




Alguien debería explicar a los chinos en qué consiste el espíritu olímpico, ya que piensan que esto significa "ganar más que Estados Unidos".
Hubo mucha controversia con la chapuza de la ceremonia inaugural, pero sinceramente, es la parte menos importante, ya que lo primordial es el deporte y la competición. Sin embargo, China está devaluando todo lo citado anteriormente porque piensa que sólo importa ganar, aunque sea mediante amaños.
Sin embargo, el pueblo chino, tras la injusta segunda posición de Deferr, abucheó a los jueces, demostrando que entienden más que sus dirigentes. No fue la única injusticia para los españoles, ya que, el mismo día, Dinamarca obtuvo un oro en vela de forma ilegal en detrimento de España.
Si cada país organizador debe batir récords sin importar los medios utilizados, el movimiento olímpico dejará de existir para convertirse en un auténtico despropósito.
Edgar Ayala Ruiz | 12/08/2008
Ahora que ya ha comenzado una nueva edición de los Juegos Olímpicos, esta vez en Pekín, es un buen momento para recordar las excelencias del deporte español, que hay que recordar que este verano está más de moda que nunca antes.
Seguro que los franceses están muy contentos con nosotros ya que en los últimos cuatro años nos hemos traído para casa cuatro trofeos de Roland Garros y tres Tours. Pero es que, además, lo hemos bordado con dos hechos extraordinarios: la Selección española de fútbol no sólo ha pasado de cuartos sino que se ha proclamado campeona de Europa y el gran Rafa Nadal ha conquistado el inexpugnable territorio de Wimbledon.
El deporte siempre une y, gracias a nuestros grandes deportistas, los españoles estamos más contentos que nunca. Estos éxitos han venido bien para aparcar ciertas tensiones y que todos saliésemos a la calle a celebrar los éxitos y a disfrutar. Además, el sentimiento patrio parece estar más arraigado que nunca, como demostró Nadal recientemente en una singular rueda de prensa en Pekín exigiendo a un periodista catalán que le preguntase en español.
Si a todo esto le sumamos el vaticinio de Fernando Alonso, que predijo que en los Juegos Olímpicos de Pekín íbamos a lograr más medallas que nunca, estos Juegos prometen convertirse en una nueva fuente de alegría para todo el pueblo español.