lo que la dirección deportiva tenia preparado se ha ido al garete, por que salvo Maicon creo que no coinciden en las demás piezas de recambio.
Yo la única conclusión que he sacado es que el futuro es una incógnita. Juntar a Florentino Perez y Mourinho es como juntar el agua y el aceite. ¿Os imaginais que este año no ganáramos ningún título?, ¿que haría nuestro presidente, echar otra vez al entrenador?.
Esperemos acontecimientos por que como ya digo el futuro para mí es una incógnita.
Un saludo: El Presi.

viernes, 4 de junio de 2010

Carta número 49

Os dejo mi cuadragésimo novena carta publicada en AS:

http://www.as.com/opinion/articulo/aficion-madrid-sobresaliente/dasopi/20100604dasdaiopi_15/Tes

Edgar Ayala Ruiz | 04/06/2010

Decía don Carlos Alonso González Santillana, en una entrevista durante el amistoso que enfrentó a veteranos de Real Madrid y Milán el pasado domingo, que "estaba impresionado al ver el Santiago Bernabéu lleno por una causa tan importante", como era recaudar fondos para intentar evitar las tristemente famosas muertes súbitas que se producen en el mundo del deporte. Lo comparaba con lo vivido en un partido similar en Milán, al que apenas acudieron tres mil espectadores a un choque benéfico entre los mismos equipos.


Los jugadores milanistas también estaban boquiabiertos, ya que con más de ochenta mil espectadores el ambiente era más propio de una eliminatoria de Copa de Europa que de un amistoso con carácter de ayuda al prójimo. Incluso antes del encuentro hubo reventa.


Siempre se puede contar con el madridismo para este tipo de eventos. Sólo recordar los noventa mil espectadores que se juntaron en uno de los típicos partidos contra las drogas. Esto indica el calado de esta afición, que merece una matrícula de honor en toda regla. Esperemos que la temporada que viene, los jugadores puedan ser dignos de un público tan increíble.

lunes, 17 de mayo de 2010

Game Over


En ocasiones odio tener razón. Este año me ha sucedido dos veces. La primera fue, cuando comenté a principio de temporada, que ésta iba a ser la liga con más villaradas de la historia. La segunda cuando, hace una semana, predije que la liga se decidiría en el Sánchez Pizjuán, para bien o para mal.

Brevemente sobre el partido de ayer, para pasar a otras cuestiones. Varios futbolistas tenían la cabeza en otro sitio, cosa comprensible dado que no paraban de caerle goles al equipo del inepto y rencoroso Javier Clemente. ¿No dijo una vez que él nunca había descendido a segunda división? Pues si no me equivoco, ya van dos. Pero ni por esas un individuo de tan baja catadura moral aprenderá a cerrar su enorme bocaza.

El Real Madrid empató en Málaga y el partido comenzó como nos tienen acostumbrados últimamente: gol del rival al principio y a remontar. Tal y como se desarrolló el juego, teniendo encuenta las ocasiones de gol, a pesar de que los nuestros no estaban centrados como hubiese sido necesario, el partido debería haber terminado con victoria del Real Madrid.

Simplemente destacaré el buen partido de Marcelo, un auténtico peligro por banda izquierda, ganando en numerosas ocasiones la espalda de los rivales y Van der Vaart, que acababa de salir de una lesión pero nadie lo notó. El holandés estuvo creativo y trabajador. Marcó el gol del Real Madrid y, entre otras acciones de mérito, se sacó una chilena que de haber terminado en gol, habría sido el tanto de la jornada.

Fin de partida (o Game Over que aparecería en los videojuegos) y otra temporada que terminamos con sensación de fracaso.

¿Y ahora qué? Lo primero es el debate de Pellegrini. He expuesto muchas veces mis argumentos en contra, no los repetiré. También he leído muchos argumentos a favor. A lo largo de la temporada se han cometido muchos errores e imagino que las culpas habrá que repartirlas entre técnico y jugadores. El caso es que, en momentos puntuales en los que se debía haber marcado la diferencia, el Real Madrid perdió. Y eso es fracasar.

Hemos batido nuestro récord particular de puntos en la liga. Normalmente con tal cantidad de puntos habríamos sido campeones. Todo eso está muy bien, pero el día en que había que ganar, el partido que fue considerado la final por la liga, perdimos de forma lamentable contra el Barcelona. Y por lamentable entiendo sin posibilidad de ganar en todo el partido.

Este tipo de situaciones las hemos vivido durante la temporada. En Lyon también se planteó mal en encuentro y perdimos la eliminatoria. Bien es cierto que en la vuelta, en el Bernabéu, la culpa es achacable por completo a unos jugadores que se vinieron abajo y de qué forma.

Siendo justos también debo reconocer que el Real Madrid debió haber ganado en el Nou Camp. Fuimos superiores y, para variar, también jugamos contra el árbitro (parar a Cristiano cometiendo penaltis es más fácil que hacerlo legalmente). Sin embargo, cuando el Barcelona se quedó con diez, a Pellegrini le entró miedo y retiró a Cristiano, que acababa de salir de una larga lesión.

¿Qué queréis que os diga? Veo a Pellegrini un técnico cobarde, un entrenador que le entra el miedo en situaciones límite y por eso no lo quiero en el Real Madrid. Sí, en otros equipos ha triunfado, pero no todo el mundo vale para entrenar a nuestro equipo. Tampoco me ilusionan mucho las opciones que Florentino baraja para futuribles técnicos, pero nunca he sido de aquellos que piensan lo de "más vale malo conocido que bueno por conocer". En fin, sólo es mi opinión.

Por otra parte está la planificación para la próxima temporada. No sé hasta qué punto jugadores como Granero deberían seguir o no. Si es por lo demostrado este año, con muchas oportunidades jugando como titular, habría que venderlo. Ahora bien, si alguien es capaz de reconducir a este futbolista para que en lugar de quince minutos, juegue bien los noventa, entonces adelante.

Después hay otros como los Diarrás o Drenthe, que espero desaparezcan rápidamente.

Y luego están los nuevos fichajes. Ya hemos visto este año que Xabi Alonso no tiene sustituto. También hemos tenido problemas en las bandas. Creo que por ahí debería andar la cosa. Pero hay un hándicap importante: el mundial. O se ficha rápido y bien, o muchos futbolistas se encarecerán sobremanera en función de su puesta en escena en el campeonato del mundo. Además el mundial también puede paralizar operaciones, porque los jugadores querrán estar centrados en el mismo.

No lo vamos a tener nada fácil. Ahora todo está en manos de Florentino. Veremos qué hace.

lunes, 10 de mayo de 2010

Agridulce despedida de Guti


No tengo muchas ganas de hablar sobre lo ocurrido el sábado, de ahí mi demora. Así que seré breve. Villar lo tenía claro: no iba a dejar que la liga se le escapase al Barcelona. Así que, por si había sustos (que los hubo) Undiano Mallenco fue el designado. Y sí, el Barcelona efectuó una primera parte arrolladora (con la inestimable ayuda de la roja inexplicable de turno al Sevilla) gracias a que los locales fueron un equipo de risa.

Pero en la segunda mitad hubo un bajón azulgrana, el Sevilla se puso 2-3, el público del Bernabéu comenzó a rugir, el Real Madrid también se ponía por delante en el marcador en un partido muy trabado y todos empezamos a creer que por fin íbamos a ver algo de justicia divina en el fútbol.

Sin embargo no fue así. Undiano se encargó de no pitar un claro penalti de Piqué sobre Kanouté, además de acortar ilegalmente el tiempo de descuento, no fuera que el Sevilla empatase. Mientras tanto el Real Madrid vapuleaba a un rácano Athletic, para terminar con 1-5 en el marcador.

Por si las villaradas y la infame liga que llevamos (recordar que únicamente con el gol anulado a Raúl en Gijón seríamos campeones) los medios de comunicación no pararon de decir, una y otra vez, que el Real Madrid había goleado pero jugando muy mal. Y digo yo: crear ocasiones de gol de forma constante durante todo el partido, ¿es jugar mal? A lo mejor tiene más calidad el equipo al que le suelen regalar un gol ilegal para encarrilar bien el partido y después se dedica a hacer rondos. Ése ha sido el juego durante muchos partidos de esta temporada del Barcelona: mucho rondo, mucho pase de fútbol sala, mucho juego horizontal, pero un par de ocasiones de gol regaladas por el árbitro de turno durante los noventa minutos.

Y la última jornada contra Clemente. ¿Alguien piensa que este resentido se va a dejar la piel contra el Barcelona? Ya os digo yo que no. Además, por si acaso, ya se encargó el árbitro de turno de amonestar a Borja, el mejor del Valladolid y canterano del Real Madrid, para que no juegue en el Bernabéu.

En este contexto de bajeza en el que ha entrado el fútbol español, donde se ha llegado a poner una amarilla a un culé (Busquets) y después se ha amañado el acta (Teixeira) para perdonar la expulsión, Guti jugó su último partido en el Bernabéu. Lo hizo como los ángeles: destapando el tarro de las esencias y dando su última lección magistral en el mejor campo del mundo.

¡Cuánto te voy a añorar, señor Gutiérrez! Espero que te vaya bien allá donde vayas. Veremos que hace el año que viene nuestro equipo cuando haya que desatascar las pobladas defensas a las que nos enfrentemos.

Y mientras tanto, Florentino, en silencio. Pues nada, que nos sigan robando títulos y prestigio, total, sólo estamos hablando del Real Madrid. ¡Qué vergüenza!

jueves, 6 de mayo de 2010

El crack hace un Hatt-trick


Don Raúl González Blanco ha dicho hoy sobre Cristiano Ronaldo lo siguiente: "cuando le veo jugar, pienso que debo entrenar más". ¿Sabéis cuánto entrena Raúl? Si conocéis dicho dato, sabréis que es el mejor piropo que le han echado a Cristiano en su vida.

El luso consiguió ayer su primer hatt-trick en el Real Madrid, pero es que, salvo partidos aislados, lleva toda la temporada dando el callo. Sin embargo, como la prensa es pro-Messi, parece que Cristiano se ha pasado la temporada provocando a aficiones rivales y jugadores contrarios, lo cual es completamente falso.

De hecho, os haré una pregunta: ¿qué habría pasado si a Messi le hubieran dado, esta temporada, la mitad de patadas que a Cristiano? Que se la habría pasado en el hospital y del enano argentino, nunca más se habría sabido. Mejor cambiaré la pregunta: ¿Qué habría sucedido si los árbitros hubieran sancionado debidamente todas las faltas cometidas sobre Cristiano desde el primer momento? Dos cosas: por un lado, ningún rival del Real Madrid esta temporada habría terminado ningún partido con once en el campo y por otro, Cristiano llevaría el doble de goles y ya habría ganado de calle el Pichichi y la bota de oro, entre otras cosas, porque nadie se habría atrevido a cazarlo tan fuerte como para lesionarle.

Pero tenemos un presidente que hace inversiones millonarias y, cuando éstas se encuentran en peligro, decide callar. Aunque se dice que el que calla otorga, no es éste el caso, señor Florentino, ya lo creo que no.

Volviendo al todopoderoso Cristiano, ¿os habéis fijado cómo la prensa siempre tiene un as en la manga para damnificar al Real Madrid? Tras el partido de anoche, ya se han sacado de la manga aquello de la "Cristiano-dependencia". Y digo yo, ¿habría marcado el portugués sus dos primeros goles sin un Ramos que le pasara el balón? ¿Habría podido sacar el partido adelante el Real Madrid sin los paradones de Casillas? ¿El equipo se habría sobrepuesto al encomiable esfuerzo físico del Mallorca sin el buen hacer de Gago y Alonso en el centro del campo?

Lo dijo el propio Cristiano, tras el partido de Osasuna: aquí cuentan todos, los de delante, los del medio y los de atrás. El Mallorca se ha mostrado intratable en su feudo durante toda la temporada, por lo que endosarle una goleada en su estadio es algo que hay que valorar debidamente, máxime ya que comenzamos perdiendo.

Manzano tenía el partido completamente estudiado: cortar las líneas de pase del Real Madrid, fortísima presión no en todo el campo, sino a partir de la línea medular pero con la defensa muy adelantada y rápidas y peligrosas incursiones aprovechando los fallos en el pase generados por dicha presión.

Al Real Madrid le costó mucho sobreponerse a la tela de araña casi mortal de Manzano, pero lo hizo. Se olvidó del pelotazo, trató de jugar al fútbol y, con el paso de los minutos, cada vez logró más su objetivo, que no era otro que el de tener el balón y jugarlo. Mucho estamos hablando de Pellegrini estos días, acto en el que me incluyo. Casi todo lo que hemos dicho de él es malo y, de hecho, me ratifico en ello. Ahora bien, ¿por qué el técnico chileno no propuso esto frente al Lyon y al Barcelona? Anoche el Real Madrid trató de ser fiel a sí mismo, en lugar de jugar en función del contrario. ¿Resultado? 1-4 en uno de los campos más difíciles de este campeonato.

Una victoria así imprime carácter. Este tipo de partidos son los que forjan a un campeón, pero, para mi gusto, llega demasiado tarde. Hablando de carácter: sobresaliente a Casillas. El meta ejerció de capitán y trató de encoraginar a sus huestes en el momento en que Cristiano empató. En una posterior rueda de prensa, Iker mencionó que no deben seguir jugando con fuego, ya que parece que sólo reaccionan cuando tienen el marcador en contra. Eso transmitió a los suyos y la verdad es que, a partir de ahí, parecieron más conjuntados: no había imprecisiones atrás, el Mallorca ya no ganaba con facilidad las espaldas de los defensas madridistas y el peligro fue trasladándose, paulatinamente, de la meta de Casillas a la de Aouate, hasta el 1-4 final.

Me falta por comentar algún que otro detalle. Empezaremos con Granero, que sigue desaparecido. Pero es que ya ni hace bien las jugadas a balón parado (intentó centrar al corazón del área en una falta a tres cuartos de campo y casi no llegó ni a la frontal). Un futbolista así, que proviene de la cantera y que no demuestra ilusión alguna por defender el escudo del Real Madrid, no me sirve para el equipo. Ha tenido oportunidades durante toda la temporada y las ha desaprovechado. Espero no contar con el para el año próximo. Fijáos si hizo poco ayer Granero, que fue sustituido por el negado Diarrá y ni se notó.

Arbeloa volvió al lateral izquierdo y sufrió de lo lindo. Bien es cierto que estuvo muy acertado en defensa, pero el Real Madrid perdía gran peso en la banda izquierda en ataque por su bajo concurso ofensivo en dicha demarcación. Deberían tomar nota quienes se encargan de hacer los fichajes en el equipo para la próxima temporada, porque sólo tenemos a Marcelo para cubrir con garantías el citado puesto.

Ramos volvió al lateral derecho y, a pesar de sus dos pases de gol, lo sigo prefiriendo como central. De hecho, matizaré sobre sus asistencias: el balón fue bien dirigido, sí, pero Ramos envió auténticas sandías. Esos pases no se deben efectuar con el empeine, sino con el interior, para facilitar el control de quien recibe. Claro, si el receptor es el talentoso Cristiano, pues nada, control orientado emulando a Zidane y gol. Pero si es cualquier otro, el balón termina repelido en lugar de en el piso, que es donde debe estar.

A Alonso le costó entrar en juego, pero el ímprobo esfuerzo del infatigable Gago, hizo que poco a poco el tolosarra fuese haciéndose con el balón, lo que devino en un mejor control para el Real Madrid en la segunda mitad.

Higuaín sigue siendo una sombra del que fue. Es el cuarto partido en que flojea. En este último, estaba más pendiente de marcar su gol que de jugar en equipo. Esperemos que sólo sea una racha pasajera, porque lo necesitamos. De hecho su gol a pase de Guti, el cuarto del equipo, fue de antología, una vaselina al más puro estilo del gran Raúl.

Kaká continúa sin estar al 100% tras su lesión y Benzemá sigue sin convencer a nadie. Del brasileño espero lo mejor la próxima temporada, pero del francés pienso lo mismo que de Pellegrini: ambos deberían volar del Bernabéu.

No me voy a quedar sin mencionar a Clos Gómez. El infame árbitro que nos anuló tres goles legales en el Calderón el año pasado, además de expulsar injustamente a Van Nistelrooy, tenía como misión dejar el camino franco al Barcelona para ganar la liga. Sí, he dicho "tenía como misión", porque tras lo de Teixeira la jornada anterior con la tarjeta a Busquets, nadie en su sano juicio podrá afirmar ya que no hay Villarato. Clos Gómez permitió entradas brutales a Cristiano y perdonó a los locales tres penaltis, lo que hace todavía más valioso el triunfo de los nuestros.

Para terminar, el maravilloso tercer gol de Cristiano, marchándose de todos y batiendo al meta rival de un poderoso chut. ¿Qué habría pasado si Messi marca un gol similar? El mundo se habría quedado sin tinta porque, la prensa actual, es una auténtica calamidad.

Ahora nuestras esperanzas quedan en Sevilla. A ver si Negredo nos regala un hatt-trick.

jueves, 29 de abril de 2010

Europa celebra la eliminación del Barcelona



El año pasado el FC Barcelona avergonzó a España. En un partido en el que únicamente lograron un chut a puerta (en el descuento) eliminaron al Chelsea, en su campo, gracias a un tal Obrevo, que decidió perdonar cinco clarísimos penaltis a favor de los locales (en algunos medios se habla de seis e incluso siete penas máximas perdonadas, pero siendo objetivos, sólo fueron cinco).

Tras el mencionado partido, toda Europa clamó contra el atraco cometido sobre el Chelsea (por mucho que un nutrido grupo de ignorantes culés se empeñe en lo contrario) pero en España, los titulares hacían referencia al gol de Iniesta. Así las cosas, nuestro país se convirtió en una vergüenza para el resto del planeta.

Llegaron a la final gracias a Obrevo y consiguieron tres títulos por dicha circunstancia; o lo que es lo mismo: si no llega a ser por los árbitros, lo del Barcelona se habría quedado en un doblete doméstico y a otra cosa. Ni años históricos ni nada. Pero es igual, porque su presidente dejó claro que siempre serán el equipo pequeño con la siguiente declaración: "nuestro título más importante fue el 2-6 en el Bernabéu". Ganan seis títulos, pero lo que realmente valoran es ganar un partido en el Bernabéu. Blanco y en botella...

Y blanco era el rival que ha apeado esta noche de la competición a los tramposos culés. Sí, tramposos, porque una vez más, las inestimables ayudas arbitrales han estado ahí. A la media hora han dejado al Inter con diez de forma completamente injustificada. Como ni aún así lograban hacer daño a los visitantes, pasado el minuto ochenta Frank De Bleecke (así se llamaba el ladrón de turno) ha concedido un gol en flagrante fuera de juego de Piqué. Y ni por esas.

El partido ha terminado y ¿qué han hecho los responsables del Barcelona?: Abrir rápidamente las válvulas de agua del sistema de riego del césped, para que el Inter no pudiera celebrar su pase a la final sobre el terreno de juego. Les ha salido mal, porque los italianos lo han celebrado, a pesar del lanzamiento de todo tipo de objetos al terreno de juego y el agua (pero tranquilos, que aunque han llegado a alcanzar a Snejder, no les cerrarán el campo ni tendrán sanción de la UEFA). Además han demostrado a todo el planeta lo que son: gentuza.

Enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano. ¿Qué es eso? Parte del himno del Real Madrid. Pero claro, hablamos de la leyenda y las leyendas siempre son superiores a las modas pasajeras. Es la diferencia entre Real Madrid y Barcelona, tan abismal que ni siquiera Einstein la podría calcular en términos de años luz.

Desde el partido de ida, el Barcelona ha intentado ganar la eliminatoria en los despachos, porque en el campo, como hemos podido ver hoy, le resulta imposible. Xavi llorando amargamente a la prensa y cayendo en el patetismo al enfrentarse a Mourinho, que en este tipo de cosas se mueve como pez en el agua. Guardiola idem de idem. Piqué, llevándose la palma, aseguraba que el Inter iba a odiar el fútbol después del partido de esta noche. Hay que pensar antes de hablar. Nosotros ya lo padecimos en su día con Boluda; la diferencia es que dicho personaje apenas duró unos meses en el equipo. Laporta también rajó lo suyo, aduciendo que el Real Madrid había sido beneficiado por los árbitros porque le han pitado más penaltis que al Barcelona. Teniendo en cuenta los piscinazos de los azulgrana, no deberían haberles pitado ninguno, pero la imprudencia del terrorista Laporta (sí, he dicho terrorista, porque es lo más parecido a un extremista islámico en sus declaraciones) es patente. Como el día en que increpó a un personaje de Disneylandia simplemente por saber más de geografía que él. ¿Qué pasa? ¿En las facultades de derecho de Cataluña no se enseña geografía? Tener una licenciatura y ser un cateto-paleto, es muy fuerte.

Dejando a un lado la realidad azulgrana (aunque tengan comprada a gran parte de la prensa, por fortuna, algunos todavía sabemos pensar por nosotros mismos) y centrándonos en el equipo importante, ¿todavía hay alguien que piense que Mourinho debe ser el entrenador del Real Madrid la próxima temporada? Me parece que no.

De acuerdo que en la ida el Inter le metió tres al Barcelona (por cierto, ya que estamos, que alguien me explique cómo un árbitro que no expulsó fulminantemente a Messi por una cruenta agresión sobre Maicon pudo favorecer al Inter, porque no lo entiendo). Pero el planteamiento de la vuelta ha sido infame: nos colocamos todos, excepto Milito, por detrás de la línea de tres cuartos y a defender. Entiendo que se hubieran echado atrás tras la injusta expulsión de Motta, pero hacerlo de inicio, es una temeridad. Cualquiera que le juegue así al Real Madrid termina goleado... Imagino que Mourinho ha pensado que el Barcelona no es el Real Madrid y ahí, afortunadamente, tiene toda la razón.

Lo cierto es que el Inter, dirigido por un inconmensurable Cambiasso (por cierto, repasad la alineación interista y comprobaréis que ha sido el Real Madrid B quien se ha cargado al Barcelona) ha defendido con orden y eficacia. En la primera parte el Barcelona sólo ha contado con una ocasión de gol (un chut de Messi despejado por Julio César en la mejor parada de la noche) y en la segunda, hasta el gol en fuera de juego de Piqué, nada de nada. Mucho toque de fútbol sala, mucha posesión, pero nada de fútbol. Es lo que hacen habitualmente los azulgrana; la diferencia es que ya les han concedido goles suficientes en fuera de juego o de penalti injusto como para poder dedicarse a hacer rondos. En eso son muy buenos, sí, pero no es fútbol.

No queremos un Real Madrid así (ni el de Mourinho ni el de los rondos y las trampas). Antes que ver al portugués en nuestro banquillo, prefiero que se quede Pellegrini, a pesar de que por su culpa no estaremos en la final del Bernabéu (sí, he dicho por su culpa). Pero bueno, eso ya pertenece al año que viene y aquí no poseemos ninguna bola de cristal.

Ya que estamos con los técnicos: gracias, Guardiola, por ser tan zoquete y dejar fuera a Ibrahimovic. El visionario Guardiola... ¡Ya está bien de tantas memeces! El año pasado Laporta lo quería echar tras su descorazonador inicio de liga, pero tres ayudas arbitrales monumentales en tres partidos consecutivos, hicieron que el Barcelona sumase nueve puntos y la marea se calmase. Después le cogieron gusto, el Villarato se instauró de pleno y el dicho de Helenio Herrera de que al fútbol se juega mejor con diez, quedó obsoleto, ya que hemos comprobado que al fútbol se juega mejor con catorce. Así que desengañáos: Guardiola vale lo que el árbitro de turno está dispuesto a dejarse comprar.

Dejar fuera a Ibrahimovic suponía perder una buena parte de oportunidades de pasar la eliminatoria por juego aéreo. Y como quieren hacernos creer que el tal Bojan es un fuera de serie... Los que hemos visto jugar a Raúl, sabemos la diferencia entre un fuera de serie y uno del montón y Bojan pertenece a este segundo grupo.

Podría seguir toda la noche con los despropósitos de Mourinho, Guardiola y los árbitros, pero no os cansaré más. Hoy el fútbol ha ganado, ya que en la final del Bernabéu no veremos atracos, estafas, robos, engaños, falsedades, piscineros ni nada por el estilo. Posiblemente tampoco veamos goles hasta la tanda de penaltis, habida cuenta de los históricos estilos de alemanes y Mourinho, pero, por lo menos, habrá justicia.

Por último: ¿me alegro de la eliminación del Barcelona? Por supuesto. ¿Por qué? Porque yo sí soy español.

sábado, 24 de abril de 2010

Raúl, el Villarato y los patéticos antimadridistas


Acabo de escuchar las declaraciones de José Aurelio Gay, técnico del Zaragoza y todavía estoy perplejo. Ni corto ni perezoso achaca la derrota de su equipo al árbitro, un Undiano Mallenco que es digno sucesor de Medina Cantalejo en lo que a antimadridismo se refiere.

Según este técnico de medio pelo (fue un futbolista de baja categoría y como entrenador lleva el mismo camino de mediocridad) Undiano Mallenco permitió al Espanyol zurrar de lo lindo al Barcelona la pasada jornada liguera, mientras que esta tarde no ha dejado que los futbolistas locales se acercaran a los madridistas. ¡Hay que joderse!

Siento la expresión, pero es que hace falta tener poca vergüenza. ¿Acaso este tuercebotas de apellido peculiar está insinuando que los árbitros favorecen al Real Madrid y perjudican al Barcelona? No me lo puedo creer.

Y claro, el público irá hilvanando las quejas de Gay con los patéticos, absurdos e injustificados lloros de Guardiola, Xavi y compañía del martes (que el Barcelona se queje de un arbitraje en Champions después de los cinco penaltis de Chelsea es patetismo y falsedad en estado puro) y a lo mejor hasta se lo cree, porque, sintiéndolo mucho, en nuestro querido país la televisión corrompe la libertad de pensamiento mucho más de lo que a muchos nos gustaría reconocer.

Resulta que nada más comenzar el partido (a los 90 segundos) Undiano deja de pitar un clamoroso penalti sobre Higuaín. No contento con ello, el árbitro navarro (y aprovecho para decir por enésima vez que los navarros de pro, como un servidor, no paramos de avergonzarnos de Undiano y Fermín el del banderín) ha dejado de pitar tres gravísimas agresiones: un codazo en pleno rostro sin disputa de balón sobre Cristiano Ronaldo, un brutal pisotón en el cuerpo de Marcelo cuando éste yacía en el suelo y un fuerte golpe en las costillas de Casillas en una jugada ya terminada. Y eso por no hablar de la gran cantidad de faltas cometidas por el Zaragoza para parar el juego del Real Madrid.

Pero resulta que Undiano no ha permitido a los futbolistas del Zaragoza acercarse a los madridistas, ¿verdad? Señor Gay, es usted tan patético, llorón y falso como lo son Xavi y Guardiola, que dicen públicamente no hablar de los árbitros, pero que rajan sin parar contra ellos en cuanto pierden un partido. Lamentable.

Jugar al fútbol en esas condiciones es muy complicado. El Real Madrid lo ha intentado y, de hecho, el primer cuarto de hora prometía, ya que el fútbol practicado trataba de asemejarse al de la semana pasada frente al Valencia: misma alineación, mismo esquema, buena circulación de balón, uso de las bandas... El problema es que el Real Madrid intentaba jugar al fútbol y el Zaragoza se dedicaba a la lucha libre barriobajera, consentida por Undiano, a pesar de los patéticos lloros de Gay y la estupidez supina de una afición local tan maleducada como ignorante.

A pesar de todo, el Real Madrid merecía haber llegado al descanso por delante en el marcador, tanto por ocasiones como por juego. A destacar un impecable chut de Raúl, a pase de Guti, que ha despejado el meta Roberto con la punta de los dedos al poste.

Si alguien cree que estoy narrando una crónica de hace años, va a ser que no. Habéis leído bien: asistencia de Guti a Raúl. Una vez más la pareja de canteranos acude al rescate del Real Madrid, por mucho que Florentino Pérez se haya empeñado en darles la patada. Y eso que no he estado de acuerdo con el cambio. Vamos a ver: si se lesiona un media-punta, ¿no debería ser sustituido por alguien que ocupe la misma demarcación? En el Real Madrid no se hacen esas cosas; quizá las consideren aburridas.

El proceder de los técnicos del Real Madrid en los útimos años ha sido el de reinventar el fútbol. Así se hundió a Beckham varios años colocándolo de pivote defensivo, se desperdició la potencia de Baptista utilizándolo de extremo izquierdo o de ariete y, sobre todo, se cortó de golpe y porrazo la gran carrera goleadora de Raúl colocándolo varios años de centrocampista (y aún así el siete, con el gol de hoy, es el tercer máximo artillero en la historia de la liga). Así que, tras la lesión de Van der Vaart, Pellegrini ha dado entrada a Raúl para ocupar su puesto, en lugar de hacer lo lógico: meter a Kaká.

Los defensores del chileno argumentan que Kaká no estaba para jugar tantos minutos. Y digo yo: ¿entonces para qué lo convocas y dejas fuera a Granero? Nunca he entendido que alguien que no está para jugar ocupe plaza en la convocatoria. Pero es lo que hay.

Independientemente de ello, las cosas han salido bien ya que el Real Madrid ha logrado los tres puntos. El primer tanto lo ha logrado Raúl, a pase de Cristiano que se había hecho con un rechace de un disparo propio (como anécdota comentar que el siete ya había pedido el cambio por encontrarse lesionado, pero éste crack los marca hasta cojo) y el segundo lo ha logrado de tiro cruzado Kaká, que por fin había entrado en el terreno de juego para jugar el último cuarto de hora.

Entre gol y gol blanco, el Zaragoza ha logrado su tanto, un lujo que ha podido costar caro al Real Madrid. En un partido tan difícil como éste, en el que el árbitro (diga Gay lo que quiera) permite a tu rival machacarte físicamente una y otra vez, contar con ventaja en el marcador es algo importantísimo. Cuando Raúl ha marcado, los locales todavía no habían logrado aproximarse a la meta de Casillas. Con tal superioridad y a causa de la imposibilidad de practicar fútbol, el Real Madrid debería haber comenzado a realizar posesiones largas, sin rifar el balón y con mucho cuidado en la retaguardia. Sin embargo, a los diez minutos del 0-1, Colunga ha logrado el empate en un despiste monumental de los madridistas a la hora de efectuar el fuera de juego.

Muchos ya nos temíamos lo peor, entre otras cosas porque la sensación de déjà vu planeaba sobre la Romareda. Pero, afortunadamente, Kaká, a pase de Cristiano, ha logrado el definitivo 1-2 en el minuto 82, que nos permite seguir soñando con la remontada.

Me gustaría finalizar comentando un hecho relevante: tras una primera parte en que los futbolistas del Real Madrid parecían no tener sangre (he jugado al fútbol muchos años y cuando alguien cometía fechorías similares a las del Zaragoza hoy, dicho alguien tenía un serio problema) en la segunda mitad, en el momento en que Contini ha agredido a Higuaín, el Real Madrid en bloque se ha ido a por el jugador local. Undiano ni se lo ha pensado y rápidamente ha expulsado a este maleante, autor de la agresión de la primera parte sobre Cristiano. ¿Por qué no han reaccionado así antes? ¿Por qué no se comieron de la misma manera a Mejuto y a los jugadores del Valladolid en el partido más bronco de esta temporada? Es algo que deberían replantearse todos en el vestuario, pues si no están unidos de forma similar en el resto de los partidos que toquen fuera de casa, la cosa se pondrá muy, muy difícil. ¿Por qué? Porque los equipos rivales no son tontos y está fuera de toda duda que está permitido vapulear al Real Madrid fuera de casa.

Es una vergüenza, pero es lo que hay. Si hubiera un poquito de justica en el fútbol, el Barcelona no ganaría nada. Sólo con el gol mal anulado a Raúl en Gijón, el Real Madrid sería líder. Pero ha habido mucho más en concepto de ayudas extras al Barcelona. Sin ir más lejos hoy han necesitado tirar de árbitro en casa contra el farolillo rojo (mano de Jeffren en el 1-0 y falta de Ibrahimovic en el 3-1).

Pero esto es un juego y, como tal, es susceptible de que se hagan trampas. Si encima contamos con un presidente que prefiere consentirlas antes que dejar de ser políticamente correcto, estamos apañados.

lunes, 19 de abril de 2010

Olés en el Bernabéu



Es la primera vez, en lo que llevamos de temporada, que veo al Real Madrid jugar al fútbol. Quizá os parezca excesivamente duro, pero es lo que hay. Tener pegada, golear a la contra o jugar mediante arreones no es jugar al fútbol. Hemos sido efectivos, hemos marcado un montón de goles, llevamos una cantidad de puntos en liga extraordinaria, pero eso no es fútbol.

Ayer vimos a un Real Madrid diferente. Para empezar, desaparecieron las ansias (más o menos, porque Cristiano volvió a pecar de individualista). El Real Madrid, sabedor de su gran calidad, se hizo con el balón y comenzó a generar ocasiones. ¿Y cómo fue esto posible? Muy sencillo:

1.- Gago jugó por detrás de Xabi Alonso todo el partido, tácticamente perfecto, dando potencia al centro del campo del Real Madrid que no ofrecía ni un espacio al rival.

2.- Cristiano no jugó de delantero, sino que se incorporaba a los ataques entrando indistintamente por ambas bandas.

3.- Entre la cobertura de Gago y la apertura de campo por bandas, Alonso y Van der Vaart tenían más espacios para dirigir y combinar con los compañeros.

4.- Guti también tuvo más espacios entre líneas. Teniendo en cuenta que sus últimas actuaciones son sobresalientes, el canterano volvió a decidir el partido.

5.- Higuaín de delantero y también con más espacios. Es lo que pasa cuando no entra todo el mundo por el centro, como tantas y tantas veces hemos visto esta temporada.

6.- Una defensa perfectamente conjuntada, adelantada y absolutamente concentrada, con subidas por sorpresa (y no por defecto) de sus laterales, los cuales jugaban en sus posiciones naturales (Arbeloa por la derecha y Marcelo por la izquierda).

7.- Un Casillas perfecto: le llegaron con claridad una vez y lo solventó como lo que es, el mejor portero en la actualidad.

El fútbol es un juego y, como tal, la suerte influye. Quiero decir que a pesar de jugar bien, se puede perder. Eso sí, una liga está compuesta por 38 jornadas y, aunque algún día se pierda, lo habitual es obtener los tres puntos desplegando un juego como el del Real Madrid anoche. Además conviene tener en cuenta que el rival era el Valencia, tercer clasificado en liga, lo que le da mayor valor a la victoria.

Ahora llegan las preguntas. Pellegrini ha tardado mucho en sacar el mejor equipo con la táctica adecuada. Le aplaudo por lo de ayer, pero ¿por qué ha tardado tanto? Aunque la pregunta no es ésa, sino la siguiente: ¿mantendrá esquema y táctica o la semana que viene lo cambiará todo? Y la pregunta es justa, porque es algo que hemos visto toda la temporada: momentos en que el Real Madrid ha funcionado bien y, en el partido siguiente, incomprensiblemente, todo cambiaba.

¿Qué habría pasado si ayer Pellegrini hubiese empleado la misma táctica que contra el Barcelona? Dicha táctica consistió en intentar maniatar a los futbolistas azulgrana, olvidándose de jugar al fútbol. ¿Os imagináis si ayer hubiera hecho un equipo en función de Villa, Silva y Mata? Teniendo en cuenta que hizo algo parecido contra el mediocre Olimpique de Lyon, nadie se hubiera extrañado.

Llevo mucho tiempo discutiendo con diferentes personas acerca de la continuidad de Pellegrini. Los que se muestran a favor de la misma tienen argumentos contundentes: el Real Madrid no puede cambiar cada año de entrenador, un proyecto no se efectúa en un solo año y, sobre todo, los futuribles a los que tiene en mente Florentino (Benítez y Mourinho). Sin embargo, yo también tengo argumentos de peso, como la cobardía de un técnico que ha jugado en función del contrario los partidos más importantes de esta temporada (cayendo derrotados en los mismos), su incapacidad para hacer jugar a un equipo compuesto por futbolistas de primera línea, pero, sobre todo, la responsabilidad.

Estamos en una época en la que a todo el mundo se le exige responsabilidades. ¿Por qué no a un entrenador? Entiendo que a nadie se le puede pedir por contrato que gane la Champions (no en vano, el Real Madrid estuvo 32 años sin ganarla). Pero sí deben existir opciones reales de ganarla. Tirar una eliminatoria contra una mediocridad como el Lyon, que actualmente está en semifinales de la citada competición, es un acto por el que debemos exigir responsabilidades. ¿Acaso no os las exigen a vosotros en vuestros trabajos? Ya lo creo que sí. Y tirar por la borda la competición más importante el año en que se juega la final en el Bernabéu, es un delito demasiado importante como para no ser tenido en cuenta.

Puede que Pellegrini no haya podido conformar la plantilla como él hubiese deseado, pero es un entrenador profesional y ha contado con la créme de la créme. Ha cometido errores muy gordos y ha reincidido en ellos. Parece rectificar ahora, cuando no podemos ganar la Copa de Europa y la liga no depende de nosotros... Demasiado tarde.

Estoy muy contento por la primera parte vista ayer, feliz de ver por fin practicar fútbol al Real Madrid. Pero 45 minutos del mejor fútbol visto esta temporada no pueden hacerme olvidar las fechorías cometidas por el chileno.

Continuaremos con el debate la semana que viene. Creo que nos merecemos disfrutar durante unos días de los primeros olés en el Bernabéu de la temporada. Ahora toca esperar acontecimientos.

viernes, 16 de abril de 2010

Jugando con fuego


No voy a decir que anoche el Real Madrid no mereciera ganar, porque sería faltar a la verdad. Sin embargo, tengo ciertos sentimientos encontrados ante el partido en Almería.

Tras una temporada nefasta como ésta (siento ser pesimista pero, tal y como están las cosas, no creo que el Barcelona falle dos veces) lo único que les queda a los futbolistas es tratar de congraciarse con la afición y eso no se consigue con despistes, fallos de concentración o disputando sin intensidad varios minutos del choque.

He de ser justo: el Real Madrid mereció ganar por goleada, pero unas veces el magnífico guardameta Alves, otras el poste (en un chut de Guti para enmarcar) y otras la falta de puntería, hicieron que el resultado final fuera muy ajustado.

El abusivo número de ocasiones (citando a Valdano, aunque el término no me parece apropiado, pues es lo que se debe exigir al Real Madrid) no siempre se refleja en el marcador. De hecho los preocupantes fallos en defensa (una total falta de tensión por parte de Albiol y varios despistes de Ramos y Arbeloa) pudieron haber puesto las cosas más que difíciles. Unido a las ayuditas arbitrales de turno con las que llevamos conviviendo desde que Villar fuera reelegido gracias a Barcelona y Athletic (en concreto: gol local en fuera de juego, penalti no pitado a Cristiano y total diferencia de criterio a la hora de mostrar amarillas) hace que respirásemos aliviados con el pitido final del colegiado.

De todos modos, ¿a qué aspiraban los futbolistas en los últimos minutos de partido? El luminoso reflejaba una ventaja por la mínima, sin embargo muchos de ellos ya se veían en las duchas. ¿Qué hace falta para que estos tipos que osan llamarse futbolistas del Real Madrid se comporten como tales?

Examinando a fondo el juego de ayer, sólo uno puede llamarse futbolista: don José María Gutiérrez Guti. Cada vez que el catorce tocaba el balón, veíamos fútbol. Lo mismo jugaba en corto que en largo, pero siempre centrando el balón a un compañero con ventaja. ¿El resto? Individualidades. Florentino Pérez ha decidido cargarse a Guti (que nadie crea el cuento de que el canterano se va de motu propio). No es la primera vez que incluyo algún comentario del excelentísimo y muy honorable presidente de la peña granadina (él diría "granaína") Blanca Zaidín. A Florentino lo califica como "el iluminado" y no me extraña. ¿Qué concepto de fútbol tiene el presidente del Real Madrid? Podemos fichar a todos los delanteros del mundo, pero si no contamos con alguien capaz de suministrarles balones, ocurrirá lo mismo que en esta temporada ha sucedido en los partidos importantes: perderemos.

No seré yo quien hable mal de Cristiano Ronaldo. Ayer el partido no estaba claro; con desventaja en el marcador, volvieron a aparecer los fantasmas del desastroso tramo final de liga de la pasada temporada. Y fue Cristiano quien apareció para, en espectacular jugada individual, marcar el empate. También fue importante en el segundo gol, pues el luso habilitó a posición de Van der Vaart al arrastrar a dos defensas con un inteligente movimiento sin balón (parece que Raúl le está enseñando bien). Pero lo que hará que el Real Madrid vuelva a ser el Real Madrid, es un centro del campo competente que permita a Cristiano, Higuaín y compañía hacer lo que mejor saben: marcar goles. Y echar a Guti no es, precisamente, lo idóneo para seguir dicha filosofía.

Luego está nuestro amigo Pellegrini. Ayer escuché a Valdano y espero que sus comentarios sólo fueran de cara a la galería, porque si este tipo sigue habrá que preguntar qué hace falta para que se considere a un entrenador del Real Madrid incompetente. Para un día en que por fin situó la alineación inicial idónea, decidió echarlo todo a perder con los cambios.

El Real Madrid terminó la primera mitad con un dominio absoluto del balón. El Almería estaba encerrado atrás, tratando de defender el empate a toda costa (mal asunto, Lillo, muy malo) así que el Real Madrid necesitaba artistas y no tarugos. ¿Qué hizo Pellegrini? Situó a Diarrá en el campo desde el inicio de la primera mitad; después, en cuanto pudo, introdujo al otro Diarrá (Lass). Juguemos con Diarrás y sin Gutis, claro que sí. Hemos llegado a un punto en el que ya no me contento con despedir a Pellegrini a final de temporada: que lo echen ya.

Curiosamente las voces de apoyo hacia el chileno provienen de los mismos que suelen proferir comentarios antimadridistas, o excesivamente partidistas en favor del Barcelona. ¿Os preguntáis por qué será? Por mi parte, lo tengo muy claro: ¿qué podría ser peor para el juego del Real Madrid que mantener un año más a un técnico cobarde, incapaz de leer a tiempo lo que ocurre en un partido? En la vuelta con el Alcorcón, Pellegrini fue un pasota, pero en los partidos frente a Lyon y Barcelona, se mostró como un total y absoluto cobarde. No debería seguir ni un segundo más en el Real Madrid.

Antes de terminar, me gustaría hacer referencia a Pérez Lasa, no por sus Villaradas (ya lo he comentado brevemente) sino por lo tonto, tonto, tonto que es. Este tipo de árbitros, es decir, los que no se conforman con intentar hacer su trabajo, sino que también quieren ser protagonistas, deberían desaparecer del fútbol a velocidad de vértigo. Casi monta el lío con Guti. ¿No es habitual que un capitán, cuando es sustituido, deje el brazalete a un compañero? Si dicho compañero es el portero, lo lógico es que el jugador de campo vaya hasta la portería y no al revés (supongo que no hace falta explicar por qué no es bueno que el portero abandone su meta). Lasa se fue como un loco a por Guti, que si bien no iba en sprint, tampoco estaba parado. Le puso la tarjeta con sus ojos de loco, lo intimidó y lo provocó. Guti salió del campo bastante malhumorado y Lasa, detrás, persiguiéndolo a ver si hacía alguna. Una vergüenza. Más le valdría haber arbitrado bien, porque fue un completo desastre. Pero claro, si Guti es quien hace jugar al Real Madrid, supongo que expulsarlo sería una buena candidatura para acceder a arbitrar la final de Copa.

En fin, tres puntitos más. No creo que sirvan de nada, pero, al menos, no daremos la penosa sensación del año pasado.

domingo, 11 de abril de 2010

La mano de Villar es alargada


En estos momentos hay tres hechos que no admiten discusión: la existencia del Villarato, la incapacidad de Pellegrini al frente del Real Madrid y la total ausencia de carácter entre los futbolistas de la primera plantilla.

Quiero detenerme muy poco en el infame Villar y sus secuaces, así que seré breve al respecto. ¿Cómo obtuvo Mejuto el premio de arbitrar este partido? Por su bochornosa actuación en el Valladolid - Real Madrid. Habría que preguntar al asturiano qué criterios sigue, porque entre la amarilla que señaló a Alonso a los doce minutos y las entradas de roja de los vallisoletanos en el partido antes mencionado, las cuales no merecieron sanción alguna, media un abismo.

También habría que saber si conoce el reglamento, porque la mano al borde del área de Piqué, nada más comenzar el choque, perdonada por fuera de juego... Si Cristiano no entra en contacto con el balón, no hay fuera de juego que pitar; teniendo en cuenta que la mano de Piqué impide que siga la jugada, la acción es amarilla y libre directo para el Real Madrid.

Hablando de manos: ¿cómo es que Messi marca un gol con la mano y a Raúl le anulan el suyo por mano de Benzema? El argentino se sirve del brazo para orientar un control de balón y quedarse solo ante Casillas, mientras que Benzema no hace otra cosa que estorbar a Raúl, sin enterarse de dónde está el balón, el cual busca mirando para todos los lados. O lo que es lo mismo: no hay acción más involuntaria que ésa.

Ahora bien, ¿dónde está el carácter de los futbolistas del Real Madrid? Cada vez que Mejuto señalaba algo que no gustaba a la cuadrilla de ladrones azulgrana, literalmente se lo comían. La presión que el hipócrita de Xavi (luego llorará quejándose de los árbitros) y compañía ejercieron sobre Mejuto funcionó. Y digo yo, ¿nadie en el Real Madrid tiene sangre? Mejuto pitando despropósitos y los nuestros en silencio, con actitudes políticamente correctas. Luego os extrañaréis de que Guti sea para mí, en estos momentos, el mejor futbolista del Real Madrid. Es el único capaz de irse a por el árbitro o de encararse con un rival cuando comete una entrada brutal. El resto guarda silencio. Por cierto, que nadie se engañe: Guti se va porque Florentino lo ha echado, lo que pasa es que, por el bien del Real Madrid no va a trascender. Así nos va.

A estas alturas no voy a descubrir mi admiración por Raúl, pero ¿no aprendió nada de Fernando Hierro? El central madridista se volvía un auténtico sheriff cuando las cosas no iban bien. Raúl ofrece buen talante, tranquilidad y todas esas cosas, pero no da puñetazos en la mesa. Luego aparecerá el Marca solicitando el espíritu de Juanito... En este equipo dicho espíritu está ausente. Cristiano hace la guerra por su cuenta, como si todavía estuviera en el Manchester, equipo éste que lleva años viviendo de la pegada de sus delanteros porque adolece de centro del campo. Higuaín parece más pendiente de cierto sector de la prensa que afirma que se lleva mal con Cristiano que del juego, así que cuando tiene el balón, parece que sólo puede centrar al portugués. A Ramos parece que se le ha olvidado centrar. El pobre Arbeloa por la izquierda. Alonso y Gago, a pesar de su titánico trabajo, no consiguieron que el Real Madrid tuviera la posesión del balón...

El mejor en la primera parte, anoche, fue Marcelo. Al menos fue el único futbolista de ataque que supo mantener la cabeza fría. Entró varias veces por banda izquierda y el Barcelona no sabía cómo frenar sus incursiones. Eso sí, cuando llegaba a las postrimerías del área de Valdés, el bueno de Marcelo no encontraba apoyo alguno en sus compañeros, excesivamente ansiosos y extramotivados, pasándose de frenada en las carreras y sin buscar bien los desmarques. Podrían guardar esa ansiedad para machacar al árbitro o para proteger a quien recibe duras entradas, digo yo.

Hago especial referencia a Marcelo, porque la solución de Pellegrini cuando el equipo perdía por 0-2 fue quitarlo del campo. Metió a Guti, claro que sí, pero ¿mantienes a Arbeloa en la izquierda por miedo a Messi con un marcador adverso de dos goles? Pellegrini el cobarde, ni más ni menos y el Real Madrid no puede tener un entrenador así.

Antes del partido se veía venir: el chileno había conformado un equipo para intentar evitar que el Barcelona jugase al fútbol. La pregunta es, ¿en algún momento tenía pensado que el Real Madrid practicase este deporte? ¿No es más fácil evitar que el Barcelona juegue teniendo uno mismo la posesión del balón? La obsesión del técnico era que Cristiano ayudara en defensa en las coberturas... ¿Cristiano no debería estar más atento a marcar goles? ¿Acaso quiere Pellegrini que Cristiano se convierta en un nuevo caso Raúl? Porque alejar a Cristiano del área es un error tan grave como el que se cometió con Raúl al utilizarle durante cuatro años de interior derecho (suceso que los penosos antimadridistas terjiversan para atacar al capitán por el bajón en su promedio goleador). A ver cuántos goles marca el luso centrándose en hacer coberturas.

Muchos lo dijimos tras la debacle del Alcorcón: el técnico no vale, aún hay tiempo para solucionarlo. Pero no se hizo nada y Pellegrini, un entrenador sin personalidad, sin estilo definido desde que está en el Real Madrid, siguió al frente. Así llegó el Lyon y preparó el partido en función del poderío físico del rival. Anoche lo hizo basándose en Messi. ¿Qué hizo Guardiola? Cambió su táctica y Pellegrini, acuciando su incapacidad para leer los partidos, no supo qué hacer. Acabó sentándose para que fuese Raúl quien se dirigiera al área técnica para dar instrucciones.

¿Todavía alguien alberga alguna duda sobre la continuidad de Pellegrini el cobarde? No pensé que alguna vez fuera a decir esto, pero ¡Qué gran error cometimos al desprendernos de Fabio Capello!

Creo que a nadie nos gustó el fútbol desplegado por el Real Madrid de Capello (me refiero a su segunda etapa). Sin embargo el Real Madrid logró dos cosas: una liga imposible y carácter, mucho carácter. Aquellos futbolistas estaban motivados (y no extramotivados como ahora) eran una piña, se defendían entre ellos, se comían a los árbitros cuando hacían sus Villaradas y, sobre todo, causaban miedo y respeto entre sus rivales, porque eran capaz de remontar cualquier cosa. Ahora contamos con una pléyade de estrellas, los nuevos galácticos, pero nadie nos teme ni nos respeta. Se limitan a cosernos a patadas y a otra cosa. ¡Qué razón tuvo el gran sabio Di Stéfano cuando afirmó que el término "galáctico" había sido extremadamente dañino para el Real Madrid!

¿Queremos que vuelva el Real Madrid de verdad? ¿Queremos el tan nombrado espíritu de Juanito? Lo primero que hay que hacer es españolizar la plantilla. Me parece bien contar con media docena de foráneos que respondan a la vitola de jugador estrella, pero al menos tres cuartas partes del grupo han de estar formadas por españoles. ¿Por qué? Sólo el que ha nacido aquí entiende lo que es el Real Madrid. Sin embargo nos cargamos a Negredo en favor de un Benzemá que no ha hecho nada y ahora se habla de Ribéry cuando hay portentos en España como Silva. A ver quién imprime carácter en un equipo así.

Lo siguiente que hay que hacer es encargarse de la cantera como Dios manda. ¿Por qué Florentino despidió a todos los responsables de las categorías inferiores? Ahora no hay más que gente nueva y resulta que el primer equipo juega de una manera, el Castilla de otra, el C difiere de ambos y así sucesivamente. Claro, si Pellegrini pasa de los productos de la Fábrica, normal que cada filial mire por sí mismo en lugar de por el primer equipo.

Estoy tan crispado no porque esta temporada vayamos a irnos de vacío (ya se encargará Villar de que el Barcelona encarrile el resto de sus partidos) sino porque no veo que los responsables del Real Madrid vayan a modificar nada, de forma sustancial, para la próxima temporada. Anoche sólo vimos fútbol con Guti en el campo, pero Florentino ya se ha encargado de que sea la última temporada del catorce. Por cierto, ha hecho lo mismo con Raúl. No entiendo el beneficio que esto puede causar a la plantilla y Florentino tampoco, simplemente hacía tiempo que quería cargárselos y, gracias a Pellegrini el cobarde, ahora se ve en la tesitura de poder hacerlo.

Entre el técnico, el presidente, los árbitros y la ausencia de carácter de los futbolistas, el madridismo está hundido. Por eso no entiendo los silencios del Bernabéu. Vamos a ver: ¡es un campo de fútbol, no un teatro! Parece ser que lo de ser políticamente correcto no es propio únicamente de Raúl, sino que una gran mayoría del estadio opta por lo mismo. ¿Dónde está la olla a presión que otrora fuera el Bernabéu? Anoche suspendió Pellegrini, suspendieron los jugadores y suspendió el árbitro, pero el mayor suspenso de todos se lo otorgo a un público acomodado, incapaz de dar una voz más fuerte que otra en favor de su equipo, el Real Madrid.

Sigamos jugando con fuego, pero como las cosas continuen de esta manera, el Real Madrid terminará por extinguirse. Y no llevamos mal camino, porque lo que tenemos ahora no es digno de llevar tan insigne nombre.